Carlos Ortiz, una aventura a la sombra de Ricardinho y la torre Eiffel

Con su llegada en 2013 Ricardinho dio un vuelco a la liga española de fútbol sala. Después de tres años de dominio incontestable del Barcelona, el luso dio al Movistar Inter el salto de calidad definitivo para arrebatar a los azulgranas la batuta del fútbol sala, tanto en España, donde sumó cinco ligas consecutivas, como en Europa, donde volvió a reinar en dos ocasiones. La simbiosis entre el club madrileño y el mago portugués fue un éxito que se tradujo en títulos para el primero y en galardones de mejor jugador del mundo para el segundo. Por eso, no es de extrañar que cuando el ACCS Futsal parisino se decidió a liderar definitivamente este deporte en Francia y hacerse fuerte en Europa pensase en el luso. Contrató al seis veces mejor jugador del mundo, pero como la magia por sí solo no garantiza títulos, reclutó también, entre otros grandes refuerzos internacionales, a otros dos pilares del exitoso Inter, el técnico Jesús Velasco y el capitán Carlos Ortiz. Hoy, la asociación que nació en 2008 con una función social («Association Citoyenne, Culturelle, Educative et Sportiva ACCES») y se asentó en Primera tras cinco ascensos consecutivos desde su constitución en equipo en 2014, persigue el sueño de la Champions, un complicado reto en el que resultará decisiva la experiencia de Ortiz. El capitán de la selección española olvida que Inter no apostó por su renovación el pasado verano con una apasionante aventura a la sombra de la imponente torre Eiffel. «Siempre he querido jugar en el extranjero, siempre he tenido muy claro que quería jugar en otras ligas, aprender idiomas, conocer otras culturas y por ahora la experiencia está siendo positiva. Estamos contentos, nos hemos adaptado rápido y bastante bien... pero un poco jodidos por el Covid, porque al final no te permite disfrutar la experiencia al cien por cien», relata Ortiz en conversación con ABC. Ortiz celebra un gol en Champions con sus compañeros - BERTRAND GUIGOU Ortiz reconoce sin titubear que el fichaje de Ricardinho influyó en su decisión de mudarse a París, pero no fue el único factor decisivo: «Primero el proyecto deportivo, que es muy ambicioso y ha apostado muy fuerte por intentar que el fútbol sala francés esté más arriba, que se dé a conocer, que los jugadores franceses mejoren. También el hecho de que veníamos muchos jugadores que ya nos conocíamos como Ricar o Humberto de Inter, Jesús que era el entrenador, Bruno (Coelho)... y eso hace que la experiencia sea un poquito más fácil. Y también la cercanía con España y el idioma». La exigencia sigue en la pista Y por supuesto la ruptura con Inter, que le obligó a buscarse un nuevo destino muy diferente a lo que estaba acostumbrado. «No fue difícil porque era lo que había. Fue duro, porque al final llevas 12 años en un club y piensas que te retirarás allí, pero las circunstancias se dieron como se dieron, vino la pandemia, todo se complicó, y el club tampoco tenía la voluntad de una renovación. Tuve la suerte de que llegó esta oferta, porque era muy buena y justo en un momento en el que yo creo que en Inter ya no había más etapas, y todo eso hace que se llevase un poquito mejor, pero fue duro». «Salir de Movistar Inter no fue difícil porque era lo que había, pero fue duro, llevaba 12 años y pensaba que me retiraría allí» En Francia Ortiz se ha encontrado otro fútbol sala «muy diferente». «La liga es muy diferente, no son tan profesionales, los equipos rivales no te exigen lo mismo que en España... pero al final la exigencia de ganar es la misma. Es un equipo hecho para ganar la liga francesa, si me apuras para prácticamente ganar todos los partidos, y que quiere aspirar a llegar lo más lejos posible en Champions, y al final esa exigencia que tenía en Inter de ganar cada partido la sigo teniendo exactamente igual aquí. Con otros objetivos pero la idea es la misma». Sobre el sueño de hacer algo importante en la Champions, el internacional español es claro reconoce que «el objetivo es entrar en la final a ocho». «No creo que nuestro equipo esté ahora para ganar una Copa de Europa. Se tendrían que alinear todos los astros y que todos los partidos se nos diesen perfectos, y más en las circunstancias y en el momento en el que vivimos, que puedes tener lesiones, casos de Covid y un montón de historias... No veo al equipo capaz de ganar la Champions pero sí te aseguro que el equipo que juegue contra ACCS no lo va a tener fácil y no creo que les haga mucha ilusión jugar contra nosotros». Su rival de este sábado en los dieciseisavos de final de la Champions, el Pesaro italiano, no será sencillo . «Cuando salieron los posibles cruces ya sabíamos que cualquier equipo que nos tocara iba a ser muy difícil. Teníamos dos cocos como Inter y Sporting y teníamos Pesaro que conocemos perfectamente el potencial que tiene, va segundo en la liga italiana, son prácticamente todos jugadores internacionales, tienen mucha más experiencia que los franceses o marroquíes que tenemos en nuestro equipo, y al final todo eso se nota», explica Ortiz sobre su próxima eliminatoria. «No creo que nuestro equipo esté ahora para ganar una Copa de Europa, pero te aseguro que el equipo que juegue contra ACCS no lo va a tener fácil» «Te puedo decir que tenemos muy buen equipo y jugadores muy buenos, tenemos los cuatro o cinco franceses que marcan un poco el ritmo en la selección francesa, dos jugadores marroquíes que para mí están a un nivel espectacular y podrían jugar perfectamente en España, tenemos a un portero internacional serbio que tiene muchísima experiencia, luego todos los jugadores extranjeros... Es un equipo muy bueno, muy compensado, y con un gran entrenador, Jesús, que sabe perfectamente a qué quiere jugar y consigue que sus equipos jueguen bien, pero nos falta un poco de experiencia a nivel internacional. Es un poco lo que le pasa a la selección francesa, que tiene muy buenos jugadores, muy buen equipo, pero le falta experiencia, entender el fútbol sala y les falta curtirse en muchas más batallas en Europa para competir de verdad de tú a tú a las selecciones grandes», explica. Disfrutando la experiencia Justo en la previa del choque Europeo se conoció la marcha del brasileño Humberto, excompañero de Ortiz también en el Inter, que en algunos foros se ha relacionado con supuestos impagos a algunos jugadores de la plantilla y se ha tomado incluso como un indicio de lo que puede pasar en el club galo si no se consigue el objetivo de destacar en Europa. Sin embargo, Ortiz se lo toma con calma. «En mi caso estoy tranquilo y viviendo la experiencia, el año que viene ya veremos, pero es verdad que cada uno tiene sus circunstancias y si Humberto ha decidido irse hay que preguntarle a él por qué. Las cosas no son blancas o negras, pero entiendo que haya mucha gente deseando que esto no salga bien, igual que hay otra que por el cariño que nos tiene se alegra de que sí lo haga». Ortiz, durante un partido de la liga francesa - ACCS Con 37 años, Ortiz afronta la recta de meta en su carrera. Un recorrido brillante que, a nivel de selecciones pretende cerrar con la disputa de un último Mundial. Tenía previsto hacerlo en 2020 pero la pandemia retrasó la gran cita un año. «Me lo están poniendo difícil pero si al final lo consiguiésemos tendría mucho más valor. Yo sigo trabajando para conseguir objetivos y mientras Fede siga contando conmigo ahí voy a estar». «Considero que mi carrera en la selección ha sido muy exitosa. He jugado seis Eurocopas y he ganado cuatro, he jugado tres Mundiales y he perdido dos finales, es decir que he sido dos veces subcampeón del mundo... Sería una lástima no poder acabar jugando ese Mundial porque de verdad pienso que tenemos opciones de ganarlo, pero no una desilusión». «En la selección hay grandísimos jugadores que ya están tomando ese peso de responsabilidad y liderazgo y estoy muy tranquilo con su futuro» El del ACCS sigue contando con la confianza del seleccionador Fede Vidal, por lo que está viviendo el relevo generacional de la selección desde dentro. «Esta es la ley del deporte, de la vida, unos salen, otros entran... Siempre cuando hay cambios de ciclo, como el que estamos viendo por ejemplo en Inter, la gente se echa las manos a la cabeza porque parece que los que van son muy buenos y los que llegan no tienen experiencia, y al final el tiempo te demuestra que no es así. La juventud viene pegando fuerte, en la selección ahora mismo hay grandísimos jugadores que ya están tomando ese peso de responsabilidad y liderazgo y yo estoy muy tranquilo. Sé que a la selección le va a ir genial igual que le está yendo a Inter». «No te voy a mentir, tengo claro que el final cada vez está más cerca, pero de momento no me marco una fecha. Me encuentro físicamente muy bien, igual que hace tres o cuatro años o sea que eso no me está marcando, pero claro que lo veo más cerca y tengo mis planes, estoy trabajando para que cuando llegue el día después esté lo mejor posicionado posible y tenga las mayores opciones posibles para poder decidir yo lo que quiero hacer. Pero de momento estoy disfrutando, quiero seguir, me encuentro bien y esa es la idea». «Marcaje» a la liga española Finalmente Ortiz reconoce que sigue de cerca la liga española, donde este año parece que un grupo de equipos secundarios han dado un pasito adelante para ponerse al nivel de los grandes. «Ya venían muchos años dándolo, pero desde el principio de la temporada vengo diciendo que al final los grandes son los grandes. Inter, Barça y ElPozo siempre van a estar ahí, peleando. Al menos mientras tengan estos presupuestos». «Luego está el grupo de tres o cuatro equipos como Palma, Valdepeñas, Levante o Cartagena que lo están haciendo muy bien pero para ganar van a tener que sudar mucho. Creo que son capaces, personalmente hay dos que son Palma y Valdepeñas que lo pueden hacer, pero les va a costar. Creo que en Barça, Inter y ElPozo las plantillas son a día de hoy más competitivas. Levante va líder pero no le veo, y a lo mejor me equivoco y me callan la boca, con el empaque de ganar en un playoff a tres o a cinco partidos a uno de los grandes», analiza la voz de la experiencia.