“Tiene velocidad y una bazuca de brazo”, comentó Tommy Pham, el tercer jardinero titular proyectado de los Piratas y quien jugó con Cruz en la República Dominicana este invierno con los Leones del Escogido. “Realmente quiero verlo poner todas sus herramientas en orden, y voy a estar en su oído retándolo todos los días. Primero, porque el equipo lo necesita, y segundo, porque de paso nos hará mejores a todos”.
Cruz aún tiene previsto usar el guante de Taylor — al fin y al cabo, Taylor es un ganador del Guante de Oro. Tampoco es descabellado pensar que Cruz algún día podría ganar uno propio. Ya sea por su velocidad de salida, la fuerza de su brazo o su velocidad en sprint, el juego de Cruz está definido por un potencial que parece no tener límites. La clave está en hacerlo realidad.
Para Brock, todo comienza con asegurarse de que Cruz juegue con una sonrisa en el rostro. Si está sonriendo, las cosas van bien. Cruz también debe aprender a dejar atrás los errores y a no emocionarse demasiado si hace una atrapada espectacular. La consistencia es clave, al igual que afinar los fundamentos de la posición, como saber a qué base tirar dependiendo de la situación.