El gran salto del Barça femenino

Una de las grandes prioridades de Josep Maria Bartomeu durante su controvertido mandato fue apoyar y fomentar el fútbol femenino. Mejoró las condiciones de las futbolistas, profesionalizó la sección y diseñó un equipo que pudiera discutirle la hegemonía en Europa al Olympique de Lyon, al PSG y al Wolfsburgo. Diseñó un organigrama en el que la cabeza visible era Markel Zubizarreta (llegó en octubre de 2015) y el hijo del mítico portero culé logró que fuera la única sección autosuficiente, que no generara deuda y que empezara a ganar títulos. Ya alcanzó la final de la Champions hace dos temporadas, donde no tuvo ninguna opción ante el todopoderoso Lyon (4-1). Ahora ha vuelto a llegar al último partido, pero con serias posibilidades de lograr el primer entorchado continental ante el Chelsea y tras haber eliminado al PSG. El patrocinio de Iberdrola a la Liga dio visibilidad al deporte femenino y el Barcelona apostó fuerte, como demuestra el fichaje de Mapi León en 2017, la primera futbolista española por la que se pagó un traspaso (50.000 euros al Atlético de Madrid) o la incorporación de figuras internacionales como Lieke Martens, Graham Hansen, Kheira Hamraoui o Asisat Oshoala, combinada con el talento nacional y la proliferación de la cantera: Sandra Paños, Leila Ouahabi, Alexia Putellas, Marta Torrejón, Aitana Bonmatí, Jennifer Hermoso, Mariona Caldenteny, Patri Guijarro, Vicky Losada, Andrea Pereira, Melanie Serrano o Andrea Falcón, todas ellas base de la selección española. El Barcelona invierte seis millones de euros en una sección que este año ha ganado la Liga con 128 goles a favor y solo 5 en contra en los 26 partidos disputados, todos contabilizados como victorias. Es el presupuesto más alto de la Liga Iberdrola, aunque no en Europa. El del Chelsea, el otro finalista esta noche, es de siete millones. Sostiene los poco más de 4 millones que paga en salarios con los ingresos que obtiene de Stanley (patrocinador principal), Nike, CaixaBank, Cupra, Coca-Cola y Naulover, y lo que percibe por los ingresos audiovisuales (1,08 millones de euros). No obstante, el impacto por la crisis del coronavirus repercutirá en las arcas del club con unas pérdidas de 1,1 millones de euros. Uno de los artífices del éxito del equipo, que ha sido una auténtica apisonadora sobre el terreno de juego (solo ha perdido un partido este año, en la Champions), es Lluis Cortés, su entrenador, que en enero de 2019 sustituyó en el banquillo a Fran Sánchez. Desde entonces el Barcelona mostró una gran solidez en su juego y en los resultados, acabando con la hegemonía nacional del Atlético de Madrid y posicionándose en Europa. «No hay exceso de confianza en el vestuario, hemos hecho las cosas bien y estamos orgullosas de eso, pero sabemos de la dificultad del partido, del gran potencial del Chelsea, del talento de Kirby, Harder, Sam Kerr... Jugadoras de primer nivel. Una cosa es tener confianza y la otra es estar confiadas», explicó Cortés tras el último entrenamiento antes de la gran final. «El error más grande sería creer que el partido está ganado, tendremos nuestras opciones, eso es evidente, pero debemos hacer muchas cosas bien para ganar», añadió el entrenador azulgrana, que aún no sabe si podrá contar con Alexia Putellas ni con Asisat Oshoala, ambas con molestias. «Ganar supondría un premio, un reconocimiento a la tarea de este club en favor del fútbol femenino, un trabajo que viene de Llorens, de Fran Sánchez, de todos los recursos que ha puesto el club para estar ahí. Y podemos perder y no sería un fracaso. Desde Budapest decidimos trabajar más y mejor para ser las mejores de Europa», resume Cortés. Hoy tienen la oportunidad de lograrlo.