Semana de puro invierno en Baqueira Beret (2 respuestas)
0
2
Tras varios días de gran incertidumbre con la meteo, viendo los modelos y los partes de Joseba hasta el último momento era todo una quimera, ya que las cotas de nieve iban a estar bastante altas aunque para el domingo daban una bajada considerable, la litrada iba a ser importante. Tras mirar durante varios días y cada hora los partes y valorar la posibilidad de ir a un destino de alpes, arriesgamos en ir a Baqueira. Y vaya que si acertamos, la reina del pirineo nunca defrauda.
Llegamos el domingo por la tarde a nuestro campamento base, el hotel Blu Aran en Vielha, muy tranquilo y recomendable. Cenita temprano y enseguida a la cama. El primer día siempre hay nervios y ansiedades, por lo que subimos antes de abrir los remontes.
Nos espera un día nublado pero con ventanas de sol.
Fotitos de rigor y enseguida a bajar por pistas vacías
Tras hacer unas bajadas de aclimatación por Baqueira nos dirigimos a recorrer la zona de Bonaigua buscando altura.
La nieve se resentía en prácticamente todas las cotas, por lo que hacemos una parada técnica y enseguida a comer, donde nos sorprendió una bonita nevada, la primera de muchas de esta semana.
Tras un día bastante aprovechado toca celebrarlo en uno de los sitios que me gusta visitar, Eth Bot en Salardú.
El martes amanece parecido pero con mayor visibilidad. Nos digirimos hacia Beret recorriendo todas las zonas.
Pistas vacías y bien planchadas.
La zona de Blanhiblar más justa de nieve.
El miércoles nos recibe una pequeña nevada que solo sirve para maquillar.
Pero enseguida salió el sol y fue el día que más pudimos apreciar su presencia.
Seguíamos disfrutando por pistas vacías.
Nos sentíamos unos privilegiados
Por la tarde fuimos a recorrer las bonitas calles de Artiés y Garós.
Nada que envidiar a pueblos de los Alpes.
El jueves nos visita otra pequeña nevada, el preludio de lo que se avecinaba.
Pero enseguida se despejó y el sol de marzo volvió a hacer de las suyas resintiendo la nieve en cotas medias y bajas.
El viernes amanecemos con un cambio radical, el invierno ha vuelto.
Estación “privada”
Nevando todo el día en cualquier cota.
Después de un bonito día de esquí nos dimos un pequeño homenaje en Er Occitan, comida increíble y servicio de diez.
Llegó el sábado, el día más duro en cuanto a climatología se refiere, mucha nieve y frío extremo, añadido a toda la gente que había venido a disfrutar del magnífico fin de semana. Y no es para menos, estábamos teniendo unos días de nieve polvo inimaginable.
Nuestro último amanecer desde Vielha.
Tuvimos una pequeña ventana de sol para disfrutar los fuera pistas con mayor satisfacción si cabe.
Prontito a comer ya que nos esperaban 4 horas de vuelta a casa. Última bajada del día para llegar con las piernas calientes.
El invierno había venido para despedirse.
Llegamos el domingo por la tarde a nuestro campamento base, el hotel Blu Aran en Vielha, muy tranquilo y recomendable. Cenita temprano y enseguida a la cama. El primer día siempre hay nervios y ansiedades, por lo que subimos antes de abrir los remontes.
Nos espera un día nublado pero con ventanas de sol.
Fotitos de rigor y enseguida a bajar por pistas vacías
Tras hacer unas bajadas de aclimatación por Baqueira nos dirigimos a recorrer la zona de Bonaigua buscando altura.
La nieve se resentía en prácticamente todas las cotas, por lo que hacemos una parada técnica y enseguida a comer, donde nos sorprendió una bonita nevada, la primera de muchas de esta semana.
Tras un día bastante aprovechado toca celebrarlo en uno de los sitios que me gusta visitar, Eth Bot en Salardú.
El martes amanece parecido pero con mayor visibilidad. Nos digirimos hacia Beret recorriendo todas las zonas.
Pistas vacías y bien planchadas.
La zona de Blanhiblar más justa de nieve.
El miércoles nos recibe una pequeña nevada que solo sirve para maquillar.
Pero enseguida salió el sol y fue el día que más pudimos apreciar su presencia.
Seguíamos disfrutando por pistas vacías.
Nos sentíamos unos privilegiados
Por la tarde fuimos a recorrer las bonitas calles de Artiés y Garós.
Nada que envidiar a pueblos de los Alpes.
El jueves nos visita otra pequeña nevada, el preludio de lo que se avecinaba.
Pero enseguida se despejó y el sol de marzo volvió a hacer de las suyas resintiendo la nieve en cotas medias y bajas.
El viernes amanecemos con un cambio radical, el invierno ha vuelto.
Estación “privada”
Nevando todo el día en cualquier cota.
Después de un bonito día de esquí nos dimos un pequeño homenaje en Er Occitan, comida increíble y servicio de diez.
Llegó el sábado, el día más duro en cuanto a climatología se refiere, mucha nieve y frío extremo, añadido a toda la gente que había venido a disfrutar del magnífico fin de semana. Y no es para menos, estábamos teniendo unos días de nieve polvo inimaginable.
Nuestro último amanecer desde Vielha.
Tuvimos una pequeña ventana de sol para disfrutar los fuera pistas con mayor satisfacción si cabe.
Prontito a comer ya que nos esperaban 4 horas de vuelta a casa. Última bajada del día para llegar con las piernas calientes.
El invierno había venido para despedirse.