Algo de rebeldía

Claro triunfo de los All Blacks que, sobre todo en el primer tiempo, fueron muy superiores. A partir de los 10′ de la segunda etapa Los Pumas, con algo de rebeldía, mejoraron la imagen.  Esos 30 minutos finales fueron los mejores  del seleccionado argentino en lo que va del Rugby Championship 2021. Nueva Zelanda 36 – Argentina 13.

Cuando la pendiente de este Rugby Championship se hacía mas empinada que nunca, empujando a Los Pumas hacia un fondo incierto pero inexorablemente oscuro, apareció el orgullo sazonado con un poco de lucidez y los jugadores argentinos se rebelaron evitando hundirse en las aguas turbias de una derrota lascerante. A partir de los diez minutos del segundo tiempo el partido cambió y la chispa que encendió la rebeldía fue la modificación en la disposición defensiva del equipo. Los Pumas venían de cincuenta minutos entregando la pelota y esperando, de manera muy pasiva, los ataques de los All Blacks, que siempre tenían el metro y el segundo necesario para organizar sus jugadas. Esa actitud tibia y conservadora fue casi suicida. Cuatro tries recibieron Los Pumas en esos primeros cincuenta minutos, que tranquilamente pudieron ser siete, porque dos tries fueron anulados por un pass foward en jugadas de muchos pases y en otra ocasión Rieko Ioane fue tackleado a un centímetro del ingoal. Por supuesto que a la pasividad puma se sumó una actuación formidable de Nueva Zelanda, haciendo gala de sus reconocidas virtudes, pese a que hoy no jugaron varios de sus titulares. Aunque, para ser justos y tomando un solo ejemplo, ¿se le puede llamar suplentes a TJ Perenara y Damian McKenzie? Parece una falta de respeto a dos enormes jugadores que serían titulares en cualquier equipo del mundo. De la pareja de medios, que hoy tuvo un gran nivel, se inició el juego dinámico y lleno de variantes de los All Blacks. Ellos siempre elegían lo correcto; si convenía una jugada de varias fases la disparaban, si se imponía el uso del pie probando al fondo argentino (casi nunca bomba a cargar), lo hacían. Parecía que la dupla Perenara – McKenzie tenía incorporada una computadora que marcaba en cada instante cuál era la zona mas vulnerable de Los Pumas y por ahí llevaban el partido. A eso se suman varios quiebres individuales de fowards y backs. A eso se suma un scrum dominante. A eso se suma la pasividad de la defensa argentina. A eso se suma que el experimento Carreras, mas allá de las indudables cualidades del jugador, no funcionó del todo bien porque el cordobés alternó algunos buenos quiebres, fruto de su natural aptitud elusiva, con fallas propias de su falta de oficio en el puesto, sobre todo cuando usó el pie (por supuesto, con la lujosa excepción de la pelota cruzada a Boffelli en el try) entregando muchas pelotas a los contraataques de los All Blacks. La primera etapa cerró 24 a 3, pero pudo ser mucho peor.

Hasta el momento de la rebeldía el partido era una continuidad, empeorada para Los Pumas, de lo sucedido hace una semana en Gold Coast. Sin embargo, apareció el orgullo y los jugadores argentinos salieron a marcar mas de punta. Eso empezó a complicar a los All Blacks que ya no jugaron tan cómodos. Llegó el try a los 11′ (el primero a los All Blacks desde el triunfo de Sydney) con una gran definición de Emiliano Boffelli, que lo gritó con ganas, como sacudiéndose la mufa de tantas malas en los últimos tiempos. Paradójicamente en ese momento se fueron reemplazados Julián Montoya (otra vez, muy buen partido) y Pablo Matera, los dos líderes del equipo, pero en esos minutos ingresaron dos jugadores de peso como Guido Petti y Matías Moroni para comandar la mejoría. Cambió la actitud y el gesto del equipo.  El ingreso de Gonzalo García, hoy por fin como 9, le dio otra dinámica al juego argentino y Los Pumas se instalaron en campo rival y presionaron a los All Blacks. La estadística de posesión final fue 49 a 51, un gran progreso respecto a partidos anteriores. Esos treinta minutos finales fueron los mejores del equipo de Ledesma en lo que va del Championship 2021. Por supuesto que no estuvieron ni cerca de comprometer el triunfo neozelandés, pero con un scrum sólido (perdieron 4 scrums propios) se hubiese decorado mejor el marcador, que cerró con una diferencia engrosada por el try final de Tupou Vaa’i en una jugada aislada.

Con algo de rebeldía Los Pumas mejoraron la imagen. También con el progreso de algunas actuaciones individuales; a las mencionadas se debe sumar el buen partido que jugaron Santiago Chocobares, impasable en defensa y penetrante con la pelota en las manos, y  Matías Lavanini, con su potencia de siempre pero también muy concentrado para, entre otras cosas, evitar penales. Justamente la disciplina fue otra mejoría que evidenció hoy Argentina (8 penales) con una salvedad, obvia, pero necesaria; no se puede analizar la disciplina como un ítem independiente del juego y el devenir del partido, y a veces, se comete ese error. Seguramente hoy Los Pumas, como en los partidos anteriores, entraron a jugar con la consigna de evitar los penales, es obvio. La diferencia fue el juego. En el primer tiempo, la defensa retraída casi genera un marcador muy abultado en contra, pero seguro ayudó a que disminuya la cantidad de penales. En el segundo tiempo, el cambio de actitud que permitió al equipo posicionarse en campo rival, también. Siempre se cometen mas penales cuando se juega presionado y, en esos treinta minutos finales, Los Pumas presionaron a su rival. Tanto la concentración como imponer el juego propio para presionar al rival son igualmente necesarios para mejorar la disciplina.

Mario Ledesma se mostró conforme con la levantada del segundo tiempo, “los jugadores se adueñaron del segundo tiempo y empezaron a generar mucha mas presión. Lamentablemente no se pudo traducir en puntos. Hubo un momento que tuvimos tres lines y un scrum a cinco yardas que nos podín poner 29 a 20, pero no pudo ser”. El entrenador elogió a los mas jóvenes del equipo ” jugar de visitantes contra los All Blacks nunca es sencillo y los chicos estuvieron a la altura, no se los vio ni petrificados ni con presión”.

El compromiso que resta es Australia x 2. Este Rugby Championship se convirtió en una tormenta perfecta para Los Pumas, ya que encuentra a cada rival en su mejor momento. Cuando tocó Sudáfrica venía de ganar la serie con los Lions, luego llegó Nueva Zelanda con tres victorias consecutivas sobre Australia, y ahora se vienen los Wallabies con el enorme estímulo de bajar del primer lugar del ranking a los Springboks luego de ganarles dos semanas seguidas. El destino de Los Pumas es afrontar los desafíos mas complicados y, con el foco puesto en lo que viene, la rebeldía demostrada en el segundo tiempo de hoy es una buena señal.

Daniel Dionisi

 

Highlights

Conferencia. Ledesma – Montoya.

Síntesis

Argentina (13): Juan Cruz Mallía; Santiago Cordero, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Emiliano Bofelli; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Tomás Lavanini y Matías Alemanno; Santiago Medrano, Julián Montoya (cap) y Facundo Gigena.
Entrenador: Mario Ledesma.
Suplentes: Santiago Socino, Carlos Muzzio, Enrique Pieretto, Guido Petti, Tomás Lezana, Gonzalo García, Domingo Miotti y Matías Moroni.

Nueva Zelanda (36): Jordie Barrett; Will Jordan, Rieko Ioane, Quintin Tupaea y George Bridge; Damian McKenzie y TJ Perenara; Hoskins Sotutu, Ardie Savea (cap) y Ethan Blackadder; Tupou Vaa’i y Patrick Tuipulotu; Tyrel Lomax, Samisoni Taukei’aho y Joe Moody.
Entrenador: Ian Foster.
Suplentes: Codie Taylor, George Bower, Ofa Tuungafasi, Scott Barrett, Loke Jacobson, Finaly Christie, Beauden Barrett, Braydon Ennor.

Primer Tiempo: 5, 25 y 41′, Goles de J. Barrett por Tries de Tuipulotu, Perenara y Vaa’i (NZ); 3′, Penal de Boffelli (A); 12′, Penal de J. Barrett (NZ).
Resultado Parcial: Argentina 3 – Nueva Zelanda 24.

Segundo Tiempo: 3′, Penal Boffelli (A); 6′, Try de Taukei’aho (NZ); 11′, Gol de Bofelli por Try de él mismo (A); 37′, Gol de J. Barrett por Try de Vaa’i (NZ).

Estadio: Suncorp Stadium, Brisbane.
Árbitro: Jaco Peyper (Sud).

Fuente: aplenorugby.com.ar

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