¡Finalmente tenemos a nuestro bebé en casa!.. ¿Y ahora qué?

Una vez culminado el embarazo, comienza una nueva etapa. Un camino que los padres suelen recorrer encantados por todas las alegrías que trae consigo la llegada de un nuevo miembro a su familia, pero que, al mismo tiempo, les requiere un gran esfuerzo y dedicación para velar por la salud y el bienestar de un pequeño que dependerá completamente de sus cuidados. Además de ofrecer al bebé un hogar estable, limpio y tranquilo serán necesarias una serie de atenciones básicas que son fundamentales para su óptimo desarrollo y crecimiento sano. Estas demandas van desde la alimentación hasta la forma en que se debe colocarle a la hora de dormir. Dentro de las principales recomendaciones de María García-Onieva, secretaria de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y Pediatra de Atención Primaria, está la de asegurarse de que orine y defeque de manera correcta, revisando cada dos hora el pañal para ver si esta mojado. «En caso de que noten poca cantidad o baja frecuencia en las veces que encuentren humedad, deben consultar a un médico porque puede ser síntoma de que el cuerpo del pequeño no está respondiendo como debería», zanja la experta. En cuanto a la alimentación, la persona responsable del lactante debe tener en cuenta que el sustento más completo y adecuado para un neonato es la leche materna. El bebé va a requerir que se le acerque al pecho cada una o dos horas durante el transcurso del día. «Si se hace de manera correcta no habrá motivo para agobiarse ni pensar que no se está alimentando bien. En todo caso, está la indispensable visita al pediatra a los siete día posteriores al nacimiento para pesarlo y verificar que todo marcha bien», sugiere María García-Onieva. Es muy probable que durante los primeros días, el recién nacido tenga los restos del cordón umbilical, como cada casa es diferente, lo ideal es que se consulte a su médico de cabecera sobre los pasos a seguir, aunque una recomendación general es que «se evite mojarlo con agua durante el baño y se mantenga al aire libre dentro de lo posible», apunta. La doctora explica que a la hora de dormir se debe colocar al pequeño boca arriba y que «no hay colocarlos de lado y jamás se puede poner boca abajo, para evitar que sea víctima de una muerte súbita». La pediatra, cuenta a ABC que las visitas durante los primeros días, «deberían estar totalmente prohibidas. Lo lógico sería que la gente se abstenga de ir y más en este tiempo de coronavirus, a excepción de algún familiar o enfermera que acuda a asistir a la madre en caso de que esta requiera ayuda», apunta. Además de sugerir no presentarse en casa de un neonato, la doctora hace hincapié en que «l os niños no acudan donde se está en pleno posparto, porque los pequeños se pueden transmitir infecciones entre ellos y son propensos a ser contagiados por algún adulto. Ir en estas circunstancias es poner en riesgo a la criatura y esta época del Covid es la mejor oportunidad para prohibir que se vaya a esos hogares». Cuando se tiene animales en casa, los padres deben ser «extremadamente cuidadosos y asegurarse de que, ya sean perros o gatos, estén vacunados y desparasitados y ayudarles a que conozcan y se acostumbren al olor del bebé. Pero, sobre todo, no dejar al niño solo con un animal en la habitación ni en ningún otro lugar», advierte García-Onieva. En lo que refiere al baño, hay quienes afirman que debe ser diario y otros aseguran que no se debe bañar al recién nacido. Mientras que los profesionales aconsejan que «el primer baño en casa debería tener lugar una vez se haya caído el ombligo y esté totalmente curado. Así se minimiza el riesgo de que puedan entrar gérmenes en la herida y provoquen infecciones». Sin embargo, entienden que un baño ayuda a que este relajado y duerma mejor, por lo que si deciden hacerlo, bastará pasarles suavemente una toalla o esponja mojada con agua tibia. La salud de las madres Cada mamá necesita recuperarse adecuadamente los por nueve meses de embarazo y traer al mundo a su bebé. Para la pediatra de Atención Primaria, lo recomendable, es que «descansen todo lo posible, no consuman alcohol ni tabaco. Además, se sugiere que ingieran la mayor cantidad de liquido posible porque la lactancia les dará sensación de mucha sed». García-Onieva asegura que es normal que las progenitoras puedan sentirse un poco triste los primeros días, pero si es demasiado notable y persistente, debe consultar a su médico al respecto. Mientras, para la Doctora Silvana Aniorte, ginecóloga de La Salud, es muy importante saber gestionar las emociones negativas que, muy lejos del «posparto perfecto» que venden en las redes sociales y en la televisión, hay que «conseguir verlas con perspectiva y poder reflexionar sobre ellas y sobre qué es lo que las está provocando», apunta la profesional.