Presión

Nueva Zelanda se tomó revancha y derrotó categóricamente a Argentina por 38 a 0. Desde el primer minuto los All Blacks  ejercieron una tremenda presión, Los Pumas nunca pudieron salir del encierro al que estuvieron sometidos y jugaron incómodos todo el partido. Gran actuación de los All Blacks que con el triunfo quedaron cerca de conseguir el título de campeón del Tri Nations.

Sam Cane y el homenaje a Maradona antes del partido. Foto: Prensa UAR.

Era un partido especial para los All Blacks. La derrota de hace dos semanas se había tomado en Nueva Zelanda cómo una afrenta a la historia del deporte que para ellos es una religión y hoy los hombres de Ian Foster no tenían margen para ningún tropiezo. Y no lo tuvieron. La actuación de los All Blacks fue sólida y contundente para construir un resultado que, de acuerdo al desarrollo del partido pudo ser aún mas abultado.

Desde el kick off los All Blacks salieron a cumplir un plan muy claro, presión asfixiante mas el uso táctico y preciso del pie para acorralar al rival. Los Pumas no tuvieron respuestas frente a eso y tuvieron que jugar a defender durante todo el partido. Eso, la defensa, fue lo único rescatable de Argentina. Bien la organización defensiva y mucha contracción al tackle, con puntos altos en Marcos Kremer (15 tackles), Pablo Matera (13 tackles) y Felipe Ezcurra (12 tackles). Pero claro, como suele suceder, cuando lo único que hace un equipo es defender, poco a poco empiezan a aparecer las grietas en el dique, hasta que se rompe del todo. Si además enfrente está el mejor equipo del mundo con la concentración que jugó hoy, el partido se convierte en una pesadilla.

Que el medio scrum sea uno de los mas tackleadores no es un buen dato porque la prioridad del nueve es conducir y hoy eso no sucedió. No fue un buen partido de Ezcurra, que nunca encontró un resquicio de lucidez para sacar al equipo de la presión a la que fue sometido. Tampoco lo ayudó en esa tarea Nicolás Sánchez, que tuvo una noche opaca. La pareja de medios (Cubelli- Sánchez en aquella ocasión) había sido una de las claves del triunfo de hace dos semanas. Hoy sumó para la mala actuación de todo el equipo.

El parcial de 10 a 0 del primer tiempo no sirve para explicar lo ocurrido. Los de negro, con la pareja de medios Smith – Mo’unga manejando los hilos de un plan muy aceitado y la formidable tercera línea imponiendo su potencia y movilidad, fueron demoledores y debieron sacar mas ventaja en el marcador. La única jugada rescatable de Los Pumas en esa primera etapa fue un maul que terminó en un mal pase de Ezcurra. Las pérdidas en el contacto y también por errores no forzados fue otro de los graves problemas y, si a eso se le suma el sometimiento en el scrum y la inconsistencia en el line, se tiene un panorama de la noche oscura del seleccionado argentino.

Dane Coles y el primer try de Nueva Zelanda. Foto: Prensa UAR.

Al comienzo del segundo tiempo se produjo la mejor jugada de Los Pumas a la salida de un line, pero terminó con una pérdida de Facundo Isa a metros del ingoal, una mas. Fue una luz muy efímera y a partir de ahí todo fue oscuro hasta el final, con el partido en el mismo tono del primer parcial. Los Pumas defendiendo a destajo y los All Blacks percutiendo hasta que el muro se empezó a resquebrajar con un try del formidable Ardie Savea en una jugada simple por la cola del line. En el trabajo de desgaste también hay que destacar a Caleb Clarke. La nueva estrella neozelandesa sumó 12 carreras, 76 metros corridos y, aunque solo registra un quiebre, cada vez que tuvo la pelota avanzó, junto marcas y fue muy difícil para Los Pumas frenarlo.

Los cambios trajeron una leve mejoría en el scrum, pero no fue bueno el ingreso de Santiago Carreras, improvisado como apertura. Un par de errores del cordobés terminaron de abrir la brecha por la que se metió Will Jordan para anotar sus primeros tries con la camiseta negra y convertir en goleada lo que hasta ahí, mas allá de las claras diferencias en el juego, era un resultado mas decoroso.

Toda la potencia de Ardie Savea en el segundo de los cinco tries neozelandeses. Foto: Prensa UAR.

No tuvo éxito la rotación propuesta por Mario Ledesma, pero había una lógica necesidad de hacerlo. El desgaste de tres semanas jugando contra los mejores y la ventaja para los rivales de contar con dos semanas de intervalo entre un partido y otro, obligaba al entrenador argentino a los cambios. Como ejemplo el capitán Pablo Matera jugó los tres partidos completos y Nicolás Sánchez recién salió hoy en la mitad del segundo tiempo. Ambos, Matera y Sánchez, fueron figuras en las dos primeras fechas. Ledesma rescató algunas cosas de la rotación: “Rescato lo de Lucas Paulos , que jugó su primer partido y la rotación de algunos jugadores porque nos parecía importante que jueguen varios chicos que venían haciendo tanto esfuerzo y me pareció que estaban a la altura“. También se refirió a la defensa “Resalto la defensa. Cuando nos atacaron y nos atacaron muchísimo cerca del ingoal, hubo defensas que impresionan y generan admiración, que hasta el último minuto la siguieron peleando, varias jugadas que antes de apoyar se las robaron“. Claro que fue heroico lo de la defensa en los últimos metros pero siempre es mejor no estar obligado a recurrir a esa heroicidad y jugar lejos del ingoal propio. Hoy por la presión de Nueva Zelanda y por los errores propios, Los Pumas debieron defender a la heroica casi todo el partido. La estadística de dominio territorial fue de 82 a 18 y la de posesión 71 a 29 para los All Blacks. Números demoledores que explican el resultado final. Desde 2016 (0 – 27 ante Francia) Los Pumas no terminaban en cero un partido y es la quinta vez desde 1965 que eso sucede.

Fueron ochenta minutos bajo presión, en una noche para olvidar muy pronto. Igualmente la mala actuación de hoy no borra las buenas sensaciones de este histórico viaje a Australia. Todavía queda una semana y un partido para cerrar de la mejor manera este año tan particular.

Daniel Dionisi.

HIGHLIGHTS

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