La cuenta de Vox en Twitter estará suspendida hasta que retiren el mensaje que «incita al odio»
En tiempos de pandemia, las redes sociales han comenzado a perseguir con más ahínco que nunca aquellos contenidos que, según los criterios de los encargados de velar por su ecosistema, son dañinos para la comunidad de usuarios. Y, en caso de que alguien incumpla las pautas establecidas, recibirá un castigo. La red social Twitter decidió ayer «suspender temporalmente» la cuenta del partido político español Vox por «incitar al miedo contra un grupo de personas», según han reconocido desde la aplicación del pajarito a ABC.
«Incitar al miedo contra un grupo de personas por su origen o nacionalidad no tiene cabida en nuestro servicio. La cuenta a la que haces referencia está limitada de forma temporal por infringir nuestra política relativa a las conductas de incitación al odio. El propietario de la cuenta debe eliminar el tuit infractor antes de recuperar el acceso a su cuenta», explican desde Twitter a este periódico.
La publicación que ha provocado la suspensión temporal de la cuenta recogía las siguientes palabras: «Suponen aproximadamente un 0,2% y son responsables del 93% de las denuncias. La mayoría son procedentes del Magreb. Es la Cataluña que están dejando la unánime indolencia y complicidad con la delincuencia importada. ¡Sólo queda Vox».
Es previsible que, aunque Vox retire el mensaje, la cuenta siga estando suspendida durante unos días más. La decisión ha sido tomada, como es habitual, por un equipo de revisores de la red social formado para actuar contra el contenido abusivo. Decidieron revisar el tuit debido a reportes realizados por usuarios de la red social, según señalan desde la aplicación a este diario.
Twitter acusa, en concreto, a la cuenta de la formación española de haber promovido con su mensaje una conducta de odio. Algo que persigue con dureza. «No puede promover la violencia o atacar o amenazar directamente a otras personas por motivos de raza, etnia, origen nacional, casta, orientación sexual, género, identidad de género, afiliación religiosa, edad, discapacidad o enfermedad grave. Tampoco permitimos cuentas cuyo propósito principal sea incitar a dañar a otros en base a estas categorías», expresan desde la red social en sus políticas de conducta de odio.
Desde la red social apuntan que su objetivo «es brindar a todos el poder de crear y compartir ideas e información». Teniendo en cuenta esto, apuntan que si alguna persona experimenta «abuso en Twitter motivado por el odio, el prejuicio o la intolerancia, puede poner en peligro su capacidad para expresarse». Precismanete, con el fin de proteger a los usuarios de ataques en función de su raza o etnia, la plataforma lanzó el pasado mes de diciembre una actualización de sus políticas.