Un Enero en Japón (1 respuesta)
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Mi mujer y yo nacimos en el 74 así que para celebrar la llegada de los 50 decidimos que una buena forma de iniciar “el cincuenteo” era esquiar en Japón ya que después de haber despedido la década anterior con un esquí safari por Canadá con poca fortuna en cuanto a la nieve se refiere teníamos ganas de asegurar la nieve y se comentaba por aquí que eso en Japón, en Enero, estaba asegurado.
La primera semana estuvimos en Nagano, isla Honshu, para esquiar en Shiga Kogen, Nozawa Onsen, Madarao y Hakuba Valley y la segunda volamos a la isla Hokkaido para esquiar en Kiroro, Rusutsu y Niseko
Aterrizamos en Narita, uno de los aeropuertos de Tokio, y tras recorrer unos 280km hacia el noroeste llegamos a Nagano, capital de la prefectura de mismo nombre y sede de los Juegos Olímpicos de 1998, que fue donde nos alojamos en esta primera parte porque equidistaba de todas las áreas de esquí que visitamos.
Nagano fue nuestro primer contacto con tierras Niponas, y donde descubrimos una ciudad (extensible, como fuimos conociendo luego, al resto de sitios donde estuvimos), con una marcada convivencia entre tradición y modernidad, con una educación, un respeto, un orden, una limpieza y unos modales extraordinarios, y donde nos adentramos en nuestros primeros Yokochos (callejones) para dar buena cuenta, en las Izakayas(tabernas), de la espectacular gastronomía de este país. También aquí descubrimos, por que no decirlo, que son bastante cuadriculados y que el ingles lo tienen como "tercera optativa"
SHIGA KOGEN
A 45 km al este de Nagano está este dominio de 18 estaciones bajo un mismo skipass, buena parte de ella unidas por remontes, con 80 km de pistas. Lo que nos encontramos allí fue una auténtica maravilla, un espectáculo visual con una nieve escandalosa en cantidad y calidad y un ambiente muy guapo. Vaya inicio.
NOZAWA ONSEN
A 48 km al norte de Nagano se encuentra esta estación de 45km de pistas, con unas negras contundentes y descensos de hasta 5km con un desnivel de casi 1000 metros. Aquí ya se podía enredar por fuera de las pistas, cosa que en Shiga Kogen estaba prohibido. Como curiosidad decir que la estación estaba llena de gente con sus perros, esquiando, y que al coger el telecabina era obligatorio cubrir con unas fundas las espátulas para no rayar los cristales, cosa que nunca había visto pero que luego se repitió en el resto de estaciones. La nieve otro verdadero escándalo.
MADARAO
A 40 km al norte de Nagano se encuentra esta estación de unos 40km de pistas y con un montón de zonas arboladas dentro del dominio. Estuvimos todo el día de bosque en bosque. ¡Qué maravilla!.
Como curiosidad, que abunda en el respeto que se tiene aquí por lo del otro, decir que al irnos nos encontramos un montón de esquís de cursillos depositados en un lateral de una pista que tenían toda la pinta de quedarse allí hasta la mañana siguiente. Aquí cogimos nuestra primera silla, banqueta más bien, de uno. En la parte alta de Niseko cogeríamos otras dos. Esta estación nos cautivó
En estas tres estaciones disfrutamos muchísimo y nada tuvieron que ver con el resto de lugares donde esquiamos. Son estaciones para gente local, preciosas, tranquilas, y aunque tenían remontes viejos y lentos nos nos importó demasiado. Nos encantaron. Una parte muy bonita de viajar es sentirte extraño, vivir la vida local, conocer sus costumbres y ver sus hábitos
HAKUBA VALLEY
A 45 km al oeste de Nagano se encuentra este valle en los Alpes Japoneses y que cuenta con 10 estaciones que comparten “Skipass” pero no remontes y de las cuales esquiamos en 47/Goryu, Happo-one y Cortina. Pocas veces he visto tanta nieve junta. Esto ya es otra historia con respecto a las tres anteriores, siendo ya un área “occidentalizada u oceanizalizada” con todo lo que eso supone.
47/Goryu
En esta estación de 23km de pistas y unos 900m de desnivel debutamos, gloriosamente, en el valle de Hakuba nevando sin parar hasta medio día con lo cual disfrutamos como "verderones”
Happo-one.
52km de pistas con más de 1000m de desnivel. Nunca habíamos esquiado en un estación con medio metro de nieve recién caído. Además estuvo todo el día nevando. "Powder day" en toda regla
Cortina.
Hotelazo en la base. 2OKm de pistas, la mayoría negras contundentes sin pisar, y un paraíso de palas y bosques para esquiar por donde cada uno quiera. La nieve…..un escándalo, para no variar. Remontes viejos y lentos, ¿pero a quién le importa?. Una estación top
Al día siguiente nos esperaba un avión con destino a Sapporo, capital de la Isla Hokkaido
KIRORO
En esta estación de 30 km de pistas, a 110km del aeropuerto, esquiamos el primer día ya que nos quedaba “de camino” a Niseko. Los remontes eran otra liga aquí y nos la encontramos con una nieve muy buena y unas estampas en la parte alta preciosas pero fue la más floja del viaje. Zonas planas, pista cortas y con poco desnivel.
Eso sí, un resort espectacular y como dije remontes de lujo.
Desde aquí hasta Kutchan, donde nos alojamos para esquiar en Niseko, unos 40 km
NISEKO
4 estaciones unidas por remontes, Hanazono, Grand Hirafu, Niseko Village y Annupuri, que conforman 50 km de pistas pero que no son lo que ocasionan el peregrinaje de Occidentales y Australianos u Oceánicos. Este peregrinaje se debe a sus famosas “Gates” y a la cantidad de nieve que recibe la isla en esta época. Esto conlleva inconvenientes, entre ellos la cantidad de gente y que ya que no sabes si estás en Japón o en un parque temático. Mayoría aplastante de turistas esquiando.
Nosotros nos alojamos en Kutchan por motivos económicos ya que alojarse en Hirafu y alrededores era carísimo y fue un verdadero hallazgo una vez estado allí. Hirafu no nos gustó demasiado ya que formaba parte del parque temático, allí está mi archienemigo Moncler, en cambio Kutchan que está a 6 km de Hanazono (la parte de Niseko que más nos gusto) es un pueblo con mucha gente local, con tiendas locales, restaurantes e Izakayas
En Hokkaido nos encontramos con que había menos nieve que en Nagano, eso no significa que fuese poca, y su calidad era también muy buena pero es cierto que no pillamos “powder day” como en Hakuba. Además una subida de temperaturas el segundo día hizo que la nieve en la zonas bajas, sobre todo de Niseko Village, estuviese regular.
En Hanazono nos estuvo nevando buena parte del día y disfrutamos de un puñado de descensos guapos, pero lo mejor fueron los bosques. Muchos y variados.
El día que empezamos por Grand Hirafu estuvo nevando de noche, unos 15cm, con lo que las primeras horas fueron una pasada. Esta parte es una combinación entre remontes de lujo en partes bajas y “banquetas” en la parte alta. Tiene unas cuantas pistas largas bien guapas con unas vistas al Monte Yotei, espectaculares y varias zonas sin pisar muy disfrutonas. Además dispone del área de esquí nocturno más grande de la zona. El problema es que es la zona con más gente. Grand Hirafu es una colonia australiana, según nos dijeron
Niseko village, más tranquilita. Tiene una bajada larga hasta la base y el resto todo sin pisar, lástima que aquí la calidad de la nieve en la zona media/baja no acompañó. Parte baja un paraíso de verdes para iniciarse en este mundo del esquí.
Annupuri, también tranquila y con una parte alta muy amplia y divertida para ir de un lado a otro esquivando árboles dispersos. Además dispone de una zona sin pisar muy buena. La zona, después de Hanazono, que más disfrutamos.
En cuanto a sus famosas “Gates” las que bordean los límites de la estación no las probamos. Y no las probamos porque los guías nos pedían una fortuna y viendo todo lo que teníamos para esquiar dentro del dominio decidimos dejarlo para otra ocasión. Una vez allí comprobamos que hay “Gates” que quizá no necesitan guía. En cualquier caso no nos dio tiempo a aburrirnos ya que las que si esquiamos fueron las “Gates internas”, como la G7 en Annupuri, un bosque con un half-pipe natural desde la zona media muy divertido, la G11 en Niseko Village muy muy buena, lástima de nieve que no estaba muy allá y la G9 en Hanazono, un bosque en donde lo pasamos “como los indios”. Y no solo eso ya que dentro de los dominios de la estación hay áreas sin pisar y bosques para catar el “pow”, que son muy chulos. Vamos que no echamos nada en falta.
RUSUTSU
42 km de pistas largas y contundentes. Estación “tallada” dentro de un bosque con lo cual las pistas eran una pasada y los fuera pistas aún más. Llama la atención que la cota máxima está por debajo de 1000 metros.
Desde aquí nos fuimos a hacer noche en Sapporo, sede de los Juegos Olímpicos de 1974, ya que a la mañana siguiente teníamos vuelo a Tokio. Allí, por cierto, cenamos un Ramen, en el Ganso Ramen Yokocho, escandaloso
Por último estaríamos 3 noches en Tokio antes de volar a España por una ruta espectacular vía Estrecho de Bering, Océano Ártico y Groenlandia que nos hizo dar una pequeña vuelta al mundo
La primera semana estuvimos en Nagano, isla Honshu, para esquiar en Shiga Kogen, Nozawa Onsen, Madarao y Hakuba Valley y la segunda volamos a la isla Hokkaido para esquiar en Kiroro, Rusutsu y Niseko
Aterrizamos en Narita, uno de los aeropuertos de Tokio, y tras recorrer unos 280km hacia el noroeste llegamos a Nagano, capital de la prefectura de mismo nombre y sede de los Juegos Olímpicos de 1998, que fue donde nos alojamos en esta primera parte porque equidistaba de todas las áreas de esquí que visitamos.
Nagano fue nuestro primer contacto con tierras Niponas, y donde descubrimos una ciudad (extensible, como fuimos conociendo luego, al resto de sitios donde estuvimos), con una marcada convivencia entre tradición y modernidad, con una educación, un respeto, un orden, una limpieza y unos modales extraordinarios, y donde nos adentramos en nuestros primeros Yokochos (callejones) para dar buena cuenta, en las Izakayas(tabernas), de la espectacular gastronomía de este país. También aquí descubrimos, por que no decirlo, que son bastante cuadriculados y que el ingles lo tienen como "tercera optativa"
SHIGA KOGEN
A 45 km al este de Nagano está este dominio de 18 estaciones bajo un mismo skipass, buena parte de ella unidas por remontes, con 80 km de pistas. Lo que nos encontramos allí fue una auténtica maravilla, un espectáculo visual con una nieve escandalosa en cantidad y calidad y un ambiente muy guapo. Vaya inicio.
NOZAWA ONSEN
A 48 km al norte de Nagano se encuentra esta estación de 45km de pistas, con unas negras contundentes y descensos de hasta 5km con un desnivel de casi 1000 metros. Aquí ya se podía enredar por fuera de las pistas, cosa que en Shiga Kogen estaba prohibido. Como curiosidad decir que la estación estaba llena de gente con sus perros, esquiando, y que al coger el telecabina era obligatorio cubrir con unas fundas las espátulas para no rayar los cristales, cosa que nunca había visto pero que luego se repitió en el resto de estaciones. La nieve otro verdadero escándalo.
MADARAO
A 40 km al norte de Nagano se encuentra esta estación de unos 40km de pistas y con un montón de zonas arboladas dentro del dominio. Estuvimos todo el día de bosque en bosque. ¡Qué maravilla!.
Como curiosidad, que abunda en el respeto que se tiene aquí por lo del otro, decir que al irnos nos encontramos un montón de esquís de cursillos depositados en un lateral de una pista que tenían toda la pinta de quedarse allí hasta la mañana siguiente. Aquí cogimos nuestra primera silla, banqueta más bien, de uno. En la parte alta de Niseko cogeríamos otras dos. Esta estación nos cautivó
En estas tres estaciones disfrutamos muchísimo y nada tuvieron que ver con el resto de lugares donde esquiamos. Son estaciones para gente local, preciosas, tranquilas, y aunque tenían remontes viejos y lentos nos nos importó demasiado. Nos encantaron. Una parte muy bonita de viajar es sentirte extraño, vivir la vida local, conocer sus costumbres y ver sus hábitos
HAKUBA VALLEY
A 45 km al oeste de Nagano se encuentra este valle en los Alpes Japoneses y que cuenta con 10 estaciones que comparten “Skipass” pero no remontes y de las cuales esquiamos en 47/Goryu, Happo-one y Cortina. Pocas veces he visto tanta nieve junta. Esto ya es otra historia con respecto a las tres anteriores, siendo ya un área “occidentalizada u oceanizalizada” con todo lo que eso supone.
47/Goryu
En esta estación de 23km de pistas y unos 900m de desnivel debutamos, gloriosamente, en el valle de Hakuba nevando sin parar hasta medio día con lo cual disfrutamos como "verderones”
Happo-one.
52km de pistas con más de 1000m de desnivel. Nunca habíamos esquiado en un estación con medio metro de nieve recién caído. Además estuvo todo el día nevando. "Powder day" en toda regla
Cortina.
Hotelazo en la base. 2OKm de pistas, la mayoría negras contundentes sin pisar, y un paraíso de palas y bosques para esquiar por donde cada uno quiera. La nieve…..un escándalo, para no variar. Remontes viejos y lentos, ¿pero a quién le importa?. Una estación top
Al día siguiente nos esperaba un avión con destino a Sapporo, capital de la Isla Hokkaido
KIRORO
En esta estación de 30 km de pistas, a 110km del aeropuerto, esquiamos el primer día ya que nos quedaba “de camino” a Niseko. Los remontes eran otra liga aquí y nos la encontramos con una nieve muy buena y unas estampas en la parte alta preciosas pero fue la más floja del viaje. Zonas planas, pista cortas y con poco desnivel.
Eso sí, un resort espectacular y como dije remontes de lujo.
Desde aquí hasta Kutchan, donde nos alojamos para esquiar en Niseko, unos 40 km
NISEKO
4 estaciones unidas por remontes, Hanazono, Grand Hirafu, Niseko Village y Annupuri, que conforman 50 km de pistas pero que no son lo que ocasionan el peregrinaje de Occidentales y Australianos u Oceánicos. Este peregrinaje se debe a sus famosas “Gates” y a la cantidad de nieve que recibe la isla en esta época. Esto conlleva inconvenientes, entre ellos la cantidad de gente y que ya que no sabes si estás en Japón o en un parque temático. Mayoría aplastante de turistas esquiando.
Nosotros nos alojamos en Kutchan por motivos económicos ya que alojarse en Hirafu y alrededores era carísimo y fue un verdadero hallazgo una vez estado allí. Hirafu no nos gustó demasiado ya que formaba parte del parque temático, allí está mi archienemigo Moncler, en cambio Kutchan que está a 6 km de Hanazono (la parte de Niseko que más nos gusto) es un pueblo con mucha gente local, con tiendas locales, restaurantes e Izakayas
En Hokkaido nos encontramos con que había menos nieve que en Nagano, eso no significa que fuese poca, y su calidad era también muy buena pero es cierto que no pillamos “powder day” como en Hakuba. Además una subida de temperaturas el segundo día hizo que la nieve en la zonas bajas, sobre todo de Niseko Village, estuviese regular.
En Hanazono nos estuvo nevando buena parte del día y disfrutamos de un puñado de descensos guapos, pero lo mejor fueron los bosques. Muchos y variados.
El día que empezamos por Grand Hirafu estuvo nevando de noche, unos 15cm, con lo que las primeras horas fueron una pasada. Esta parte es una combinación entre remontes de lujo en partes bajas y “banquetas” en la parte alta. Tiene unas cuantas pistas largas bien guapas con unas vistas al Monte Yotei, espectaculares y varias zonas sin pisar muy disfrutonas. Además dispone del área de esquí nocturno más grande de la zona. El problema es que es la zona con más gente. Grand Hirafu es una colonia australiana, según nos dijeron
Niseko village, más tranquilita. Tiene una bajada larga hasta la base y el resto todo sin pisar, lástima que aquí la calidad de la nieve en la zona media/baja no acompañó. Parte baja un paraíso de verdes para iniciarse en este mundo del esquí.
Annupuri, también tranquila y con una parte alta muy amplia y divertida para ir de un lado a otro esquivando árboles dispersos. Además dispone de una zona sin pisar muy buena. La zona, después de Hanazono, que más disfrutamos.
En cuanto a sus famosas “Gates” las que bordean los límites de la estación no las probamos. Y no las probamos porque los guías nos pedían una fortuna y viendo todo lo que teníamos para esquiar dentro del dominio decidimos dejarlo para otra ocasión. Una vez allí comprobamos que hay “Gates” que quizá no necesitan guía. En cualquier caso no nos dio tiempo a aburrirnos ya que las que si esquiamos fueron las “Gates internas”, como la G7 en Annupuri, un bosque con un half-pipe natural desde la zona media muy divertido, la G11 en Niseko Village muy muy buena, lástima de nieve que no estaba muy allá y la G9 en Hanazono, un bosque en donde lo pasamos “como los indios”. Y no solo eso ya que dentro de los dominios de la estación hay áreas sin pisar y bosques para catar el “pow”, que son muy chulos. Vamos que no echamos nada en falta.
RUSUTSU
42 km de pistas largas y contundentes. Estación “tallada” dentro de un bosque con lo cual las pistas eran una pasada y los fuera pistas aún más. Llama la atención que la cota máxima está por debajo de 1000 metros.
Desde aquí nos fuimos a hacer noche en Sapporo, sede de los Juegos Olímpicos de 1974, ya que a la mañana siguiente teníamos vuelo a Tokio. Allí, por cierto, cenamos un Ramen, en el Ganso Ramen Yokocho, escandaloso
Por último estaríamos 3 noches en Tokio antes de volar a España por una ruta espectacular vía Estrecho de Bering, Océano Ártico y Groenlandia que nos hizo dar una pequeña vuelta al mundo