PALCO PREMIER: ANALIZA LA LMP EL BALANCE DE SU TEMPORADA 76

 

 Jorge Luis Telles Salazar

Lunes de reflexión, análisis y perspectivas en todos los frentes de la Liga Mexicana del Pacífico, una vez concluida la primera serie de la temporada número 76 – incluido el partido inaugural – en medio de un creciente debate sobre la asistencia o no de público en las tribunas, que, por el momento, parecen ganar quienes exigen parques cerrados, al menos en la primera vuelta de la naciente campaña del circuito invernal.

Aquí en Culiacán, división de honores en lo deportivo contra los Algodoneros de Guasave, con unos Tomateros prácticamente con todos sus elementos estelares y unos Algodoneros dispuestos  a cobrarse todos los agravios de que han sido víctimas a lo largo de la historia de la LMP. El 2-2 no ilustra gran cosa por el momento, salvo que, de los cuatro, tres fueron muy buenos partidos.

En lo administrativo, sin embargo, profunda preocupación por los resultados registrados en lo económico, con estadios prácticamente desolados, con todo y que, en lo que a Sinaloa corresponde, autorización para permitir un máximo del 40 por ciento de gente, con respecto a la capacidad total de los parques de Culiacán, Los Mochis, Mazatlán y Guasave.

Guadalajara y Monterrey, usted sabe, abrieron campaña a puertas cerradas y en el vecino estado de Sonora la medida de público en los estadios solo duró vigente un par de días, sin ofrecimiento concreto de fechas para la reapertura. Ya no habrá gente durante los próximos juegos.

Así las cosas, las noticias no son nada buenas, en el primer balance de la nueva campaña de la Mexicana del Pacífico y la expectativa tampoco es mejor.

Sobre el particular, ya el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, declaró que las puertas de los estadios de Sinaloa seguirán abiertas, siempre y cuando se fortalezcan las medidas ordenadas por las autoridades de salud, para evitar la propagación de coronavirus. Un eventual rebrote, sin embargo, podría obligar al jefe del Ejecutivo a un cambio de opinión.

Aquí, en Culiacán, el primero de los cuatro juegos registró una entrada aceptable; pero por debajo de los 8 mil aficionados permitidos para el estadio Tomateros. En los tres siguientes partidos, sin embargo, el coso lució prácticamente vacío.

Y la misma historia en Los Mochis, Navojoa y Ciudad Obregón, para ser más claros.

Y es que, si las cosas siguen así, los directivos de las plazas donde si se permite público tendrán que hacer frente a una disyuntiva ineludible porque quizás sea más redituable jugar a puertas cerradas que con aficionados, por el disparo de costos de operación que implica la operación natural de un estadio, más ahora los adicionales como lo son aquellos para vigilar el cumplimiento de las medidas dictadas por la autoridad de salud.

Quizás los análisis de estos primeros cuatro encuentros no sean suficientes para tomar una decisión al respecto; pero, tarde que temprano, vendrá el posicionamiento oficial de la Liga Mexicana del Pacífico en torno a un posible plan “B” para sacar la campaña a flote y para mantener vigente el proyecto Serie del Caribe Mazatlán-2021.

Ya le informaremos.

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Bien.

En lo deportivo, Tomateros de Culiacán utilizó a sus cuatro pitchers de cinco estrellas para el arranque de la temporada. JC Ramirez y Edgar Arredondo entregaron buenas cuentas. Perdieron Manny Barreda y Anthony Vázquez, quienes estuvieron lejos de su mejor forma; pero es la primera salida y en las subsecuentes lucirán mejor. Sin duda.

El nicaraguense Ramirez, a su vez, mostró su consistencia habitual y Edgar Arredondo, por su parte, la clase indiscutible de un prospecto para el mejor beisbol del mundo.

Sebastián Elizalde se confirmó como uno de los mejores peloteros mexicanos del momento, con tres cañonazos de vuelta entera y se consolidó como la espina dorsal de una ofensiva estructurada por gente de la calidad de Joey Meneses, Ramiro Peña y Efrén Navarro, más otros jugadores a punto del estirón, como Jesús Favela, Alán Sánchez y Alexis Wilson.

Tomateros, para acabar pronto, está con su mejor versión, de tal modo que el pronóstico es bueno para sumar una respetable cantidad de puntos en esta primera vuelta y asegurar, de paso, su sitio en la postemporada, que iniciaría el primero de enero del año entrante.

Hoy martes, 20 de octubre, Tomateros abrirá serie de cuatro en Guadalajara, en cuyo desarrollo se decidirá sobre un posible quinto y sexto abridor y las cartas que maneja el manager Benjamín Gil son: Aldo Montes, José Luis Bravo, Héctor Daniel Rodríguez y Andrés Iván Meza, sin descartar el posible retorno de Arnold León.

Esta serie de cuatro, para su información, incluye una doble cartelera, mañana miércoles, en todas las series, mismas que se efectuarán conforme al siguiente rol:

Yaquis de Ciudad Obregón en Guasave;

Sultanes de Monterrey en Mexicali;

Cañeros de los Mochis en Hermosillo;

Y Mayos de Navojoa en Mazatlán.

Ya le contaremos.

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Mientras.

Julio Cesar Urías, joven originario de Culiacán y que forma parte del roster de Tomateros de Culiacán, se convirtió, la noche del domingo, en uno de los héroes grandes de los Dodgers de los Angeles, en su victoria sobre los Bravos de Atlanta, que les representó el campeonato de la Liga Nacional y su calificación a la Serie Mundial contra Tampa Bay. Una serie mundial que inicia hoy martes y que no se efectuará ni en Tampa ni en los Angeles, sino en Arlington, Texas, una de las burbujas seleccionadas por la MLB en sus intentos de no contribuir a la propagación del coronavirus.

Urías lanzó la séptima y la octava entrada en riguroso orden y cuando todo mundo apostaba por el cerrador Kenley Janson para el noveno inning, apareció de nuevo Julio Cesar para sacar los últimos tres outs con solo seis pitcheos: Ozzie Albies rodó por el short y Swanson y Riley elevaron cómodos al jardín central, para rubricar el sensacional triunfo angelino.

Esta fue la sexta victoria para el culichi en juegos de postemporada – siempre con los Dodgers de los Angeles – y dejo atrás el record del legendario Fernando Valenzuela que contaba cinco triunfos en “play offs”, luego de un mundo de años en las Grandes Ligas.

Lo hecho por Urías son las notas que deberíamos de destacar todos los que amamos a nuestra ciudad y no el bochornoso incidente protagonizado por un imbécil alcoholizado, en un video que trascendió las fronteras nacionales y que avivó la polémica por la apertura de los estadios en la Liga Mexicana del Pacífico.

Hay que decir que Julio Cesar Urías entró como relevista en ese séptimo encuentro; pero, en realidad, su papel es el de abridor en la rotación de pitcheo de los Dodgers de los Angeles. Si es así es casi seguro que lo veamos en el segundo o tercer partido de la Serie Mundial, además de esporádicas apariciones como relevista, en función del desarrollo del clásico de Otoño.

Como sea, mucha suerte para el joven de Culiacán.

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A manera de colofón.

Ya para irnos, nuestra invitación para que nos siga en nuestro portal de internet www.jorgeluistelles.com, donde encontrará usted Agenda Política y otras columnas deportivas, autoría de plumas especializadas: Antonio Velázquez Zárate, Fausto Manuel Castaños Sapienz y Alberto Camacho Sarabia.

Así nos despedimos, con nuestros deseos en el sentido de que Dios los bendiga. Ahora y siempre.

Y cuídense mucho. Más que nunca…

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