Tercer día de búsqueda del niño de 13 años engullido por el Ebro en Zaragoza

Los buzos de los bomberos de Zaragoza siguen buscando en el Ebro el cuerpo de Karim, el niño de 13 años que desapareció, tragado por el río, en la tarde del pasado sábado. Tras dos días de infructuosos rastreos, se ha decidido ampliar la zona de búsqueda a un mayor tramo del río. Tras haber juzgado un partido de fútbol, el niño se metió a refrescarse junto a otro amigo y en presencia de dos más que les aguardaban fuera del agua. Dio unos pasos y, de repente, se hundió, braceó para intentar mantenerse a flote y, en cuestión, de segundos desapareció entre las aguas. El intenso dispositivo de búsqueda se desplegó de inmediato, pero no ha dado resultado hasta el momento. Los buzos, apoyados por lanchas, drones y un helicóptero, rastrearon el tramo del río donde desapareció el menor. Agentes de la Policía Local y Nacional también participan en los dispositivos. A pie, los equipos de búsqueda recorren las orillas para inspeccionar el cauce desde tierra. El sábado se trabajó durante cuatro horas, desde que se dio la voz de alarma hasta que cayó la noche. El domingo, durante todo el día, hasta que las tormentas recomendaron suspender el operativo subacuático por el riesgo de que algún rayo pudiera provocar descargas eléctricas en el agua. Además, se apreció un aumento de la corriente y una intensa turbidez del agua, que entorpecía la visibilidad de los buzos. Aunque el dispositivo subacuático se suspendió a las 18.30 horas, los rastreos a pie, por las orillas, se prolongaron durante tres horas más, hasta que cayó la noche. A primera hora de este lunes, en torno a las 08.30 horas, los bomberos reanudaron la búsqueda del niño y han extendido la zona de rastreo. Han empezado a buscar el cuerpo en otro tramo del río, el situado justo a continuación de la zona en la que desapareció. Se trata de un tramo de unos cien metros de largo, próximo a la Pasarela del Voluntariado.