Surgen dudas internas en Bungie sobre Marathon y su lanzamiento podría retrasarse
Bungie se enfrenta a críticas por plagio, baja moral interna y una recepción negativa de la alfa de Marathon, lo que obliga a replantear su marketing y genera dudas sobre su lanzamiento en septiembre.
El pasado viernes Bungie admitió que se había usado sin permiso la obra de una artista en Marathon, el nuevo juego de los creadores de Halo y Destiny, un shooter de extracción que se pondrá a la venta el 23 de septiembre en PS5, Xbox Series y PC.
Bungie reconoció el plagio, responsabilizando a un extrabajador que habría incluido el material en 2020, y aseguró que intentará "corregir el error". Sin embargo, el daño ya está hecho, y los medios especializados y creadores de contenido han amplificado la polémica, y lo que antes era admiración por la estética del juego se ha transformado en una crítica generalizada. Como informan desde Forbes, dentro de Bungie están bastante preocupados por el futuro del juego.
Esta nueva polémica ha llegado en un momento ya complicado para Marathon, ya que las primeras reacciones al tráiler de gameplay y a la prueba alfa cerrada han sido bastante negativas. En una reciente retransmisión en vivo, el equipo de Bungie intentó abordar tanto las críticas como el caso de plagio, pero la presentación fue percibida como incómoda y poco convincente.
Según informa el periodista Paul Tassi de Forbes mencionando fuentes internas, el ambiente en el estudio es sombrío: la moral del equipo estaría por los suelos y cunde el miedo ante lo que podría suponer un fracaso de Marathon, "un proyecto que no pueden permitirse que fracase". Aunque no hay indicios oficiales sobre un posible retraso, se han producido algunos movimientos en esa dirección: se canceló el tráiler y la campaña de reservas prevista para junio, y la beta pública de agosto podría reconvertirse en una serie de pruebas escalonadas, sin fecha definida.
Internamente, algunos desarrolladores llevan años advirtiendo que el juego necesitaba un componente PvE, algo que fue ignorado por la dirección original del proyecto. Ahora, entre la necesidad de auditar recursos, reformular la estrategia de marketing y redefinir las fases de testeo, crece la sensación de que el juego no está listo para lanzarse en septiembre. Incluso si se retrasara, algunas voces señalan que los problemas son estructurales y que el atractivo visual, que hasta ahora era una de sus mayores fortalezas, ya no basta para sostener el proyecto.
El pasado viernes Bungie admitió que se había usado sin permiso la obra de una artista en Marathon, el nuevo juego de los creadores de Halo y Destiny, un shooter de extracción que se pondrá a la venta el 23 de septiembre en PS5, Xbox Series y PC.
Bungie reconoció el plagio, responsabilizando a un extrabajador que habría incluido el material en 2020, y aseguró que intentará "corregir el error". Sin embargo, el daño ya está hecho, y los medios especializados y creadores de contenido han amplificado la polémica, y lo que antes era admiración por la estética del juego se ha transformado en una crítica generalizada. Como informan desde Forbes, dentro de Bungie están bastante preocupados por el futuro del juego.
Marathon podría retrasarse, pero padece "problemas estructurales"
Esta nueva polémica ha llegado en un momento ya complicado para Marathon, ya que las primeras reacciones al tráiler de gameplay y a la prueba alfa cerrada han sido bastante negativas. En una reciente retransmisión en vivo, el equipo de Bungie intentó abordar tanto las críticas como el caso de plagio, pero la presentación fue percibida como incómoda y poco convincente.
Según informa el periodista Paul Tassi de Forbes mencionando fuentes internas, el ambiente en el estudio es sombrío: la moral del equipo estaría por los suelos y cunde el miedo ante lo que podría suponer un fracaso de Marathon, "un proyecto que no pueden permitirse que fracase". Aunque no hay indicios oficiales sobre un posible retraso, se han producido algunos movimientos en esa dirección: se canceló el tráiler y la campaña de reservas prevista para junio, y la beta pública de agosto podría reconvertirse en una serie de pruebas escalonadas, sin fecha definida.
Internamente, algunos desarrolladores llevan años advirtiendo que el juego necesitaba un componente PvE, algo que fue ignorado por la dirección original del proyecto. Ahora, entre la necesidad de auditar recursos, reformular la estrategia de marketing y redefinir las fases de testeo, crece la sensación de que el juego no está listo para lanzarse en septiembre. Incluso si se retrasara, algunas voces señalan que los problemas son estructurales y que el atractivo visual, que hasta ahora era una de sus mayores fortalezas, ya no basta para sostener el proyecto.