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Del Castillo: «En el Snipe luchas contra tí mismo y no contra el barco»

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Gustavo y Rafael del Castillo son dos hermanos que no solo comparten la banda de un Snipe sino que se llevan tan bien, que hace unos años decidieron ser vecinos. El tercer título nacional consecutivo, conseguido en esta clase de vela ligera a mediados de octubre, igualando la gesta del gran Félix Gancedo, evidencia la increíble experiencia y compenetración de esta tripulación del Real Club Náutico de Gran Canaria. Cuesta creerlo, pero confiesan que no llegaban con grandes expectativas a esta cita porque Gustavo nunca había navegado en Vigo, llevaban un palo que solo lo habían probado dos días, las velas nuevas no llegaron a tiempo y les obligó a salir con otras más antiguas. Aun así, lograron vencer esta incertidumbre concentrando esfuerzos en tierra, para optimizar al máximo el barco y mantener la calma en el mar, cuando al comenzar el campeonato hicieron su peor regata. Gustavo, has sido Campeón de España en cuatro ocasiones, Campeón de Europa en tres y Sub-Campeón del Mundo en dos. ¿Seguirás navegando en Snipe hasta que ganes el Mundial? Ganar un mundial no es el motivo principal por el que sigo navegando en la clase Snipe. No voy a dejar de navegar si consigo este título y tampoco sigo navegando hasta la próxima edición, porque a lo mejor llegado el momento, no puedo ir. Me gusta navegar y disfruto navegando. Rafael, tres años consecutivos ganando el Campeonato de España. ¿Qué destacarías de esta edición? Sobre todo, la dificultad del campo de regatas. Empezamos la primera prueba con nuestro descarte que fue un puesto 19 y eso significó no poder arriesgar más en las salidas y ser quizás algo más conservadores en la toma de decisiones. Gustavo has navegado en clases como Optimist, 420 o 470, actualmente eres un reconocido patrón de vela latina canaria. ¿qué te atrae del Snipe? Es un tipo de embarcación que no requiere un alto nivel de entrenamiento como en una clase olímpica. El ambiente deportivo del Snipe a nivel nacional y sobre todo aquí en Canarias es excepcional, tenemos gente joven y también veteranos. Es un tipo de embarcación que no te exige un gran desembolso económico – mi barco por ejemplo tiene 20 años y es competitivo a nivel mundial- y esto son importantes características que no las encontrarás en otras clases. ¿Qué puedes decir de la flota que ha participado en este Campeonato de España? Hemos encontrado más nivel y el ejemplo lo tienes que el año pasado no estuvo la flota de Lanzarote. Este año sí, con Alfredo González y Miguelo Naverán y los resultados están en el podio. Además, la flota nacional se está moviendo mucho organizando entrenamientos muy especializados. Y no nos podemos olvidar de Damián Borras, medalla de bronce en el último mundial y Jordi Triay con una gran trayectoria como tripulante y ahora como patrón. Rafael, ¿y de estos regatistas que nombráis, qué cualidades destacarías de ellos? Cuando Lanzarote decidió retomar la actividad del Snipe, donde años atrás habían llegado a tener la flota más numerosa de las islas, estaba claro que iban a situarse rápidamente delante, porque son grandes conocedores de esta embarcación y el bronce de Alfredo González y Cristian Sánchez así lo demuestra. Los menorquines Damián Borrás y Jordi Triay tienen una experiencia brutal y está ayudando a que la flota de esta comunidad tenga un gran nivel, porque está demostrado que cuando una tripulación despunta, ayuda muchísimo al resto de compañeros a subir el nivel. ¿Cómo veis la situación de la vela como deporte, donde el foil está ya casi omnipresente en muchas clases? Yo creo que el Snipe es una embarcación que no va a morir. Es un barco en el que mucha gente ha aprendido a navegar y donde destacados regatistas olímpicos recalan tras pasar muchos años de dedicación absoluta en campañas para ir a unos Juegos. En nuestro club tenemos dos grandes ejemplos como Joaquín Blanco o Fernando León, que es un lujazo poder contar con ellos. También en este pasado campeonato nos encontramos con un antiguo compañero de 470, Gonzalo Araujo, quien probaba por primera vez esta clase, saliendo así de su zona de confort que es la flota de J70 y nos comentó que le gustó mucho la experiencia y quedó sorprendido con el nivel de la flota. El Snipe es fácil de adquirir, hay mucho mercado de segunda mano y es muy noble a la hora de navegar, permitiendo un amplio rango de edad. Siempre estás aprendiendo cosas nuevas gracias a los cambios que puedes hacer en las jarcias, sistemas, crucetas... El Snipe es un barco eterno porque te permite evolucionar al estar siempre luchando contra ti mismo y no contra la tecnología del barco. Gustavo, ¿tu dedicación a este barco es completa o lo compartes con otras clases? Ahora lo compagino con la vela latina y también voy haciendo participaciones en J70 y J80. Pero el noventa por ciento de mi tiempo es para el Snipe. Rafael, ¿el Snipe es un barco que exige un gran nivel físico? Hombre si quieres estar entre los 15 primeros, sí que tienes que estar en forma. Cuando yo era más joven no se miraba tanto el físico entre los regatistas, sino se valoraba más la técnica y el entrenamiento en el agua. Yo no le dedicaba ni un minuto, porque mi forma física era la que yo adquiría navegando. Ahora no. La implantación de la cultura del deporte y la salud a finales del siglo pasado, nos ha enseñado lo importante que es la preparación física para después a rendir a tope en el agua. Los dos tienen hijos navegando actualmente en Optimist. ¿Qué consideráis fundamental para que los niños se enganchen a este deporte? Sobre todo, que se diviertan, porque el Optimist no es un barco muy atractivo de por sí. Por eso es importantísimo el ambiente, que hagan pandilla en el propio club y que vayan creciendo y evolucionando juntos. Todo el tiempo que estén aquí, dejan de estar en sitios con cosas menos positivas. También es fundamental que aprendan el significado de una regata, porque cuando entiendes la esencia de este deporte, te diviertes muchísimo. Hay niños que se retiran del Optimist sin saber regatear. Y por último ¿qué destacarías Gustavo de tu hermano como tripulante y tu Rafael de tu hermano como patrón? G. ¡Pues que difícilmente se da por vencido! tiene unas ansias de superación increíbles. Domina las maniobras y se nota que ha sido patrón anteriormente. Para mí es una gran ayuda en la toma de decisiones. R. Con el paso de los años Gustavo ha ganado confianza en sí mismo y últimamente es un gran deportista a nivel nacional por su consistencia a la hora de navegar en un campeonato largo, donde es fundamental mantener la calma, ser regular e intentar no fallar de manera estrepitosa, sino que estar cerca siempre de los rivales. En la actualidad nos encontramos con regatistas que son capaces de hacer auténticas genialidades un día y al siguiente caer a la mitad de flota en un lugar que no les corresponde. A Gustavo tácticamente se le escapan pocas cosas.
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