«Un chaval como Lamine Yamal necesita tener a pocos cerca, pero muy buenos»
El eco provocado por la fiesta del 18 cumpleaños de Lamine Yamal ha alcanzado recovecos insospechados. Entre chicas de imagen, estética mafiosa y personas con acondroplasia contratadas como entretenimiento, el jugador del Barcelona se ha convertido en noticia internacional. Lo que debía marcar su mayoría de edad acabó levantando polémicas legales, críticas sociales y una pregunta inevitable: ¿quién acompaña al talento cuando la fama y el dinero llegan demasiado pronto? ¿Quién salva a los jóvenes de ese deslumbramiento? Más allá del escándalo puntual, lo que alarma es el síntoma: un adolescente convertido en ídolo planetario, sin señales de guía ni contención . « No basta con tener físico o talento, hay que tener cabeza . Y tener cabeza significa saber... Ver Más