LOS RUSOS QUE MARCAN UN HITO EN LA LIGA A1: MAKHOV Y BARANOV, EL DESAFÍO EUROPEO DEL TRICAMPEÓN MURANO

La Liga de Honor del Vóleibol Chileno vive una temporada inédita. Por primera vez en su historia, dos jugadores europeos compiten en la máxima categoría nacional, defendiendo los colores del actual tricampeón, Murano. Se trata de los voleibolistas rusos Aleksandr Makhov y Dimitrii Baranov, quienes llegaron a Chile para aportar su experiencia internacional y asumir un nuevo desafío deportivo en Sudamérica.

UNA LLEGADA QUE MARCÓ EL COMIENZO DEL DESAFÍO

El arribo a Chile significó no solo un extenso viaje, sino también el primer contacto con una nueva cultura y una liga en pleno crecimiento. Aleksandr Makhov recuerda con especial entusiasmo su llegada al país.

“Parecía un vuelo muy largo, Estambul–São Paulo–Santiago, alrededor de 20 horas, pero fue rápido y cómodo. Aterrizar en Santiago, volando sobre los Andes, es fascinante, de una belleza impresionante. Al llegar nos recibieron con los brazos abiertos, y esa recepción siempre acelera la adaptación”, señaló.

Por su parte, Dimitrii Baranov destacó la calidez humana y el entorno deportivo que encontró desde el primer día.

“Chile me recibió con una calidez increíble. Es una nueva cultura y una nueva experiencia deportiva para mí. La Liga A1 fue una grata sorpresa: me impresionaron las grandes ambiciones y el deseo de desarrollo que se ve aquí”, comentó.

MURANO, UN PROYECTO QUE SEDUJO A LOS EUROPEOS

La historia reciente de Deportivo Murano fue un factor determinante en la decisión de ambos jugadores. Tres títulos consecutivos y una estructura competitiva sólida hicieron del club un destino atractivo.

“El club nos contactó directamente y rápidamente encontramos un terreno común. Murano llamó nuestra atención por su alto nivel y por ser campeón de Chile en los últimos tres años. Además, esta temporada disputará la Copa Sudamericana, enfrentando a equipos de Brasil y Argentina, lo que representa una gran oportunidad para probarnos a alto nivel”, explicó Makhov.

Baranov coincide en que el proyecto deportivo fue clave para aceptar el desafío.

“Siempre valoro los retos. Quería cambiar de ambiente y probarme en un nuevo entorno. Cuando surgió la opción de venir a Chile, entendí que podía ser útil aquí, no solo como jugador, sino también desde mi experiencia”, afirmó.

ADAPTACIÓN Y PROFESIONALISMO EN LA LIGA A1

El proceso de adaptación fue rápido, apoyado por un cuerpo técnico multidisciplinario y un entorno de trabajo profesional.

“El análisis de video, la preparación física y el trabajo del cuerpo técnico —entrenador principal, preparador físico, fisioterapeuta, estadístico y psicólogo— ayudan a que el equipo funcione de manera profesional. Gracias a ellos, hoy estamos en óptimas condiciones”, destacó Makhov.

Baranov, en tanto, subrayó la importancia del estudio y la disciplina en su integración al juego local.

“La adaptación va muy bien. Veo videos, ajusto mi ritmo y analizo a los rivales. Para mí es clave no solo acostumbrarme, sino fortalecer al equipo con estabilidad, experiencia y disciplina en los momentos decisivos”, señaló.

DOS REALIDADES, UN MISMO OBJETIVO: CRECER

Ambos jugadores coinciden en que existen diferencias claras entre el vóleibol ruso y el chileno, pero valoran el proceso de desarrollo que vive la Liga A1.

“En Rusia el voleibol es muy estructurado y físico, con jugadores muy altos. En Chile el objetivo es jugar rápido, con mucha emoción y velocidad”, explicó Makhov.

Baranov profundizó en esta comparación desde una mirada constructiva.

“No se trata de decir qué país es mejor. Son etapas de desarrollo distintas. En Rusia hay una base construida durante décadas. En Chile veo energía, ganas de aprender y jugadores jóvenes que progresan rápido. Eso es una muy buena señal para el futuro”, afirmó.

UNA MIRADA HACIA EL FUTURO DE LA LIGA

Tanto Makhov como Baranov coinciden en que la presencia de jugadores extranjeros puede potenciar el crecimiento del campeonato nacional.

“Creo que sería positivo que otros equipos también incorporen jugadores extranjeros para hacer la liga aún más competitiva”, sostuvo Makhov.

“Tener uno o dos extranjeros por equipo elevaría las exigencias y aceleraría el desarrollo de los jugadores locales. Es una práctica común en muchos países”, agregó Baranov.

DEJAR HUELLA EN CHILE

Con profesionalismo, compromiso y experiencia internacional, los jugadores rusos buscan aportar más allá del resultado inmediato.

“Puedo aportar estabilidad, disciplina y una mentalidad profesional. Cuando los jugadores crecen a tu alrededor, crecen el equipo y toda la liga. Estoy aquí para dar todas mis fuerzas y dejar una huella”, concluyó Baranov.

La presencia de Aleksandr Makhov y Dimitrii Baranov en el tricampeón Murano no solo representa un refuerzo deportivo de alto nivel, sino también un hito histórico para la Liga A1, que continúa avanzando en su proceso de crecimiento y proyección internacional.

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