Mala experiencia en pista (2 respuestas)

Ayer estuve esquiando en Xanadu, la pista cubierta en las cercanías de Madrid. Y tuve una mala experiencia que me gustaría compartir aquí.

Vaya por delante que no culpo de ello a SnoZone (la empresa que gestiona la pista) y que de hecho he preferido no mencionar Xanadu en el título porque no quiero hacerle mala prensa.
Creo que solo fallan en no disponer de más información, y más visible, con mensajes más claros del comportamiento esperable de los esquiadores; pero realmente mi mala experiencia vino por los propios esquiadores, no por nada achacable al sitio ni por su gestión.
Si lo menciono ahora es porque creo que es relevante también al contar lo sucedido, más por el tipo de sitio y la función que creo que tiene que por otra cosa.

Confieso es que no es un lugar que frecuente demasiado. A mí se me queda corto como experiencia de esquí, y personalmente no lo disfruto mucho.
Pero también es verdad que me ha cumplido siempre muy bien para dos cosas: facilitar la iniciación de amigos y familiares, y para la prueba de material antes de irme de vacaciones de esquí.
Y en ese sentido, aunque no sea mi lugar favorito para esquiar, cubre razonablemente bien mis necesidades.


Al lío con lo que sucedió: ayer cogí 2 horas para probar unas botas nuevas.
Cuando llevaba ya aproximadamente una hora y cuarto de esquí, me fijé un par de "esquiadores" que, por su forma de bajar, me dieron cierto miedo. Básicamente, porque se dedicaban a bajar a schuss la pista completa, haciendo carreras entre ellos. Y, bajo mi humilde opinión de un esquiador muy mejorable pero que lleva ya unos cuantos kilómetros en las piernas y he visto mucho esquí, sin aparentemente disponer de una técnica suficientemente buena como para no suponer un riesgo.

Como la pista no estaba abarrotada (había gente, incluidos un par de grupos de aprendices guiados por los profesores del local, pero no un gran lleno ni mucho menos) hicieron un par de bajadas así, sin llegar a generar problemas (aunque ya viéndose que no iban bien controlados, y seguramente pasando cerca de más de otros esquiadores).

Pero a la tercera bajada en schuss, uno de ellos se llevó por delante a un niño pequeño (le calculo unos 6 años). Y no fue un golpe de refilón, no; hablo de un choque directo entre el niño, que seguía su línea normal (y muy predecible para cualquiera que prestara atención) y el "esquiador" haciendo el huevo, y que en ningún momento hizo un intento de girar para evitar el golpe (por como esquiaba, la verdad es que no sé si sabría hacerlo yendo en schuss).

Vi el impacto con total claridad desde la silla, impactado yo mismo por lo que veía: la inconsciencia del que bajaba a schuss y su incapacidad tanto para predecir la trayectoria de los esquiadores que tenía por delante (como digo, el niño no hizo ningún movimiento extraño, ni el golpe sucedió cuando estaba apurando extremos de pista ni mucho menos) como para girar mínimamente cuando era claro que iba en trayectoria de choque.

Por suerte, el niño no sufrió más que un golpe muy fuerte, pero aparentemente ninguna lesión de gravedad. Tardé un rato en llegar arriba y bajar a su altura, pero cómo ya había un par de personas atendiendo al niño, no paré yo mismo. Honestamente, mejor, porque no hubiese sido muy amable con él "esquiador" de schuss (que al menos, sí había subido a ver como estaba el niño, tras rodar unos cuantos metros para abajo). Soy alguien que suele mantener bastante bien la calma, incluso diría que soy bastante frío. Pero creo que si el niño hubiese sido un conocido o familiar, seguramente mi reacción hubiese sido violenta.

Eso sí, al llegar abajo y volver a coger la silla de nuevo, me di cuenta de que ya no me apetecía nada seguir esquiando.
Completé esa bajada asqueado, para dirigirme a la salida, y por el camino me encontré con la mujer que debía estar dando clase al niño, discutiendo con los dos energúmenos mientras atendía al pequeño, y le dije que yo había visto toda la situación, y que si necesitaba mi ayuda. Pero se ve que el niño no tenía nada grave y no quiso hacer de aquello nada más grande...

A ellos, que estaban escurriendo el bulto diciendo que "los accidentes pasan" me quedaron muchas ganas de decirles muchas cosas. Preguntarles si alguna vez han leído las normas FIS, o si eran conscientes de que, más allá de lo grave que pueda ser la propia fuerza del choque con un niño tan pequeño, los esquís pueden ser como cuchillos en ciertas situaciones.
Pero lo único que fui capaz de decirles fue que no podían hacer lo que habían hecho, y que era una locura dedicarse a bajar en schuss, sin control, en una pista como esa (que a fin de cuentas, su mayor uso es servir de escuela).

Posiblemente no tendrían más de 20 años, y espero que aprendieran algo de lo que sucedió. Pero por como me miraron luego cuando nos cruzamos miradas ya en la zona de los lockers, no me quedó esa sensación...

Igual es que me hago mayor, no lo sé. Pero me pareció una experiencia muy triste, me dejó algo tocado.
Y quería comentarla por aquí más que nada por soltarlo. Pero también quizás por compartirlo y sensibilizar un poquito, dentro de mis posibilidades.

Perdón por el tocho...

Saludos!!