Dimiten dos ediles de Cs en Valdemoro tras la investigación por corrupción contra el alcalde

Los problemas para Ciudadanos en Madrid no cesan tras la debacle del 4-M. Valdemoro, su principal ayuntamiento hasta la fecha en la región, sigue en el centro de la polémica y dos de los ediles del equipo de Gobierno, Virgilio Velayos y Joaquina Guerrero, han dimitido de sus cargos al frente de las concejalías de Hacienda y Servicios Sociales, respectivamente. A ambos se les retiraron sus competencias ayer jueves, apenas diez después de que ABC desvelase que el alcalde, Sergio Parra, está investigado (antigua figura de imputado) por prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos. Velayos, precisamente, está citado a declarar con el regidor por los mismos delitos. Según los decretos firmados por Parra, publicados el mismo jueves, el área de Servicios Sociales, Diversidad Funcional, Salud y Consumo, hasta ahora en manos de Guerrero, es asumida por su compañero de filas Ángel Díaz-Flores García. La de Economía, Empleo, Hacienda, TIC, Contratación y Sanciones, responsabilidad de Velayos, pasa a Francisco Mimoso Salinas. Fuentes municipales han explicado que responden a «motivos personales» y lo harán efectivo en el próximo pleno. El momento de este abandono no es casual. La situación en el Ayuntamiento de Valdemoro es muy delicada cuando ya parecía libre de los escándalos que dejó Francisco Granados y la trama Púnica. El alcalde y el que hasta hace unas horas era su edil de Hacienda están citados a declarar el próximo 1 de junio por, presuntamente, adjudicar diferentes servicios municipales sin concurso ni contrato, por un importe de cerca de 20 millones de euros. No obstante, no son los únicos miembros de Cs investigados. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valdemoro admitió a trámite otra querella contra Parra y la concejal Raquel Cadenas por un delito continuado de prevaricación administrativa. La acusación contra Cadenas, delegada de Urbanismo y presidenta de la empresa pública Gesvival, expone que fraccionó, supuestamente, las adjudicaciones de este ente municipal en contratos de obra menores de 40.000 euros y de servicios y suministros por debajo de 15.000 para evitar así sacarlos a concurso público. Como informó este periódico, la Intervención del Consistorio ya puso el foco sobre esta cuestión y en el quebranto de la ley de contratos del sector público, con facturas irregulares por valor de más de 7 millones de euros. Las querellas contra Sergio Parra y sus concejales fueron presentadas por el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de la localidad, Serafín Faraldos. Pero este no ha sido el único caso que ha devuelto a Valdemoro al foco mediático. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid ha declarado nula y contraria a Derecho la compatibilidad que se concedió a Velayos al principio de la legislatura, que le permitió compaginar su labor como edil de Hacienda en régimen de dedicación exclusiva –a razón de 45.000 euros al año– y su actividad como consultor tecnológico en el sector privado. La sentencia no es firme. Valdemoro, al margen de los juzgados, se ha convertido en la metáfora perfecta de lo que es Ciudadanos en la Comunidad de Madrid. Del todo a la nada, evidenciado en las elecciones autonómicas que ha ganado Isabel Díaz Ayuso. El municipio fue la opción preferente para el votante del bloque de centro-derecha en 2019, con un 24,1 por ciento de los apoyos, pero el pasado martes desapareció casi por completo, con un porcentaje de apoyos mínimo y muy lejos del PP y el resto de opciones políticas.