ASCENSIÓN AL MONT BLANC… ESTA VEZ SÍ (14 respuestas)
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ASCENSIÓN AL MONT BLANC… ESTA VEZ SÍ
Los que me conocéis sabréis que tenía esta cima atravesada desde que lo intenté hace dos años y tuvimos que abandonar por mal tiempo. Pero ya se sabe que las cimas no se consiguen hasta que estás de vuelta en el coche y esto es algo que tenía claro. Es preferible volverlo a intentar que quedarte ahí por una mala decisión.
Desde entonces ha habido varias cimas, mucho más bajas, menos emblemáticas, pero no por ello menos valiosas, porque todas han tenido un gran esfuerzo detrás, esfuerzo que ha servido consciente o inconscientemente para preparar la ascensión al Mont Blanc.
Mi preparación a este gran reto empezó hace 10 meses, en septiembre de 2023, cuando decidimos volver a intentarlo este año.
Al final son muchas cosas las que hay que tener en cuenta tanto a nivel físico como a nivel logístico, y no se puede dejar para el último momento.
En septiembre hablamos con el guía para cerrar las fechas y en noviembre reservamos los refugios. Reservar al menos una noche de refugio es obligatorio si subes por la Vía Normal (Tete Rousse y Gouter), así controlan el número de personas que suben al día y evitan aglomeraciones. Y subir con guía es casi obligatorio si quieres correr los menos riesgos posibles. Las estadísticas dicen que la tasa de éxito de hacer cima con guía es del 70% y solo un 30% si vas sin guía. Independientemente de las estadísticas, los guías de Alta Montaña te dan mucha seguridad, sobre todo si no eres un experto en orientación y técnicas de progresión y rescate en glaciar. Para mí ir con guía es incuestionable. Y si, además, conoces al guía y el guía te conoce a ti, mucho mejor.
En cuanto a la fecha, decidimos que la mejor época era a finales de junio por varios motivos: los días son más largos, hace aún fresquito lo que disminuye las posibilidades de desprendimientos de rocas (aunque no las evita) y puede quedar aún nieve en las partes bajas lo que facilita la progresión.
Una vez arreglados los temas logísticos empezó la preparación más física, y ésta es la pregunta del millón ¿cuáles son los requisitos mínimos a nivel físico que necesitas para afrontar la cima con ciertas garantías de éxito? Pues, la verdad, he encontrado alguna bibliografía sobre esto, aunque no mucha, pero al final cada persona es un mundo, y lo que vale para unos, para otros no vale de nada. En principio como algo orientativo te dicen que necesitas ser capaz de correr media maratón en un tiempo decente, otras bibliografías te dicen que deberías ser capaz de hacerte 2-3 días consecutivos alrededor de 1200-1300 m de desnivel en terreno de alta montaña a buen ritmo, otras te dicen que tienes que hacerte 400-600 m de desnivel en 1 hora con cierta facilidad y sin cansarte... Pues bien, mi experiencia es que esto no es una ciencia exacta, es un compendio de todo, pero a la vez, nada de esto te garantiza que, si te haces una media maratón en tiempo record o te subes 2 tresmiles del Pirineo en 2 días, vayas a ser capaz de llegar a la cima del Mont Blanc. Al final, la cima del Mont Blanc es muy física, pero también tiene un gran componente psicológico, tanto o más importante que el físico.
Yo empecé a correr en septiembre, entre 4 y 5 días a la semana y entre 5 y 10 Km al día. Al llegar las Navidades tuve un parón bastante importante por viajes, una gripe muy larga y una fascitis plantar. Al final no puedes estar 3 meses de parón, así que tienes que buscar alternativas. Igual no puedes salir a correr, pero puedes subir y bajar escaleras, o buscarte una cuesta larga y subirla y bajarla varias veces andando a buen paso, o saltar a la cuerda o liarte a hacer flexiones para que luego te pese menos la mochila, o…, o…, o cualquier actividad que contribuya a que no estés parado es válida… siempre con el objetivo de la cima en tu cabeza.
Así que con este objetivo yo pasé el invierno subiendo y bajando escaleras (65-70 pisos 2-3 días en semana), esquiando (tanto alpino como skimo aunque es mejor el skimo) y haciendo alguna salida de montaña invernal por Andorra (nunca más de 700-800 m de desnivel y en terreno controlado). En marzo empecé a correr otra vez, con menor intensidad porque sigo arrastrando la fascitis plantar, y a aprovechar el buen tiempo para salir al monte, vías ferratas, alguna cresta, salidas fáciles con crampones en el Pirineo Andorrano, series de subir y bajar alguna pedrera de 30-40m… y llegó mayo donde tuve la oportunidad de ir a Chamonix varias veces para entrenar sobre el terreno y hacer actividad en altura (Aiguille d’Entreves (3604m), Pointe Lachenal (3600 m), Tour Ronde (3792m)…
Al final tienes que buscar un equilibrio entre las actividades que te gustan, las que no, pero son útiles, el trabajo y la vida familiar. Tu objetivo no es correr una media maratón con solvencia o ser el mejor en el rocódromo o correr una Ultra Trail haciendo tiempo… seguramente todo eso ayude, pero no es el objetivo, y ser o no ser capaz de hacer una de estas cosas o ninguna no va a ser indicativo de que tu intento de hacer el Mont Blanc vaya a ser un éxito o un fracaso, porque al final depende de otros muchos factores. Tampoco es bueno forzarte en una actividad que no te guste por muy buena y recomendable que sea porque el final acabarás tirando la toalla antes de llegar al Mont Blanc.
Resumiendo la parte de preparación física. Haz algo, algo tienes que hacer, estar en el sofá todo el día no va a contribuir a que llegues al Mont Blanc, pero tampoco puedes machacarte con objetivos parciales en actividades que incluso pueden no gustarte porque te vas a desesperar y te va a alejar de tu objetivo real.
A nivel psicológico tienes que tener claro por qué quieres subir y qué alicientes tienes para verte ahí arriba rodeado de hielo y pasando frío, y hay que saber que físicamente es muy duro a no ser que seas un fuera de serie, porque no es tu medio. Vas a dormir mal durante 2 o 3 días, vas a depender de las ventanas de buen tiempo lo que añade presión, te falta el aire, te puede doler la cabeza o tener nauseas por la altura, te pueden caer piedras al lado o encima, te puedes caer en una grieta, la nieve puede estar dura o puede estar blanda y no clavarse los crampones, vas a sentir cansancio, incluso agotamiento, vas a estar en zonas inseguras donde tu cuerpo te pide parar y tienes que seguir, incluso seguir a buen paso para salir cuanto antes de esa zona, se te van a helar las manos y los pies… vas a sentir muchas cosas que en tu vida normal, a no ser que seas un alpinista muy experimentado, no sientes, y eso desgasta y desgasta mucho.
Dicho esto, empiezo con los detalles de mi ascensión al Mont Blanc.
Lo primero fue la aclimatación, al llegar desde Madrid (o cualquier sitio a baja altura) tienes que plantearte 2 o 3 días en altura previamente. Nosotros subimos un día a las Aiguilles Marbrees (3535m), es una arista fácil pero entretenida a los pies del impresionante Dent Du Geant, situada en la parte italiana con buen acceso desde Punta Helbronner donde subes con teleférico desde Courmayeur (Italia). Para el segundo día elegimos Pointe Lachenal (3613m). Esta es una cresta cortita, para pasar la mañana, y también sencilla, con 3 puntas, con acceso desde la Aiguille du Midi bajando la arista que da acceso a Le Valle Blanche. Este día tuvimos una “buena experiencia” en alta montaña de las que no le gustan a nadie, pero de las que te curten en las artes de la supervivencia y la toma de decisiones. Nos pilló una ventisca importante bajando la famosa arista de la Aiguille du Midi, sin ver nada y con la gente atascada en la arista sin subir ni bajar. Al final algunos decidimos bajar por una de las caras de la arista, la que da a Chamonix, donde un mal paso te manda 1000 m para abajo sin posibilidad de frenar, pero era eso o quedarte parado arriba con el viento y la nieve azotando por todos lados.
Aclimatación en Aiguilles Marbrees
En cuanto a la ascensión en sí, nosotros lo planteamos inicialmente con 3 noches de refugio (aunque pueden ser dos o incluso una). Primera noche 24 Junio en Refugio Tete Rousse (2800m), segunda y tercera noches (25 y 26 de junio) en Refugio de Gouter (3800m). Las razones de este planteamiento fueron por una parte alargar la aclimatación, por otra permitir una noche adicional a la bajada para no llevar la presión del tiempo, y por otra permitirnos una noche adicional en caso de mal tiempo. Este planteamiento lo tienes que hacer desde el principio ya que los refugios hay que reservarlos con mucho tiempo y no sabes a priori que meteo vas a tener ni cómo te vas a encontrar físicamente durante los días de ascensión. Para mí este planteamiento es el mejor porque da flexibilidad a la hora de jugar con la toma de decisiones. Nosotros lo decidimos así y creo que fue un acierto, aunque luego realmente hicimos solo 2 noches en refugio porque subimos a cima y bajamos al coche en el mismo día, pero tienes la tranquilidad de que tienes un día adicional si lo necesitas.
1er día. Teleférico de Bellevue-Refugio Tete Rousse.
La sorpresa del día fue que el Tren del Mont Blanc que habitualmente te deja en el Refugio del Nido del Águila, estaba cerrado por obras, así que nos tocó hacer este tramo andando, primero por un sendero accesible para todos los públicos y después una subida bastante empinada por unas Zetas. Al final la historia del tren te añade alrededor de 400 m el primer día en el que hicimos alrededor de 1100 m de desnivel positivo hasta llegar al Refugio Tete Rousse. Subida bonita, aunque algo monótona en algunos tramos con vistas al Glaciar y la Aiguille de Bionassay, y en el último tramo desde el Nido del Águila hasta la Tete Rousse, muchos tramos con nieve, lo que facilita la progresión y no la hace tan pesada. Este último tramo en la bajada fue muy entretenido y rápido ya que bajamos cual típicos bolseros haciendo toboganes en la nieve y ventilamos 700 m en menos 1 hora y sin cansarnos.
Subida al Refugio Tete Rousse con el Glaciar de Bionassay al fondo
Desde el Refugio Tete Rousse
2do día. Refugio Tete Rousse-Refugio Gouter.
Inicialmente y teniendo en cuenta la meteo que daban el día anterior para martes y miercoles, nuestra idea inicial era salir pronto del Refugio Tete Rousse pronto, llegar a desayunar a Gouter y seguir ascendiendo hasta cima para luego volver a dormir en Gouter de bajada. Pero esto era solo nuestra idea… porque yo llegué fundida a Gouter y decidí no seguir.
Al final este tramo son 700m de desnivel, nada exagerado a priori. Sin embargo, es un tramo que desgasta mucho a nivel psicológico. Primero, tras 50 minutos andando de noche por el glaciar llegas al Gran Culoir, conocido entre los españoles como La Bolera y entre los franceses como “El Culoir de la Muerte”. Esta zona es muy propensa a los desprendimientos de piedras, y la zona que se cobra más vidas al año entre las personas que intentan el Mont Blanc. En principio, dadas las condiciones de frío y nieve nosotros no teníamos que tener problemas y, de hecho, no los tuvimos, pero cuando llevábamos como 15-20 minutos pasada la Bolera hubo un desprendimiento importante que luego nos enteraríamos que pilló a un grupo de españoles en la mitad. A eso le sumas que en ese desprendimiento alguien perdió un frontal que se quedó tirado mucho más abajo y a priori tú no sabes si es solo un frontal o hay alguien acompañando al frontal. Gracias a Dios y al guía que tuvo los reflejos necesarios para tirar de sus chicos y ponerlos a cubierto, fue solo un susto y lo único que hubo que lamentar fue la pérdida de un frontal. Después de La Bolera hay un tramo de trepada, en este caso fue trepada mixta de nieve y mucha piedra, siempre con el riesgo constante de que alguien por encima de ti desprenda alguna piedra y te caiga encima. Eso, sumado a la falta de luz, el peso de la mochila (alrededor de 7-8 Kg) y la prisa por subir para evitar las zonas comprometidas, a mí me machacó. A estas alturas no me vi capaz de hacer 1000 m más de ascensión entre 3800 y 4800 m en menos de 5 horas sin comprometer el éxito y sobre todo la seguridad de mi hermano y del guía, así que llegados al Gouter les dije que lo intentasen ellos, dado que la meteo para ese día hasta las 14:00 era muy buena y se estropeaba al día siguiente.
Mi hermano dijo, que o los dos o ninguno, así que finalmente decidimos quedarnos todos durmiendo y descansando e intentarlo al día siguiente, cosa que visto a posteriori fue un gran acierto.
El segundo día lo pasamos en el Refugio Gouter haciendo nada, viendo nevar y descansando.
Al final de este día dieron la meteo para el día siguiente, miércoles, y nuestra alegría fue máxima cuando nos dijeron que daban buen tiempo desde esa misma noche hasta las 13:00-14:00 del día siguiente. Aquí tomamos la decisión de salir del Refugio Gouter a las 2:30 de la mañana, subir por la noche y bajar a desayunar (otra vez) a Gouter, y luego decidir si bajar al coche o quedarnos en Gouter y bajar al día siguiente tranquilamente.
Vistas desde el Refugio Gouter la tarde anterior a subir... la meteo no acompaña nada
3er día. Ascensión Refugio Gouter-Cima del Mont Blanc
Nos levantamos a las 1:30 de la madrugada, a las 2:00 estábamos desayunando y a las 2:30 empezamos a organizar la mochila para salir a las 2:50.
En cuanto a la mochila, hay que subir lo mínimo. Si vas con guía que sube todo el material de seguridad (tornillo de hielo, cuerda, microtraxion, cordinos…), eso te lo puedes evitar y así quitas peso. Yo subí con un chaleco de Ultra Trail en el que podía llevar un plumas, 2 botellas de agua flexibles, 4 geles, 4 barritas, el piolet y el bastón. En cuanto a las botellas de agua, es aconsejable llevar al menos una dentro de la ropa para que no se congele.
En cuanto a la ropa, depende de lo caluroso o friolero que sea cada uno. Yo, viendo el frío que pasé la última vez, llevé calcetines calefactables, manoplas de plumas y cubre manoplas con bolsas de calor. En la parte de abajo, pantalones de esquí de montaña y cubre pantalón Gore Tex. En la parte de arriba, primera capa fina, forro polar calefactable que luego no encendí, chaqueta fina, chaqueta primaloft, chaqueta Gore Tex y como accesorio un plumas que luego me puse en el Refugio Vallot (4362m). Llevé la ropa justa para no pasar frío y no agobiarme de calor.
Como decía, empezamos a subir a las 2:50, había neblina y no se veía por delante más allá del frontal, lo cual fue una ventaja porque la subida a la Dome de Gouter son 500 m de desnivel haciendo Zetas que se hacen eternos. El truco está en subir muy despacio, sin cambios de ritmo y sin mirar arriba, mirando solo a la cuerda de adelante o a las botas, en este caso no hacía falta porque no se veía nada, pero el mirar arriba y ver lo que te queda o las culebrillas de los frontales que van por delante de ti, es desesperante.
Así paso a paso llegamos al Dome du Gouter (4300m) en aproximadamente 2 horas y sorprendentemente en muy buenas condiciones y con muy buenas sensaciones (este es el punto donde decidí darme la vuelta en el primer intento). Nada de frío, ningún síntoma de mal de altura y ni siquiera falta de aire al andar. En el Dome de Gouter decidimos seguir sin parar hasta el Refugio Vallot y parar un momento a cubierto para revisar agua y ropa. Seguimos 15-20 min más andando y llegamos al Refugio Vallot (4362m). Este es un refugio no guardado provisto de mantas, para hacer paradas cortas o buscar refugio en caso de emergencia, pero no para dormir.
Tras comer y beber algo, en 10-15 minutos nos pusimos otra vez en marcha y vimos amanecer allí mismo. Ver amanecer a 4300 m es algo que no se puede describir con palabras.
Tras salir del Vallot empieza la Arista de Les Bosses, hay una subida de unos 150-200m con 35º de inclinación que te coloca en la primera Bosse (colina), después viene una bajada muy pequeña y encaras la segunda Bosse, menos inclinada y más corta. Aquí ya, salvo accidente, ves la cumbre del Mont Blanc en tus manos. Después de la segunda Bosse pasas, siempre ascendiendo de forma muy suave, por una zona preciosa llena de esculturas naturales y paredes enormes de hielo (seracs), en esta zona mejor no pararse mucho por cuestiones de seguridad. El hielo lleva ahí millones de años, pero nunca se sabe si decidirá caerse cuando pasas tú por debajo. Y finalmente, tras salir de esta zona de seracs encaras la arista cimera, los últimos 100m aproximadamente, no muy empinada pero larga, para irte haciendo a la idea que ya está hecho. Ahí ya, sí puedes tocar la cima con la mano.
Zona de seracs
Nuestras sombras proyectadas en el serac
15 o 20 pasos más y ves aparecer la cima... 4810 metros, mar de nubes por debajo de 4200 metros aproximadamente y todas las montañas del Macizo del Mont Blanc a tus pies. La Aiguille de Bionassay (4052m) con su impresionante arista, el Mont Maudit (4465m), el Mont Blanc de Tacul (4248m)… A lo lejos se intuye también la cima del Cervino (4478 m)
Las vistas son impresionantes. Las sensaciones, imposible describirlas con palabras.
En total 4:30 horas a la cima. Lo que ayer me parecía imposible, hoy es una nueva muesca en el piolet.
Ahora toca bajar, no hay que perder la atención, los accidentes también pueden ocurrir en la bajada. Llevamos muchas horas en altura, aunque nosotros no sentimos absolutamente nada de mal de altura, la falta de oxígeno te puede llevar a un resbalón tonto, un mareo, o un traspiés que te puede costar la vida.
Volvemos a pasar por la zona de seracs, deshacemos lo andado, esta vez más rápido, al fin y al cabo, ahora tenemos la gravedad a favor. Llegamos a Vallot, ahora solo queda bajar y un último repechín para llegar a la Dome du Gouter. A las 8:30 estamos en el Dome de Gouter y 50 minutos más tarde en el Refugio Gouter, donde reponemos fuerzas y evaluamos si quedarnos o seguir bajando.
Considerando la hora y las condiciones decidimos seguir bajando y volver a valorar dependiendo del cansancio y la meteo, en el Refugio Tete Rousse.
Seguimos por la Arista de Gouter, la parte más expuesta del recorrido por la caída de piedras, y llegamos a la Bolera que cruzamos sin problemas. 10-15 minutos después empieza a granizar. Hemos cruzado la Bolera justo al límite. Si hubiera empezado a granizar antes de cruzarla, el riesgo de desprendimientos es muy alto y seguramente habríamos tenido que dar la vuelta.
Llegamos a Tete Rousse y decidimos seguir bajando a pesar de que el tiempo ya no acompaña. Los riesgos que hay ahora son bajos, la bajada fácil y divertida ayudados por la nieve y ya es el último tramo. Un poco después llegamos al Nido del Águila donde nos dicen que, aunque el tren no llega ahí, han abierto el tramo anterior y podemos bajar andando a la estación siguiendo las vías. 40 minutos después, estamos en el tren volviendo al coche.
En total, 4:30 horas de subida desde Gouter a la cima, 2:15 horas de bajada hasta el Gouter y 2:15 desde el Gouter hasta el Nido del Águila y 40 minutos adicionales hasta la siguiente estación de tren.
Como resumen por si alguien quiere intentarlo.
1. Preparar todo con mucha antelación. Hay que tener en cuenta la logística y la preparación física.
2. El guía es un pilar fundamental en la seguridad y en el éxito de la ascensión. Elígelo bien. Si alguien necesita referencias que me pregunte.
3. Prepararte mentalmente de que subir al Mont Blanc no va a ser un paseo por tu pueblo.
4. Tener experiencia previa en alta montaña. Haber hecho algún 3000 del Pirineo y conocer el entorno del Mont Blanc es fundamental si no eres un alpinista experimentado.
5. Experiencia previa con el uso de crampones y piolet.
6. La cima se alcanza en el coche o tomándote una cerveza a los pies del teleférico. Lo importante no es llegar, hay que volver.
7. Una mala decisión, te puede costar la vida. Es preferible darse la vuelta y volverlo a intentar que ser el más valiente del lugar y quedarte ahí.
8. Y, por último, ser consciente de que no solo hay que disfrutar de la cima, hay que disfrutar de todo el proceso de preparación desde el principio, porque si no te agotarás antes de aterrizar en Chamonix.
Y por último, mil gracias a Pablo Herraez @pablohperpi_mountainguide por las fotos, por su buen trabajo, por el cariño que ha puesto en esta ascensión, por sus años de consejos y por haberse tomado esta cima con nosotros como un objetivo personal, porque sin él no hubiésemos llegado ni de broma.
Los que me conocéis sabréis que tenía esta cima atravesada desde que lo intenté hace dos años y tuvimos que abandonar por mal tiempo. Pero ya se sabe que las cimas no se consiguen hasta que estás de vuelta en el coche y esto es algo que tenía claro. Es preferible volverlo a intentar que quedarte ahí por una mala decisión.
Desde entonces ha habido varias cimas, mucho más bajas, menos emblemáticas, pero no por ello menos valiosas, porque todas han tenido un gran esfuerzo detrás, esfuerzo que ha servido consciente o inconscientemente para preparar la ascensión al Mont Blanc.
Mi preparación a este gran reto empezó hace 10 meses, en septiembre de 2023, cuando decidimos volver a intentarlo este año.
Al final son muchas cosas las que hay que tener en cuenta tanto a nivel físico como a nivel logístico, y no se puede dejar para el último momento.
En septiembre hablamos con el guía para cerrar las fechas y en noviembre reservamos los refugios. Reservar al menos una noche de refugio es obligatorio si subes por la Vía Normal (Tete Rousse y Gouter), así controlan el número de personas que suben al día y evitan aglomeraciones. Y subir con guía es casi obligatorio si quieres correr los menos riesgos posibles. Las estadísticas dicen que la tasa de éxito de hacer cima con guía es del 70% y solo un 30% si vas sin guía. Independientemente de las estadísticas, los guías de Alta Montaña te dan mucha seguridad, sobre todo si no eres un experto en orientación y técnicas de progresión y rescate en glaciar. Para mí ir con guía es incuestionable. Y si, además, conoces al guía y el guía te conoce a ti, mucho mejor.
En cuanto a la fecha, decidimos que la mejor época era a finales de junio por varios motivos: los días son más largos, hace aún fresquito lo que disminuye las posibilidades de desprendimientos de rocas (aunque no las evita) y puede quedar aún nieve en las partes bajas lo que facilita la progresión.
Una vez arreglados los temas logísticos empezó la preparación más física, y ésta es la pregunta del millón ¿cuáles son los requisitos mínimos a nivel físico que necesitas para afrontar la cima con ciertas garantías de éxito? Pues, la verdad, he encontrado alguna bibliografía sobre esto, aunque no mucha, pero al final cada persona es un mundo, y lo que vale para unos, para otros no vale de nada. En principio como algo orientativo te dicen que necesitas ser capaz de correr media maratón en un tiempo decente, otras bibliografías te dicen que deberías ser capaz de hacerte 2-3 días consecutivos alrededor de 1200-1300 m de desnivel en terreno de alta montaña a buen ritmo, otras te dicen que tienes que hacerte 400-600 m de desnivel en 1 hora con cierta facilidad y sin cansarte... Pues bien, mi experiencia es que esto no es una ciencia exacta, es un compendio de todo, pero a la vez, nada de esto te garantiza que, si te haces una media maratón en tiempo record o te subes 2 tresmiles del Pirineo en 2 días, vayas a ser capaz de llegar a la cima del Mont Blanc. Al final, la cima del Mont Blanc es muy física, pero también tiene un gran componente psicológico, tanto o más importante que el físico.
Yo empecé a correr en septiembre, entre 4 y 5 días a la semana y entre 5 y 10 Km al día. Al llegar las Navidades tuve un parón bastante importante por viajes, una gripe muy larga y una fascitis plantar. Al final no puedes estar 3 meses de parón, así que tienes que buscar alternativas. Igual no puedes salir a correr, pero puedes subir y bajar escaleras, o buscarte una cuesta larga y subirla y bajarla varias veces andando a buen paso, o saltar a la cuerda o liarte a hacer flexiones para que luego te pese menos la mochila, o…, o…, o cualquier actividad que contribuya a que no estés parado es válida… siempre con el objetivo de la cima en tu cabeza.
Así que con este objetivo yo pasé el invierno subiendo y bajando escaleras (65-70 pisos 2-3 días en semana), esquiando (tanto alpino como skimo aunque es mejor el skimo) y haciendo alguna salida de montaña invernal por Andorra (nunca más de 700-800 m de desnivel y en terreno controlado). En marzo empecé a correr otra vez, con menor intensidad porque sigo arrastrando la fascitis plantar, y a aprovechar el buen tiempo para salir al monte, vías ferratas, alguna cresta, salidas fáciles con crampones en el Pirineo Andorrano, series de subir y bajar alguna pedrera de 30-40m… y llegó mayo donde tuve la oportunidad de ir a Chamonix varias veces para entrenar sobre el terreno y hacer actividad en altura (Aiguille d’Entreves (3604m), Pointe Lachenal (3600 m), Tour Ronde (3792m)…
Al final tienes que buscar un equilibrio entre las actividades que te gustan, las que no, pero son útiles, el trabajo y la vida familiar. Tu objetivo no es correr una media maratón con solvencia o ser el mejor en el rocódromo o correr una Ultra Trail haciendo tiempo… seguramente todo eso ayude, pero no es el objetivo, y ser o no ser capaz de hacer una de estas cosas o ninguna no va a ser indicativo de que tu intento de hacer el Mont Blanc vaya a ser un éxito o un fracaso, porque al final depende de otros muchos factores. Tampoco es bueno forzarte en una actividad que no te guste por muy buena y recomendable que sea porque el final acabarás tirando la toalla antes de llegar al Mont Blanc.
Resumiendo la parte de preparación física. Haz algo, algo tienes que hacer, estar en el sofá todo el día no va a contribuir a que llegues al Mont Blanc, pero tampoco puedes machacarte con objetivos parciales en actividades que incluso pueden no gustarte porque te vas a desesperar y te va a alejar de tu objetivo real.
A nivel psicológico tienes que tener claro por qué quieres subir y qué alicientes tienes para verte ahí arriba rodeado de hielo y pasando frío, y hay que saber que físicamente es muy duro a no ser que seas un fuera de serie, porque no es tu medio. Vas a dormir mal durante 2 o 3 días, vas a depender de las ventanas de buen tiempo lo que añade presión, te falta el aire, te puede doler la cabeza o tener nauseas por la altura, te pueden caer piedras al lado o encima, te puedes caer en una grieta, la nieve puede estar dura o puede estar blanda y no clavarse los crampones, vas a sentir cansancio, incluso agotamiento, vas a estar en zonas inseguras donde tu cuerpo te pide parar y tienes que seguir, incluso seguir a buen paso para salir cuanto antes de esa zona, se te van a helar las manos y los pies… vas a sentir muchas cosas que en tu vida normal, a no ser que seas un alpinista muy experimentado, no sientes, y eso desgasta y desgasta mucho.
Dicho esto, empiezo con los detalles de mi ascensión al Mont Blanc.
Lo primero fue la aclimatación, al llegar desde Madrid (o cualquier sitio a baja altura) tienes que plantearte 2 o 3 días en altura previamente. Nosotros subimos un día a las Aiguilles Marbrees (3535m), es una arista fácil pero entretenida a los pies del impresionante Dent Du Geant, situada en la parte italiana con buen acceso desde Punta Helbronner donde subes con teleférico desde Courmayeur (Italia). Para el segundo día elegimos Pointe Lachenal (3613m). Esta es una cresta cortita, para pasar la mañana, y también sencilla, con 3 puntas, con acceso desde la Aiguille du Midi bajando la arista que da acceso a Le Valle Blanche. Este día tuvimos una “buena experiencia” en alta montaña de las que no le gustan a nadie, pero de las que te curten en las artes de la supervivencia y la toma de decisiones. Nos pilló una ventisca importante bajando la famosa arista de la Aiguille du Midi, sin ver nada y con la gente atascada en la arista sin subir ni bajar. Al final algunos decidimos bajar por una de las caras de la arista, la que da a Chamonix, donde un mal paso te manda 1000 m para abajo sin posibilidad de frenar, pero era eso o quedarte parado arriba con el viento y la nieve azotando por todos lados.
Aclimatación en Aiguilles Marbrees
En cuanto a la ascensión en sí, nosotros lo planteamos inicialmente con 3 noches de refugio (aunque pueden ser dos o incluso una). Primera noche 24 Junio en Refugio Tete Rousse (2800m), segunda y tercera noches (25 y 26 de junio) en Refugio de Gouter (3800m). Las razones de este planteamiento fueron por una parte alargar la aclimatación, por otra permitir una noche adicional a la bajada para no llevar la presión del tiempo, y por otra permitirnos una noche adicional en caso de mal tiempo. Este planteamiento lo tienes que hacer desde el principio ya que los refugios hay que reservarlos con mucho tiempo y no sabes a priori que meteo vas a tener ni cómo te vas a encontrar físicamente durante los días de ascensión. Para mí este planteamiento es el mejor porque da flexibilidad a la hora de jugar con la toma de decisiones. Nosotros lo decidimos así y creo que fue un acierto, aunque luego realmente hicimos solo 2 noches en refugio porque subimos a cima y bajamos al coche en el mismo día, pero tienes la tranquilidad de que tienes un día adicional si lo necesitas.
1er día. Teleférico de Bellevue-Refugio Tete Rousse.
La sorpresa del día fue que el Tren del Mont Blanc que habitualmente te deja en el Refugio del Nido del Águila, estaba cerrado por obras, así que nos tocó hacer este tramo andando, primero por un sendero accesible para todos los públicos y después una subida bastante empinada por unas Zetas. Al final la historia del tren te añade alrededor de 400 m el primer día en el que hicimos alrededor de 1100 m de desnivel positivo hasta llegar al Refugio Tete Rousse. Subida bonita, aunque algo monótona en algunos tramos con vistas al Glaciar y la Aiguille de Bionassay, y en el último tramo desde el Nido del Águila hasta la Tete Rousse, muchos tramos con nieve, lo que facilita la progresión y no la hace tan pesada. Este último tramo en la bajada fue muy entretenido y rápido ya que bajamos cual típicos bolseros haciendo toboganes en la nieve y ventilamos 700 m en menos 1 hora y sin cansarnos.
Subida al Refugio Tete Rousse con el Glaciar de Bionassay al fondo
Desde el Refugio Tete Rousse
2do día. Refugio Tete Rousse-Refugio Gouter.
Inicialmente y teniendo en cuenta la meteo que daban el día anterior para martes y miercoles, nuestra idea inicial era salir pronto del Refugio Tete Rousse pronto, llegar a desayunar a Gouter y seguir ascendiendo hasta cima para luego volver a dormir en Gouter de bajada. Pero esto era solo nuestra idea… porque yo llegué fundida a Gouter y decidí no seguir.
Al final este tramo son 700m de desnivel, nada exagerado a priori. Sin embargo, es un tramo que desgasta mucho a nivel psicológico. Primero, tras 50 minutos andando de noche por el glaciar llegas al Gran Culoir, conocido entre los españoles como La Bolera y entre los franceses como “El Culoir de la Muerte”. Esta zona es muy propensa a los desprendimientos de piedras, y la zona que se cobra más vidas al año entre las personas que intentan el Mont Blanc. En principio, dadas las condiciones de frío y nieve nosotros no teníamos que tener problemas y, de hecho, no los tuvimos, pero cuando llevábamos como 15-20 minutos pasada la Bolera hubo un desprendimiento importante que luego nos enteraríamos que pilló a un grupo de españoles en la mitad. A eso le sumas que en ese desprendimiento alguien perdió un frontal que se quedó tirado mucho más abajo y a priori tú no sabes si es solo un frontal o hay alguien acompañando al frontal. Gracias a Dios y al guía que tuvo los reflejos necesarios para tirar de sus chicos y ponerlos a cubierto, fue solo un susto y lo único que hubo que lamentar fue la pérdida de un frontal. Después de La Bolera hay un tramo de trepada, en este caso fue trepada mixta de nieve y mucha piedra, siempre con el riesgo constante de que alguien por encima de ti desprenda alguna piedra y te caiga encima. Eso, sumado a la falta de luz, el peso de la mochila (alrededor de 7-8 Kg) y la prisa por subir para evitar las zonas comprometidas, a mí me machacó. A estas alturas no me vi capaz de hacer 1000 m más de ascensión entre 3800 y 4800 m en menos de 5 horas sin comprometer el éxito y sobre todo la seguridad de mi hermano y del guía, así que llegados al Gouter les dije que lo intentasen ellos, dado que la meteo para ese día hasta las 14:00 era muy buena y se estropeaba al día siguiente.
Mi hermano dijo, que o los dos o ninguno, así que finalmente decidimos quedarnos todos durmiendo y descansando e intentarlo al día siguiente, cosa que visto a posteriori fue un gran acierto.
El segundo día lo pasamos en el Refugio Gouter haciendo nada, viendo nevar y descansando.
Al final de este día dieron la meteo para el día siguiente, miércoles, y nuestra alegría fue máxima cuando nos dijeron que daban buen tiempo desde esa misma noche hasta las 13:00-14:00 del día siguiente. Aquí tomamos la decisión de salir del Refugio Gouter a las 2:30 de la mañana, subir por la noche y bajar a desayunar (otra vez) a Gouter, y luego decidir si bajar al coche o quedarnos en Gouter y bajar al día siguiente tranquilamente.
Vistas desde el Refugio Gouter la tarde anterior a subir... la meteo no acompaña nada
3er día. Ascensión Refugio Gouter-Cima del Mont Blanc
Nos levantamos a las 1:30 de la madrugada, a las 2:00 estábamos desayunando y a las 2:30 empezamos a organizar la mochila para salir a las 2:50.
En cuanto a la mochila, hay que subir lo mínimo. Si vas con guía que sube todo el material de seguridad (tornillo de hielo, cuerda, microtraxion, cordinos…), eso te lo puedes evitar y así quitas peso. Yo subí con un chaleco de Ultra Trail en el que podía llevar un plumas, 2 botellas de agua flexibles, 4 geles, 4 barritas, el piolet y el bastón. En cuanto a las botellas de agua, es aconsejable llevar al menos una dentro de la ropa para que no se congele.
En cuanto a la ropa, depende de lo caluroso o friolero que sea cada uno. Yo, viendo el frío que pasé la última vez, llevé calcetines calefactables, manoplas de plumas y cubre manoplas con bolsas de calor. En la parte de abajo, pantalones de esquí de montaña y cubre pantalón Gore Tex. En la parte de arriba, primera capa fina, forro polar calefactable que luego no encendí, chaqueta fina, chaqueta primaloft, chaqueta Gore Tex y como accesorio un plumas que luego me puse en el Refugio Vallot (4362m). Llevé la ropa justa para no pasar frío y no agobiarme de calor.
Como decía, empezamos a subir a las 2:50, había neblina y no se veía por delante más allá del frontal, lo cual fue una ventaja porque la subida a la Dome de Gouter son 500 m de desnivel haciendo Zetas que se hacen eternos. El truco está en subir muy despacio, sin cambios de ritmo y sin mirar arriba, mirando solo a la cuerda de adelante o a las botas, en este caso no hacía falta porque no se veía nada, pero el mirar arriba y ver lo que te queda o las culebrillas de los frontales que van por delante de ti, es desesperante.
Así paso a paso llegamos al Dome du Gouter (4300m) en aproximadamente 2 horas y sorprendentemente en muy buenas condiciones y con muy buenas sensaciones (este es el punto donde decidí darme la vuelta en el primer intento). Nada de frío, ningún síntoma de mal de altura y ni siquiera falta de aire al andar. En el Dome de Gouter decidimos seguir sin parar hasta el Refugio Vallot y parar un momento a cubierto para revisar agua y ropa. Seguimos 15-20 min más andando y llegamos al Refugio Vallot (4362m). Este es un refugio no guardado provisto de mantas, para hacer paradas cortas o buscar refugio en caso de emergencia, pero no para dormir.
Tras comer y beber algo, en 10-15 minutos nos pusimos otra vez en marcha y vimos amanecer allí mismo. Ver amanecer a 4300 m es algo que no se puede describir con palabras.
Tras salir del Vallot empieza la Arista de Les Bosses, hay una subida de unos 150-200m con 35º de inclinación que te coloca en la primera Bosse (colina), después viene una bajada muy pequeña y encaras la segunda Bosse, menos inclinada y más corta. Aquí ya, salvo accidente, ves la cumbre del Mont Blanc en tus manos. Después de la segunda Bosse pasas, siempre ascendiendo de forma muy suave, por una zona preciosa llena de esculturas naturales y paredes enormes de hielo (seracs), en esta zona mejor no pararse mucho por cuestiones de seguridad. El hielo lleva ahí millones de años, pero nunca se sabe si decidirá caerse cuando pasas tú por debajo. Y finalmente, tras salir de esta zona de seracs encaras la arista cimera, los últimos 100m aproximadamente, no muy empinada pero larga, para irte haciendo a la idea que ya está hecho. Ahí ya, sí puedes tocar la cima con la mano.
Zona de seracs
Nuestras sombras proyectadas en el serac
15 o 20 pasos más y ves aparecer la cima... 4810 metros, mar de nubes por debajo de 4200 metros aproximadamente y todas las montañas del Macizo del Mont Blanc a tus pies. La Aiguille de Bionassay (4052m) con su impresionante arista, el Mont Maudit (4465m), el Mont Blanc de Tacul (4248m)… A lo lejos se intuye también la cima del Cervino (4478 m)
Las vistas son impresionantes. Las sensaciones, imposible describirlas con palabras.
En total 4:30 horas a la cima. Lo que ayer me parecía imposible, hoy es una nueva muesca en el piolet.
Ahora toca bajar, no hay que perder la atención, los accidentes también pueden ocurrir en la bajada. Llevamos muchas horas en altura, aunque nosotros no sentimos absolutamente nada de mal de altura, la falta de oxígeno te puede llevar a un resbalón tonto, un mareo, o un traspiés que te puede costar la vida.
Volvemos a pasar por la zona de seracs, deshacemos lo andado, esta vez más rápido, al fin y al cabo, ahora tenemos la gravedad a favor. Llegamos a Vallot, ahora solo queda bajar y un último repechín para llegar a la Dome du Gouter. A las 8:30 estamos en el Dome de Gouter y 50 minutos más tarde en el Refugio Gouter, donde reponemos fuerzas y evaluamos si quedarnos o seguir bajando.
Considerando la hora y las condiciones decidimos seguir bajando y volver a valorar dependiendo del cansancio y la meteo, en el Refugio Tete Rousse.
Seguimos por la Arista de Gouter, la parte más expuesta del recorrido por la caída de piedras, y llegamos a la Bolera que cruzamos sin problemas. 10-15 minutos después empieza a granizar. Hemos cruzado la Bolera justo al límite. Si hubiera empezado a granizar antes de cruzarla, el riesgo de desprendimientos es muy alto y seguramente habríamos tenido que dar la vuelta.
Llegamos a Tete Rousse y decidimos seguir bajando a pesar de que el tiempo ya no acompaña. Los riesgos que hay ahora son bajos, la bajada fácil y divertida ayudados por la nieve y ya es el último tramo. Un poco después llegamos al Nido del Águila donde nos dicen que, aunque el tren no llega ahí, han abierto el tramo anterior y podemos bajar andando a la estación siguiendo las vías. 40 minutos después, estamos en el tren volviendo al coche.
En total, 4:30 horas de subida desde Gouter a la cima, 2:15 horas de bajada hasta el Gouter y 2:15 desde el Gouter hasta el Nido del Águila y 40 minutos adicionales hasta la siguiente estación de tren.
Como resumen por si alguien quiere intentarlo.
1. Preparar todo con mucha antelación. Hay que tener en cuenta la logística y la preparación física.
2. El guía es un pilar fundamental en la seguridad y en el éxito de la ascensión. Elígelo bien. Si alguien necesita referencias que me pregunte.
3. Prepararte mentalmente de que subir al Mont Blanc no va a ser un paseo por tu pueblo.
4. Tener experiencia previa en alta montaña. Haber hecho algún 3000 del Pirineo y conocer el entorno del Mont Blanc es fundamental si no eres un alpinista experimentado.
5. Experiencia previa con el uso de crampones y piolet.
6. La cima se alcanza en el coche o tomándote una cerveza a los pies del teleférico. Lo importante no es llegar, hay que volver.
7. Una mala decisión, te puede costar la vida. Es preferible darse la vuelta y volverlo a intentar que ser el más valiente del lugar y quedarte ahí.
8. Y, por último, ser consciente de que no solo hay que disfrutar de la cima, hay que disfrutar de todo el proceso de preparación desde el principio, porque si no te agotarás antes de aterrizar en Chamonix.
Y por último, mil gracias a Pablo Herraez @pablohperpi_mountainguide por las fotos, por su buen trabajo, por el cariño que ha puesto en esta ascensión, por sus años de consejos y por haberse tomado esta cima con nosotros como un objetivo personal, porque sin él no hubiésemos llegado ni de broma.