Submarinismo, el origen.
El afán por descubrir los mares y los océanos por parte del hombre viene de lejos.
El motivo inicial a pleno pulmón era para conseguir alimento. Después con cañas huecas, con fines extractores y militares.
De las cañas huecas al regulador y equipo autónomo que conocemos ahora la humanidad ha pasado por variopintos inventos, campanas invertidas, barriles con mangas, cascos pesados, todo para conseguir bucear más tiempo y mejor.
En 1943 el buceador Jacques Cousteau y el ingeniero Emilie Gagnant diseñaron el primer regulador… Acababa de nacer el buceo recreativo.
Y así empieza, la idea de crear Bahía Madrid, un centro de buceo en plena capital con piscina propia para realizar los cursos, que llevasen a todo el mundo al mar, al mundo submarino de Cousteau.
Llegados aquí, muy bien, ¡Quiero bucear! ¿Y ahora qué? ¿Qué necesito?
Busca un buen centro de buceo para hacer la formación adecuada. Teórica y práctica (en piscina y mar), y con unos profesionales que te den la base necesaria para después disfrutar lo máximo posible- ¿Tengo que saber nadar? No necesitas la técnica de un nadador, ni mucho menos, solo necesitas desenvolverte en el agua. Que haya ausencia de miedo es fundamental, porque a respirar de forma pausada, te enseñarán, pero sí que tienes que estar cómodo, a gusto en el mar. Estar tranquilo para flotar, y consumir menos aire de la botella bajo el agua facilitará la tarea.
- No a cualquier edad se puede empezar, en según qué países hay una regulación u otra, es bueno informarse previamente. Aquí en España, actualmente, se puede empezar desde muy jóvenes, 8 años, pero con algunas restricciones u obligaciones específicas de las que deberás informarte.
- El material, de primeras te diremos como consejo, que lo alquiles; y una vez que compruebes que sí, que vas a practicar el deporte con cierta frecuencia, entonces te compres tu propio material. Asegúrate de tener un equipo completo y con todo lo necesario, no dudes en pedir ayuda y asesorarte previamente.
- Para poder realizar las inmersiones, es necesario un reconocimiento médico específico, que te va a poner sobre aviso de si tienes o debes tener algo en cuenta antes de sumergirte.
- Practicar acompañado siempre. Por seguridad, siempre es bueno que haya alguien más a tu alrededor, que, en caso de incidente, de improviso, de urgencia… podáis reaccionar. Los deportes algo más complejos no son peligrosos si tomas todas las medidas de seguridad que te enseñan en el curso. Además, ¿Quién iba a ser testigo de que habéis visto a un tiburón? ¡Mejor acompañado siempre!
Cualquier documental te ofrece una imagen nítida de lo que hay bajo el mar, pero no es comparable con la sensación, la emoción y lo que sientes en los poros de tu piel al vivirlo. La sensación de ingravidez es increíble, mientras estas con esa sensación puedes ver un mundo diferente moviéndose a otro ritmo, la respiración se transforma en el sonido principal y te invade una paz que no se puede explicar.
Queremos darles las gracias a Evaristo, Soledad y Juan Ramón, que viven con pasión este deporte, por ofrecernos todo lo que aprendieron con nosotros en sus cursos de buceo, y contarnos un poquito de su historia, que de tantos años juntos, es tan suya como nuestra. ¡Gracias!
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