La conspiración del fujimorismo contra Vela y Domingo Pérez
La reciente revelación de audios que involucra a Christian Salas Beteta, abogado del partido fujimorista Fuerza Popular, y Juan Fernández Jerí, jefe de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, ha destapado una presunta conspiración contra fiscales que investigaban a ese partido por organización criminal.
Según los testigos, el objetivo —hoy completado— era desmantelar la labor de fiscales perseguidos por el poder gobernante, como Rafael Vela, José Domingo Pérez y Marita Barreto.
Este hecho representa un ataque frontal a la independencia del sistema judicial en Perú. Uno más.
¿Qué sino una organización criminal planea una estrategia para desacreditar y destituir a los operadores de justicia a cargo de investigaciones contra su lideresa?
Fue la misma exfiscal de la Nación, hoy suspendida, Patricia Benavides, quien de forma sospechosamente exagerada recibió condecoraciones por una serie de partidos y personalidades políticas que son parte de pesquisas por acusaciones de corrupción.
Ahora pues, existe una negativa injustificada para recibir el audio incriminatorio, que sería una prueba contundente para evidenciar la manipulación del sistema judicial.
Si operadores de justicia continúan negando la inclusión de dichas pruebas, se convierten entonces en cómplices de los intereses delictivos que buscan silenciar a quienes luchan por la verdad.
Vela y Pérez, emblemáticos en su lucha contra la corrupción, se encuentran ahora en una posición vulnerable, incapaces de defenderse adecuadamente debido a una prohibición para que declaren a la prensa.
Es claro que una sociedad que pretende construir un desarrollo que se sostenga en el tiempo debe contar con instituciones que mantengan a la justicia fuera de todo tipo de juego de intereses privados y ajenos al derecho.
Esta manipulación burda del sistema judicial envía un mensaje peligroso a la ciudadanía: aquellos en el poder pueden actuar con impunidad y la justicia puede ser moldeada a conveniencia.
En un contexto en el cual existe una arremetida sistemática contra el sistema de justicia, la verdad y la justicia deben prevalecer sobre las conspiraciones y los intereses ajenos al Estado de derecho en el Perú.