"Juego como un español, sin que nada me detenga"<br>
Dicen que los sueños grandes no caben en vidas pequeñas. Y Carlos Carrasco (27) lo sabe bien. Madrileño, jugador de fútbol americano, dejó su trabajo en una consultora para perseguir lo que muchos ven como una locura: llegar a la NFL. Lo hizo sin atajos, desde abajo, entrenando en silencio, apostando por sí mismo cuando pocos lo hacían.