El Consejo de World Rugby aprobó cuatro de las reglas que se venían ensayando. Regirán para todas las competiciones a partir del 1º de enero de 2025.

Las cuatro reglas que se incorporarán definitivamente al reglamento son las siguientes:

• Límite de 60 segundos para la conversión, alineado con los penales para mejorar el ritmo del juego. Esto se controlará, siempre que sea posible, con un shot clock (reloj de tiro).
• 30 segundos para el armado de los lineouts, alineado con el tiempo para los scrums, reduciendo el tiempo muerto. Esto lo controlarán en la cancha los árbitros del partido.
• Se podrá seguir jugando un lineout que no haya sido disputado aún cuando el balón no se haya lanzado derecho.
• Protección a los medioscrums durante scrums, rucks y mauls: luego de pruebas exitosas en la Major League Rugby de los EE. UU. y en competencias de élite y comunitarias en Nueva Zelanda se definió que no se podrá llegar al medioscrum mientras la pelota todavía esté cerca de un tackle, ruck o maul, y la línea de offside en el scrum para el medio scrum rival será el medio del túnel.

Las dos reglas que no se aprobaron son:

• Posibilidad de cantar mark después de una salida de mitad de cancha.
• Obligación de jugar la pelota después del primer freno del maul.

La tarjeta roja de 20 minutos seguirá en revisión.

Para ser aprobadas, las nuevas reglas recibieron el 75% de los votos en el Consejo.

También se aprobó una revisión del Television Match Official (TMO). Bajo el nuevo protocolo, el TMO tiene poder adicional para identificar infracciones claras y obvias en la última jugada de ataque antes de apoyar un try (knock on, pase adelantado y touch) y en las dos últimas fases específicamente (offside, obstrucción del maul y tackle completo). La última jugada se define como la jugada desde el último reinicio (si no ha habido pérdida de posesión), o la jugada desde que se produjo la última pérdida de posesión. Este es el protocolo que está actualmente en funcionamiento en los partidos de la ventana de noviembre.