Cerca de volver a dirigir en la MLB los sancionados por el escándalo de los Astros

Dos de los sancionados por el escándalo del robo ilegal de señas protagonizado por los Astros en 2017 y parte de 2018, los managers A.J. Hinch y Alex Cora, están cerca de volver a dirigir en las Grandes Ligas, de acuerdo con reportes de prensa divulgados en Estados Unidos.

Hinch, suspendido por un año junto al gerente general de los siderales, Jeff Luhnow, fue asomado este jueves por ESPN.com como el principal candidato a sustituir a Ron Gardenhire en la conducción de los Tigres.

Gardenhire anunció su retiro esta temporada, alegando motivos de salud.

Cora, que no fue sancionado directamente por el comisionado Rob Manfred, pero sí por los Medias Rojas, vuelve a sonar desde hace días para reasumir el puesto que tuvo hasta febrero, cuando fue puesto a un lado por su papel en el vaporón ocurrido en Houston.

Cora fue el cerebro de la operación que violentó normas expresamente reiteradas por la MLB en esta década, en cuanto a la prohibición de utilizar tecnología para robar las señas de los rivales durante los encuentros.

El puertorriqueño, que en 2018 se convirtió en el segundo piloto hispanoamericano en conquistar una Serie Mundial, emulando al venezolano Oswaldo Guillén, está en la mira de la nueva gerencia en Boston, señaló la estación WEEI.

Ron Roenicke, el timonel interino de los patirrojos, fue dado de baja la semana pasada, junto a dos de sus coaches.

El colombiano Luis Urueta, Will Venable, Don Kelly, Don Lombard y Skip Schumaker son los otros nombres mencionados junto a Cora por los medios de Nueva Inglaterra.

En el caso de Hinch, la decisión parece estar tomada, de acuerdo con lo que revela ESPN.com y el diario USA Today, aunque aún no hay un acuerdo entre las partes.

Carlos Beltrán, el tercer manager depuesto por el escándalo de los Astros, no llegó siquiera a dirigir a los Mets. El boricua tampoco fue suspendido oficialmente por la Gran Carpa, pero los neoyorquinos lo sancionaron del mismo modo que los Medias Rojas lo hicieron con Cora, pidiéndole que dejara el cargo.