El dueño de Rapanui dice que, gracias a Milei, va a avanzar con su gran sueño: construir un estadio de hockey sobre hielo
El empresario argentino Diego Fenoglio, fundador de la cadena de heladerías Rapanui, construirá una pista de patinaje y hockey sobre hielo con capacidad para 4000 personas en Bariloche. Si bien se trata de un viejo sueño que el chocolatero tenía en su lista de pendientes hace más de 30 años, la estabilidad macroeconómica actual lo hizo tomar la decisión de avanzar con su proyecto.
"Lo voy a hacer por Milei. No lo hubiese hecho si no estuviera él. Si yo tengo algo estable, lo puedo hacer", dijo Fenoglio durante su participación en La Fábrica, un podcast realizado y conformado por empresarios industriales.
A pesar de que los Fenoglio gestionan una pista de hielo con capacidad para 120 personas en la ciudad patagónica desde 2013, el proyecto del fundador de la marca patagónica de chocolates y helados es un tanto más ambicioso.
Fenoglio adelantó que el microestadio tendrá dos pistas olímpicas -una para hockey sobre hielo y la otra, para patinaje artístico- y estará destinado, principalmente, a los turistas. "Lo hago por el negocio. Es una alternativa para los viajeros que vacacionan en Bariloche", aseguró Fenoglio en la entrevista.
Según había consignado el emprendedor en 2010, el proyecto se llama 'Castillo de Hielo' y sus intenciones, en ese entonces, eran comenzar a construirlo a partir del segundo semestre de 2011. El plan del microestadio es aún más antiguo que la creación de Franui, su mítica marca de frambuesas bañadas en chocolate, que vio la luz en 2013.
En ese entonces, Fenoglio aseguró que requeriría una inversión de alrededor de u$s 7 millones para crear el Castillo de Hielo, aunque, en esta oportunidad, el desembolso podría ser incluso mayor. Esto es porque el proyecto anterior estaba pensado para albergar a unas 2500 personas, mientras que el actual casi que duplica esa cantidad.
El emprendedor contó que es un proyecto que le recuerda a su juventud, cuando, junto con sus amigos, jugaba al hockey sobre hielo durante los inviernos en la ciudad patagónica.
Fundada en 1996, Rapanui se convirtió rápidamente en el símbolo chocolatero de Bariloche alrededor del mundo. Es que, con casi 30 años en el mercado, la heladería tiene más de una docena de locales propios en la Argentina -gestionados por la misma empresa- y su producto insignia, el Franui, se consigue en más de 25 países del mundo, incluyendo destinos exóticos como Moldavia y Rumania.
De hecho, a principios de 2024, Rapanui anunció la construcción de una nueva planta en la localidad de Fátima, con el objetivo de ampliar las exportaciones de Franui. Se trata de la primera fábrica en la Argentina abocada casi exclusivamente a elaborar las frambuesas congeladas bañadas con chocolate y la primera de productos terminados que la empresa tiene fuera de Bariloche.
El desembolso para la construcción de la nueva nave fue de u$s 8 millones y el proyecto surgió con el objetivo de convertir a Franui en un producto global. De esta manera, los potes producidos en Fátima están destinados a abastecer a toda América latina.
La firma cuenta también con tres fábricas en Bariloche y una planta de Franui en Europa. Ubicada en Valencia, España, desde allí se envían las frambuesas bañadas en chocolate a los destinos que están del otro lado del océano: Andorra, Portugal, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Islandia, Grecia, Marruecos, Moldavia, Arabia Saudita, Dubái, Israel y Rumania.
Dentro del país, Rapanui tiene una producción anual estimada de casi 40 millones de potes de Franui al año, mientras que, en España produce alrededor de 150.000 por mes, lo que arroja un total de 1,8 millones de potes anuales.