Una épica remontada sella el play off de ascenso del Insolac Caja 87 (79-86)
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En su primer año de vida, el Insolac Caja 87 ya está de celebración. No se le puede pedir más al equipo verdirrojo, que este Sábado de Pasión ha sellado el billete para la fase de ascenso a Primera FEB tras un partido heroico en Ponferrada que se llevó gracias a un coral ejercicio de resistencia, fe y explosión anotadora . Tres ingredientes básicos que lo sacaron del atolladero en un momento crítico, cuando se vio hasta doce puntos abajo al comienzo del último cuarto. Quizá otro equipo hubiese arrojado la toalla tras un pésimo tercer parcial en el que pesaron muchas circunstancias, entre ellas la arbitral, pero no este Caja 87 que se agarró a la esperanza, siguió trabajando y se enchufó gracias especialmente al recital anotador de Bertain. Desencadenado, el de Oregón fraguó la remontada que forzó la prórroga para que su equipo se clasificara para el play off con su decimocuarta victoria de la temporada cuando aún resta una jornada para el cierre de la fase regular. En el tiempo extra, el Caja 87 impuso su ley. Serrano ponía por delante a los sevillanos después de muchos minutos y la diferencia pudo ser pronto de cuatro puntos si Baoko hubiera acertado bajo el aro completamente solo. El Ponferrada estaba encogido hasta desde el tiro libre y la tensión se mascaba. Bertain, material inflamable, seguía a lo suyo y sumaba su séptimo triple (73-77). Tan encendido estaba que hasta en el rebote ayudaba el norteamericano, que acaba de ser padre. Un dos más uno culminado por Baoko, tras asistencia de Franch, puso ya contra las cuerdas al Ponferrada. Ocho arriba se situó el Caja (73-81), pero el anfitrión no se rindió y recortó a tres faltando 30 segundos (79-82). Todo acabó con una antideportiva de Merlo que el Caja 87 explotó desde el tiro libre para sentenciar. El partido, una eternidad, comenzó con el Ponferrada a toda pastilla, con dos triples desde la misma esquina. Mucho ritmo, ataques rápidos, intercambios de canastas... y múltiples fallos bajo aro. A esas coordenadas respondió un arranque trepidante y sin tregua al que se adaptaron pronto los verdirrojos. Incluso un triple de Dedovic y otro de Bertain les dieron mínimas ventajas (11-13) . Desde la solidez defensiva, y sobre todo asegurando el rebote, el Caja 87 lanzaba ataques rápidos con los que castigar el balance defensivo berciano. Lo consiguió, mas sin la efectividad buscada y deseada en el tiro. En los últimos tres minutos y medio del primer cuarto, el marcador se quedó congelado en un raquítico 14-15 que dejó en un 26% y en un 35% el tiro de campo del Ponferrada y el Insolac, respectivamente. El Caja 87 necesitaba más puntos y para ello nadie mejor que Bertain . Un triple del estadounidense nivelaba un partido muy equilibrado que no acababa de romperse. La cuerda no se tensaría lo suficiente para ello. Con 26-24 y la mitad del segundo cuarto por jugarse, Eloy Ramírez pidió tiempo muerto. El margen de mejora de su equipo , que estaba compitiendo en una de las canchas más difíciles del Grupo Oeste, radicaba esencialmente en el ataque porque en cuanto a esfuerzo e implicación en el trabajo no cabían demasiadas objeciones. En el rebote, por ejemplo, los verdirrojos estaban laminando a sus rivales , con once capturas más, seis de ellas en ataque. Sin embargo, la patente ineficacia en el tiro les impedía rentabilizarlos. Desde el punto de visitar anotador, era un partido de mínimos, magro, muy encorsetado. Punto arriba, punto abajo, esa era la secuencia. Con el primer tiempo agotándose, el Ponferrada se fue hasta en dos ocasiones tres arriba, pero nada que el Caja 87 no pudiera remediar. Dedovic, con una fantástica entrada a canasta, sellaba el 34-35 en la última jugada de la primera mitad . La estadística, al intermedio, no engañaba: reflejaba el equilibrio absoluto del partido entre dos rivales 'gemelos' a excepción de una diferencia, el rebote, con nueve rechaces más en la mullida cuenta sevillana (25). Ese factor, que podía ser diferencial, no debían descuidarlo los hombres de Eloy Ramírez dado que la intendencia pesaba mucho que la vistosidad ofensiva. En el arranque del tercer periodo, de una antideportiva a Bilalovic salió mal parado el Caja 87 (40-37), que luego fue castigado con falta de Baoko en la puja por un rechace. Salió un tanto distorsionado el equipo, sin hilo conductor en ataque, demasiado precipitado tal vez en la toma de decisiones . Samar amplió a cinco y Obiorah, a siete (44-37), redondeando un parcial de 10-0 que retrataba la inoperancia del equipo verdirrojo, con su casillero a cero después de cuatro minutos. Obviamente, Eloy llamó a sus hombres a capítulo porque su destemplado baloncesto lo exigía y porque siete puntos en un partido así era ya una distancia considerable. El rebote ya no era propiedad exclusiva del Caja 87, que se resquebrajaba en el balance defensivo y, para colmo, sufría las consecuencias del criterio arbitral: de una falta en ataque Miladinovic se llevó dos técnicas y fue descalificado. Hasta los once se disparó el Ponferrada (50-39) en un momento crítico para la supervivencia sevillana en el partido. A partir de ahí lo que le quedaba era arriesgar y acelerar afinando en el tiro. Esa receta se aplicó el Caja 87 como torniquete, pero el tercer cuarto ya no logró enderezarlo (22-13 de parcial). De ocho cedía (56-48) y, más allá del arbitraje, sus prestaciones se habían desplomado. A esas alturas, sólo Dedovic (16) superaba los dobles dígitos en anotación . No tenía socios el bosnio y bien que los necesitaba para orquestar la 'operación remontada'. Hierrezuelo atizaba de tres, ampliando la desventaja hispalense hasta la docena (60-48) . Ya jugaba el Caja 87 a contrarreloj, pero de su gran problema, la falta de ritmo ofensivo, no conseguía liberarse. A falta de 6.37, Álvaro Herrera falló dos tiros libres y, atrapado el rebote de ataque, Baoko dio un pase que se perdió por la banda. Desconcierto verdirrojo y partido encaminado, si no lo remediaba pronto, a una victoria cómoda del conjunto berciano. Bertain negó entonces la mayor y lideró a su equipo anotando de una manera salvaje . Con 63-52, entraba en combustión: se sacó la espina en los dos siguientes ataques, conectando dos triples con los que el Caja 87 se agarraba a la vida (66-58). Dedovic también picoteaba desde el perímetro (68-61) y apuraba así las opciones sevillanas. No se rendía el equipo. Triple a triple, con el incandescente Bertain completamente en trance, el Caja 87 se metió en el encuentro (68-64) a 1.40 del cierre. Bertain acertaba su cuarto triple seguido para ajustar aún más el marcador y Franch lijó al máximo la diferencia con sólo 23 segundos (70-69). Con trece en el reloj, el base badalonés se inventaba otro triple para empatar (72-72) y enviar el partido a una prórroga que, como en Logroño, el Insolac Caja 87 controló para abrochar un triunfo de lo más sufrido que lo clasifica, con una jornada de antelación, para el play off de ascenso.