Plan colchón: remonetización "soft", las claves de la medida para inyectar dólares
El Gobierno nacional ajusta los detalles de la normativa para que los argentinos inyecten los dólares que guardan bajo el colchón o, como anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, que "usen los dólares sin declarar" como paliativo a dificultad para fortalecer las reservas del Banco Central.
Tal como adelantó El Cronista, la idea es que el anuncio lo haga el vocero presidencial, Manuel Adorni, para empoderar su candidatura de cara el próximo domingo. Mientras que en la Casa Rosada se entusiasman con la idea de que salga primero en la Ciudad de Buenos Aires, el anuncio podría colarse en la agenda electoral de la semana para afianzar un punto fuerte de gestión.
Estos últimos días en la Casa Rosada empezaron a ultimar la letra chica y una de las figuras más presentes fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien hoy al mediodía también se adentró en el salón Martín Fierro -rebautizado como "Benjamín Solari Parravicini"-.
Además del vocero, trabaja codo a codo la secretaria Legal y Técnica, María Ibarzabal Murphy, quien se enfronta al desafío de orquestar una desregulación en el control de activos sin alterar leyes tributarias o cambiarias.
Fuentes oficiales confirmaron que la idea es que el anuncio oficial desembarque este jueves 15 de mayo, justo al día siguiente del cierre de campaña de La Libertad Avanza en el Parque Mitre y el mismo día del cierre de sus contrincantes, Silvia Lospennato por el PRO y Leandro Santoro por Es Ahora Buenos Aires. En la previa del cierre de campaña y la denominada "remonetización" también se dará a conocer el dato de inflación de abril 2025 y el Gobierno espera poder festejar una baja, tras la suba del mes anterior.
Los límites jurídicos
Aun con la ley de exteriorización de capitales caliente y tras conseguir "fondos frescos" del Fondo Monetario Internacional (FMI), el equipo económico junto a los técnicos del Central definen cómo captar los millones de dólares que se atesoran en la informalidad, sin caer en objeciones del poder Judicial o Legislativo.
En ese camino, se topa con barreras de distinto tenor: la urgencia hace inviable recurrir al Congreso a través de una nueva ley de "blanqueo", más teniendo como antecedente que la última vez el consenso llevó 7 meses de negociación. De hecho, en la Casa Rosada por poco descartan la posibilidad de volver a enviar proyectos de ley este año, puesto que la minoría parlamentaria los pone en jaque para cualquier tipo de iniciativa.
El DNU que autorizó el acuerdo con el FMI fue producto de las maniobras que orquestan en Balcarce 50 para esquivar el trámite del Congreso y, al mismo tiempo, hacerse de una seguridad jurídica en sus medidas. Para este caso, la herramienta del DNU es la más difícil porque la Constitución es clara en que no podrán utilizarse en materia tributaria y, aunque así no lo hiciera, lo cierto es que el Congreso deberá tramitarlo y podría anularlo. Es por eso que, según pudo saber este diario, la idea es que se trate de un decreto simple o una resolución que no tenga que pasar por el control del Legislativo.
En tanto, si se avanza por la vía de un decreto, la normativa dejaría afuera a la totalidad de contribuyentes que fueron parte de la última exteriorización. Los tributaristas ponen el foco en el Artículo 43, de ley 27743 que indica que los sujetos que adhieran al blanqueo "no podrán inscribirse en regímenes de regulación de activos no declarados" hasta el 31 de diciembre de 2038.
Remonetización "soft"
Por ahora, todo apunta a una normativa más "soft". Según la información que trascendió, el Gobierno apunta al dinero proveniente del ahorro que muchos sectores de clase media generaron en "dólar blue" por la imposibilidad de acceder al mercado formal.
"Mucha gente no declara por temor a que los impuestos le muerden el capital ahorrado", explicó César Litvin a El Observadory señaló que "da la sensación que -el próximo anuncio- no se va a preguntar de dónde viene el dinero que se inyecte al sistema financiero".
La medida tendría un doble impacto al permitir que sectores con poder de compra activen el mercado local con adquisidor de inmuebles, electrodomésticos, vehículos. Según el tributarista este camino se puede allanar con modificaciones de normas del Banco Central y del régimen informativo de la Agencia de recaudación y Control Aduanero (ARCA).
En ese sentido, las fuentes dejaron entrever que es muy probable que se trate de una declaración jurada o declaración espontánea en lo que sería una flexibilización de los controles. El punto es que se ingresen dólares al sistema sin necesidad de implementar un blanqueo de capitales propiamente dicho, por lo que la normativa se trataría de una "desregulación" que flexibilice el control del ARCA a la hora de utilizar dólares no declarados.
Según el Gobierno y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, los "dólares abajo del colchón" rondan en un mínimo u$d 200.000 millones. Aún no queda claro si habrá un límite para este tipo de flexibilizaciones impositivas.
Pero a diferencia de este tipo de operaciones con montos "no significativos", otra vertiente de divisas que los asesores de Caputo buscan abrir es la que surge del sector exportador que puede ser beneficiado con una cuota de libre disponibilidad si ingresar al MLC dólares no declarados.
La idea se instaló en las últimas horas, de cara a la disputa que abre el fin de la rebaja temporal de retenciones que el Gobierno dispondrá a partir del próximo 1 de julio. Este escenario que genera un ingreso adicional de u$s 970 millones a las arcas del Estado, significa una pérdida de más de 70% en la productividad del sector agroindustrial, el que más divisas netas ingresa a la economía, según un informe de IERAL.
Por eso, en medio de la puja por los dólares del campo y luego de quitar el beneficio que recibía el sector a través del "blend", el Gobierno evalúa alguna concesión.
Los ojos puestos en el sector exportador
Una alternativa es que se le permita quedarse con un monto en dólares para pagar bienes de la economía, desde insumos hasta importaciones de bienes de capital o maquinaria. Este esquema es similar al beneficio que existe en el sector servicios, donde se pueden cobrar hasta u$s 36.000 por año por la exportación sin la obligación de liquidar las divisas en el mercado oficial.
La remonetización podría beneficiar a los exportadores al permitirles una mayor flexibilidad en el manejo de sus divisas, pudiendo utilizarlas directamente en la economía local sin necesidad de una conversión obligatoria a pesos.
Sin embargo, desde el sector agroexportador, plantean que este no es un aliciente poderoso ya que en la actualidad está habilitado el uso de dólares propios y según plantean "los dólares de la actividad están volcados a la formalidad"; incluso, aseguran que "no se utilizó el blanqueo".
En cambio, el camino que plantean como "más viable" de cara a la remonetización que busca Caputo es a partir de un alivio fiscal que llegaría de la eliminación del Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias y Otras Operatorias.
"Este es un planteo que dialogamos con el Gobierno con anterioridad pero se planteó que el ingreso de exportaciones era para las reservas del central", dijo un referente de la actividad y marcó que "quizás hoy la prioridad cambió".
La opción de que los exportadores paguen a los productores directamente en dólares, sin pasar por el MLC, si bien reflejaría un efecto negativo en las reservas oficiales, puede incrementar el flujo de moneda norteamericana y la competencia de monedad que plantea Javier Milei.