Se consuma el descenso del histórico Schalke

El histórico Schalke 04, el equipo con cuya camiseta el madridista Raúl González Blanco consiguió alargar su leyenda lejos del Santiago Bernabéu, confirmó este martes, tras perder ante el Arminia Bielefeld por 1-0 en la trigésima jornada liguera, su descenso matemático a la Bundesliga 2, categoría a la que regresa tres décadas después de su último ascenso. El conjunto minero pone fin así a su presencia entre la élite del fútbol germano después de una temporada 2020-2021 muy pobre, en la que tan sólo ha logrado sumar 13 puntos, producto de dos triunfos, siete empates y nada menos que 21 derrotas. Durante lo que va de curso ha tenido cinco entrenadors y ha encajado 76 goles, más que cualquier otro equipo en una campaña completa en el campeonato alemán desde el 2000. Durante estos años en la Bundesliga, el Schalke 04, siete veces campeón liguero, experimentó éxitos como la conquista de tres títulos de Copa, una Supercopa alemana y, sobre todo, una Copa de la UEFA en 1997. Además, con figuras como Manuel Neuer o el citado Raúl, alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones en la temporada 2010-2011. El Schalke se encuentra entre los clubes más apoyados del fútbol alemán y suele atraer a más de 60.000 aficionados a los partidos en su estadio. Amenazas de los aficionados Una vez consumado el descenso, el equipo recibió amenazas por parte de sus disgustados aficionados. Al regreso de la expedición a su estadio, a primera hora del miércoles, los jugadores fueron recibidos por algunos grupos de hinchas, con los que discutieron la situación del club. «En el marco de esta reunión hubo algunas personas aún no identificadas que claramente pasaron por encima de líneas que no son negociables para el Schalke», explicó después el club en un comunicado. «Si bien existe una frustración y un enfado comprensibles por el descenso, el club nunca lo aceptará cuando se ponga en peligro la integridad física de sus jugadores y su personal», agregó. «Esto es exactamente lo que sucedió a través de las acciones de algunas personas. El club condena enérgicamente este comportamiento y, naturalmente, apoya a su personal», explicó el Schalke sin dar ningún detalle sobre el incidente o cómo los jugadores fueron amenazados.