Siguiendo los pasos de mi padre

Nota de PGA TOUR Latinoamérica. Todo empezó con un mensaje de WhatsApp de parte de la R&A cuando estaba en Córdoba, Argentina, con motivo del Abierto del Centro, uno de los torneos del calendario oficial de PGA TOUR Latinoamérica. Un mensaje de la R&A no es algo que te llega todos los días así que me quedé mirando el mensaje unos minutos para poder analizarlo mejor. La R&A me estaba invitando, si estaba disponible, a ser juez de reglas en el AIG Women’s Open que se disputaría en Muirfield en agosto.

Mi primer pensamiento fue un SÍ. Creo que encaja en mi calendario.

Teniendo en cuenta que la temporada de PGA TOUR Latinoamérica ya habría terminado para ese entonces, mi jefe, John Slater, vicepresidente de competencias y administración del PGA TOUR, me dio su apoyo en una oportunidad que supe que iba a ser especial de principio a fin.

Rápidamente le envié el mensaje completo a mi esposo, Federico. Él me llamó de inmediato y estaba muy feliz. Sabía que ser juez de reglas en un major es algo muy grande y como siempre me apoyó y me animó a tomar la oportunidad. Luego llamé a mi papá.

Esa fue una llamada importante.

Mi papá, Ricardo, trabajó en la industria de la construcción durante su carrera y en su tiempo libre fue oficial de reglas de golf. Si bien inició como un pasatiempo para él, con el tiempo las reglas lo convirtieron en un fanático del deporte y las competencias. Desde que era una niña supe lo apasionado que mi papá era para ser juez de reglas en torneos y eso lo llevó con los años a ser oficial de reglas honorario de la Asociación Argentina de Golf. De hecho, pasó 10 años como presidente del Comité de Reglas de la AAG. Básicamente crecí con mi papá arbitrando y asistiendo a torneos de golf.

De todos los eventos en los que participó mi papá, quien ahora tiene 79 años, probablemente el más importante fue el Open Championship de 2002. Fue el primer oficial de reglas sudamericano invitado por la R&A para arbitrar en el Open Championship. Estaba tan orgullosa de él. Siempre le dije que en el futuro yo también arbitraría un major. Mi papá hizo historia en The Open Championship esa semana mientras Ernie Els se quedaba con el triunfo en Muirfield.

Veinte años después de ese episodio yo estaré arbitrando un major en el mismo campo donde mi padre arbitró. Seré la primera oficial de reglas argentina invitada por la R&A. Contarle a mi papá esa noticia, y dónde lo iba a hacer, fue muy especial. 

Todo eso pasará durante la primera semana de agosto y asimilarlo me tomó un tiempo. Solo después de recibir la carta formal y la invitación de R&A sentí que todo era real. Es impresionante. El AIG Women’s Open es un major, y serviré en el comité de reglas del campeonato. Esas son palabras mayores. 

Si bien trabajar en un major es un sueño, lo que actualmente hago con mi carrera me tiene más que contenta. Trabajo para PGA TOUR Latinoamérica desde enero de 2020 luego de ser freelancer en dos de sus torneos entre 2018 y 2019. Cuando trabajé en la AAG, ayudé a PGA TOUR Latinoamérica con su Torneo Clasificatorio en Hurlingham Club en Buenos Aires en 2012. Desde aquel entonces he tenido la oportunidad de tener una relación con el Tour. Por ejemplo, trabajé en todos los Abiertos Argentinos una vez que este pasó a formar parte del calendario oficial del Tour hace diez años. 

También creo que el hecho de que me hayan invitado a arbitrar los dos últimos LAACs me ayudó a recibir esta asignación. Trabajé con la R&A esas semanas, la gente de allí me conoce, saben cómo me desempeño y saben que estoy trabajando para el PGA TOUR Latinoamérica. Trabajar en este Tour significa mucho y es una señal para organizaciones como la R&A. Eso es importante porque, que yo sepa, soy la primera mujer oficial de América Latina en hacer esto. Me enorgullece ser pionera en esto. Ser mujer me distingue en esta industria porque no somos muchas. La mayoría de los oficiales de reglas en Suramérica no tienen este oficio como su trabajo principal. Pueden trabajar en torneos, pero no es su trabajo principal. Este es mi trabajo y lo ha sido durante toda mi carrera.

Jugué al golf en la universidad, asistí a la Universidad de Campbell en Carolina del Norte entre 1995 y 1999, y me gradué en administración de empresas y marketing. Nunca tuve el sueño de jugar profesionalmente. Aunque sabía lo difícil que era ser golfista profesional siempre tuve claro que quería trabajar en la industria del golf. En el 2000 regresé a Argentina y fue entonces cuando me contrataron para trabajar en operaciones en el World Golf Championships-EMC World Cup en Buenos Aires. En 2001, el Tour de Golf de España, con sede en Madrid, me ofreció un trabajo, que acepté. Luego, en 2004, realicé mi primer examen de arbitraje y en 2006 regresé a casa para trabajar en la AAG como Director Adjunto de Competencias y Reglas.

En mi vida, solo he asistido a un major, el U.S. Open de 1999 en Pinehurst No. 2 en Carolina del Norte. La USGA había ido a la Universidad de Campbell en busca de ayuda de los estudiantes, y me hice voluntaria, trabajando con algunos de los proveedores del torneo. El AIG Women’s Open será mi major, el primero como oficial de reglas, y estoy deseando que llegue. Mi papel será un poco diferente esta vez, lo que creo que será increíble.

Luego, cuando llegue el momento, regresaré a Argentina y me prepararé para la temporada 2022-23 del PGA TOUR Latinoamérica. Me encanta trabajar en PGA TOUR Latinoamérica; es mi casa. Aquí es donde quiero estar, pero es un gran honor ser invitada al AIG Women’s Open, y si vuelvo a trabajar en este u otros campeonatos en el futuro, o para otras organizaciones, agradeceré la oportunidad. Después de todo, este es mi trabajo y me encanta.

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