La voracidad y el oportunismo rojiblanco fueron demasiado para Gimnasia
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En una fresca jornada, el Jockey Club hizo valer sus galardones y se impuso con autoridad y eficacia a su clásico y añejo rival por 33 a 12.
Gran tarde de rugby la vivida en el club de los Altos de Medeiros. Desde temprano las divisiones infantiles y prejuveniles del anfitrión y del visitante se juntaron a disfrutar de la ovalada. Más tarde las divisiones competitivas fueron caldeando sanamente el ambiente y aportando color al plomizo día. Llegó el turno de la intermedia y se vivió un partido vibrante como antesala de lo que vendría, el clásico salteño por antonomasia.
Las perspectivas del encuentro se alternaban conforme se analizaba el potencial juego de cada uno. La realidad de un Jockey curtido, dinámico y de velocidad jamaiquina se contrapesaba con el oficio del pack gimnasta, su trabajado scrum y el plus anímico que suele erupcionar cuando el Albo ante sí encuentra la casaca de Limache. En el campo del juego aéreo se encontraban el “Colo” Larrieu y “Gabo” Tobío, dos de los destacados pateadores del medio. El primero de ellos en su sitial natural de apertura mientras que el albiceleste en una posición en que sus cualidades no se están logrando aprovechar tanto. Es decir, en la previa, sin perjuicio de los diplomados y actualizados papeles del Jockey, el encuentro estaba para cualquiera. Era un clásico, y los clásicos no se pronostican, los clásicos se juegan.
Al minuto del silbatazo de inicio del árbitro Agustín Godoy se produjo la primera novedad infausta para los locales porque una lesión obligó la salida de Ezequiel Gil. La pérdida de un avatar se vio agravada cuando posteriormente el otro segunda línea que aportaba altura al esquema debió salir en ambulancia por una accidentada acción de juego. Es decir que a mitad del primer tiempo ya no contaba con los pivots de más de 1,90 mts previstos el XV millonario. Entraron los recambios pero ya no a cumplir función de impacto sino de servicio pleno.
En lo que hace al juego en sí, el primer tiempo fue un arduo combate de trincheras donde si bien el local, con posesión, se mostró más formal y cumplidor en el amasado del avance hacia el campo rival, fue su rival el que merced al más puro pragmatismo se benefició con dos fogonazos de oportunismo. En el primero mediante una combinación de pases largos para que su veloz nro 14, Baltazar García, se escape media cancha hacia la hache. Y el segundo una pelota capturada por el otro wing, ¿Quién si no el Tero Juárez?, y en venenosa escabullida sorteando vanos intentos de tackle pusiera al elenco visitante por dos tries convertidos al frente en el marcador. Dos tries sin esfuerzo, dos tries de equipo paciente, despierto e implacable.
La segunda etapa mostró a un Gimnasia más actitudinal pero cayendo una y otra vez en el engaño del equipo rival que deja avanzar pero espera, espera y espera la salida de la pelota. Al salir la pelota se activa la trampa, la presión se destapa y se fuerza el error que permite hacerse de la caprichosa. Y una vez obtenida la bocha, de manual: pasar a velocidad nitro y facturar. Es así que a mediados del segundo tiempo en la pizarra se veía un inobjetable 28 a 0 a favor de los de la rotonda. Cuatro tries convertidos en casi igual cantidad de ocasiones. Nuevamente García en sprint de 90 mts y Alvaro Prieto en jugada de manos. En contrapartida, los del club centenario habían intentado bastante más para una cosecha en cero.
Un par de cambios en el Albo le permitió concretar avances y el descuento en el marcador. Un try penal y un asistencia de “Pedidos Ya” con el pie de Tobío a Salim aportaron un poco de dignidad al resultado. Podría incluso haber sido aún más recortada la distancia por parte del anfitrión pero las imprecisiones en el tramo final de las jugadas son una reiterada característica a corregir a futuro. Esa incomprensible bondad hizo que el JCS fuera en búsqueda de un nuevo try para recuperar el bonus que repentinamente le estaban arrebatando. Lo buscó, como hasta ese momento no había buscado y lo logró. Y
como esta vez el try logrado por el centro Nicolás Dávalos lo fue con esfuerzo de equipo y forzando fuerzas que ya casi no quedaban. Entonces festejaron ese quinto try más efusivamente que los cuatro tries anteriormente marcados en conjunto. En resumen, obtuvo su premio la Jockera, bonus por su voracidad y por su alto “service” de vértigo a domicilio.
Por Esteban Cortés para Norte Rugby.
» Síntesis:
Tantos primer tiempo: 6' try de Baltazar García conversión de Larrieu (JC) y a los 14' try de Tomás Juárez conversión de Larrieu (JC).
Resultado parcial: Gimnasia y Tiro 0 - Jockey Club 14.
Tantos segundo tiempo: 13' try de Baltazar García conversión de Larrieu (JC); 18' Álvaro Prieto conversión de Larrieu (JC); 20' try penal para Gimnasia; 24' try de Ricardo Salim (G); 40' try de Nicolás Dávalos (JC).
Resultado final: Gimnasia y Tiro 12 - Jockey Club 33 (0-5).
Árbitro: Agustín Godoy (URS).
Resultado de Intermedia: Gimnasia y Tiro 15 - Jockey Club 12 (4 - 0).
Cancha: Gimnasia y Tiro en Altos de Medeiros.