Partidazo del Silicius Alcobendas Rugby B
El Silicius Alcobendas Rugby B sale derrotado del Ramón Urtubi por un ajustado 25-24
Era un día señalado en el calendario, desde el inicio de la temporada. Un partido entre Liceo y Alcobendas siempre es esperado. El juego alegre que tradicionalmente desarrollan ambos equipos es una garantía a priori de presenciar un gran partido. Pero el devenir de la temporada lo fue cargando de un interés añadido para la clasificación.
El clima quiso sumarse a la fiesta y descargó toda la lluvia posible antes del partido, mientras estábamos en el vestuario y volvió a llover tras finalizar el encuentro, pero durante el mismo no llovió e incluso llegó a salir el sol por momentos.
Comenzamos el partido sacando de centro, cuando volvimos a tener el balón fue para sacar de centro de nuevo perdiendo ya por un ensayo temprano del Liceo en el minuto dos.
Se volvió a repetir el dominio del Liceo y volvió a ensayar aunque ahora le costó un poco más de tiempo, 10-0 en el minuto ocho y sin haber dispuesto de una sola posesión del balón. Parecía que iba a ser la tónica del partido, pero nada más lejos de la realidad.
Empezamos a jugar y a jugar como sabemos. Nuestro dominio en la melé nos iba dando balones y con el balón el dominio del campo. Jugamos sin cometer infracciones y provocando las del rival. En una de esas infracciones, su número 3 vería una tarjeta amarilla y aprovechamos su ausencia para entrar por delantera en su marca. Kaki ensaya y Aznar completaba la jugada, en el minuto 19. 10-7, medio tiempo y partido nuevo.
El resto del primer tiempo sirvió para confirmar nuestro dominio en las melés y el suyo en la touches, ese equilibrio en el juego estático impidió la existencia de oportunidades, pese a la intensidad del juego. Solo cerca del descanso se rompió ese equilibrio con un nuevo ensayo del Liceo para llegar al intermedio con un 15-7 que dejaba todo en el aire.
La segunda mitad empezó como la primera, con una rápida jugada, Liceo conseguía el ensayo que le daba el bonus y abría la brecha en el marcador 22-7. Pero seguíamos jugando con corrección, sin apenas cometer golpes. Aunque se equilibró la melé, ya no le robábamos casi ninguna, también lo hizo la touche y empezamos a asegurar más balones. Sus incorrecciones seguían siendo más numerosas y, de nuevo, terminaron en una nueva amarilla, ahora para su centro 12.
Otra vez, supimos aprovechar esa superioridad y con dos zarpazos en los minutos 57 y 60, primero ensayando Ruko y luego Nahón, y las subsiguientes patadas de Javier nos pusimos en 22-21 a falta de 20 minutos.
Conforme avanzaba el reloj, aumentaba la incertidumbre por lo ajustado del resultado. La sensación era de tensa tranquilidad, porque nuestros cambios no se notaron tanto como los suyos. Se jugaba mucho en su campo. Al igual que la semana pasada, pedimos palos en un golpe a falta de tres minutos. Al igual que la semana pasada, Aznar conseguía los puntos, y nos poníamos arriba con 22-24.
Pero Liceo nos devolvió la jugada, pasaban otro golpe de castigo y ya no se sacó de centro. 25-24 resultado final que refleja lo que ocurrió en el campo. A nosotros nos penalizaron los primeros minutos de cada tiempo y a ellos las transformaciones que erraron.
Perdimos, sí; pero ¡cómo perdimos! Partidazo para recordar, con pocos errores, mucha actitud y rapidez en el juego. Gracias chavales. Y enfrente hubo un equipo que también juega un gran rugby, lo que nos permitió ver un buen espectáculo, aderezado por la marcha del marcador.
Ahora tenemos una semana de descanso antes de enfrentar el sprint final de la liga, con un calendario más complicado que el de nuestros rivales en la clasificación, pero sabiendo que dependemos de nosotros mismos. Y si se juega como en este partido, el objetivo es más asequible. ¡Vamos con todo!, ¡Vamos ARU!
José Ramón Quesada
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