Lo que hacemos en las sombras
Dentro del mundo del cine existen diversas temáticas pero no hay nada más extraño dentro de las cintas que aquellas que exploran una remota posibilidad de lo que imaginamos que pasa detrás de las puertas de un hogar, es decir cuando nos adentramos a un mundo que nuestros ojos no captan cotidianamente, como algunos documentales, ya sean reales o falsos; temáticas de ciencia ficción donde se ve a una raza que ha permanecido oculta por años moviendo los hilos de la sociedad e incluso cuando vemos algún reality show que invade la intimad de las personas, este último con menos importancia que los anteriores.
Sin dudar muchas veces es el mismo morbo el que nos orilla no sólo a ver estas situaciones en la pantalla grande, sino que los escritores lo ven como su principal gasolina creativa, pues como seres humanos siempre tenemos curiosidad de que lo sucede tras las puertas cerradas de un lugar, así sea la casa del vecino que hace ruidos extraños a la mitad de la noche o de una iglesia que parece tener actividad y ruidos de coro a las tres de la mañana, no lo niegue lector la curiosidad es innata de la humanidad y no podemos deshacernos de ella fácilmente.
Hoy vengo a ustedes con dos grandes ejemplos de esta situación, una cinta vieja de John Carpenter, “They Live” (Ellos Viven), de 1988, donde un hombre desempleado y hasta cierto punto indigente llega a una nueva ciudad en busca de empleo, sin embargo encuentra una conspiración de una raza, al perecer extraterrestre, que mantiene dominados a los humanos mediante las promociones corporativas y con ello manejar el dinero que se genera en la sociedad, manteniendo a los humanos en el punto más bajo de la sociedad, con ello se mantiene un estatus quo con el ellos dominan.
Para descubrir dicha conspiración el protagonista, John Nada, encuentra un grupo que hace algunos experimentos y crea unas gafas para ver a través del engaño de sus disfraces que los hace humanos, comienza una cruzada en contra de todo el sistema para desenmascarar a estos entes y así evitar que sigan controlando las mentes de todos los habitantes del mundo, porque imagine lector que al ver a través de esas gafas no sólo ve a una persona con cara de reptil sino que también al ver un anuncio que oferta un producto en lugar de ver la publicidad sólo ve la palabra, “consume”; una imagen de un noticiario que sólo dice “obedece”; un anuncio de un programa de televisión que sólo lo deja leer “mantente dormido”; ¿suena algo familiar para su mente revolucionaria?, pues a pesar de ser lanzada en 1988, se mantiene vigente hoy en día.
En este ejemplo imagine que logra su cometido, que evita que los entes puedan pasar desapercibidos y que toda la humanidad los ve tal y como son, el personaje a su lado en una oficina tiene cara de reptil; el hombre o mujer con el que mantiene relaciones sexuales, de pronto tiene una tonalidad verde y un aspecto nada atractivo; dentro de la cocina económica o restaurante igualmente se transforma la mitad de los presentes, sin mencionar lo que ocurre en las calles, al fin ve el mundo real como es, la pregunta es: ¿qué haría al respecto?
Por otro lado tenemos un vistazo a la vida de cuatro vampiros en el mundo real, un documental falso llamado “What we do in the Shadows” (Lo que hacemos en las sombras), del 2014, una sátira de cómo sería la vida de estos seres míticos que además hace referencia a diferentes cintas de vampiros a lo largo de la historia, pasando desde Nosferatu hasta Entrevista con el Vampiro, sin duda algo que genera curiosidad en todo momento, ahora imagínelos lector como sus vecinos en la casa contigua, una situación de verdad jocosa.
Si esto no fuera suficiente además la cinta cuenta con más seres míticos dentro de su desarrollo como son los zombies, brujas y brujos, hombres lobo, entre muchos otros; lo cual le da cierto plus de diversión pues al ver la interacción de estos grupos es ver una sociedad viva que además interactúa de manera constante con los humanos, algo que sin duda afecta a todos los habitantes de la ciudad en la que se desarrollan los eventos de esta cinta.
Para poner un poco de picante y alterar los ánimos, vemos a estos seres de más cien años de existencia interactuar con las versiones modernas de los vampiros en busca de su alimento y de su felicidad, pues al final la vida eterna es buena idea siempre y cuando no la pases sólo o enloquecerás, por ello la idea de reunirse en grupos, salvo los hombres lobo, ellos siempre van en manada como todo lobo; sin embargo es una cinta recomendable para salir de los productos hollywoodenses que se han generado en los últimos años.
Sin duda este tipo de cintas generan una buena expectativa en los fanáticos del séptimo arte, pues siempre habrá temas que explotar en cuanto a inmiscuirse en la vida ajena, además de que siempre lo hará preguntarse si la persona que está sentada a un lado de usted será quien dice ser, recuerde que las personas más extrañas o más decentes hacen cosas que no imaginamos cuando están en sus propias sombras.
teodoro.santos@milenio.com