El nuevo salto del dólar frena las operaciones con crédito y ya se cae una de cada tres
La nueva escalada del dólar, sumada a la política económica con mayores tasas de encajes y la cercanía de las elecciones de octubre, impacta de lleno en los créditos hipotecarios. Hoy, una de cada tres operaciones con financiamiento se posterga, mientras los bancos ralentizan la aprobación de nuevas líneas.
"Estamos atravesando un cambio de ritmo: se enfrían operaciones, se renegocian condiciones y, en muchos casos, se reprograman las fechas de firma. El crédito hipotecario, que había empezado a mostrar señales de vida, vuelve a entrar en modo espera", describió Fernando Belvedere, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre.
En las inmobiliarias no paran de sonar los teléfonos en busca de asesoramiento. "Los compradores que necesitan crédito están más cautelosos. Y los vendedores entienden que es hora de negociar con inteligencia", agregó.
En ese sentido, en las inmobiliarias consultadas aseguran que las últimas semanas fueron complejas. "Tuvimos dos casos en los que la operación se fue para atrás. Hoy estamos ante negociaciones constantes", dijo el especialista.
En el sector financiero, Federico González Rouco, economista de Empiria y especialista en créditos hipotecarios, advirtió que "prácticamente no se están otorgando nuevas hipotecas. Está frenado el ingreso de carpetas".
De hecho, el 90% de los bancos duplicó la tasa inicial de otorgamiento, lo que redujo considerablemente el número de potenciales tomadores. "Hoy tenemos menos carpetas con crédito que en el primer semestre del año", señaló Belvedere.
En la misma línea, Fabián Achával, economista y dueño de la inmobiliaria homónima, sostuvo que "la política económica hace que los bancos no tengan más dinero para prestar, por lo que se restringe el acceso al crédito".
Según Achával, "lo poco que aparece en materia hipotecaria es con el Banco Nación", y subrayó que la demanda vuelve a estar motorizada por compradores finales que no necesitan financiación, "sobre todo en un contexto en el que los precios de las propiedades siguen siendo muy atractivos respecto de otros activos de la economía argentina".
El principal problema es el tiempo: entre la aprobación de un crédito y la entrega efectiva del dinero suelen pasar entre dos y tres meses. En ese lapso, si sube el dólar -como viene ocurriendo- el capital se desvaloriza.
"A la hora de cambiar esos pesos a dólares, si la divisa se dispara, aparecen dificultades. En muchos casos, las operaciones terminan postergándose o directamente cayéndose", concluyó Belvedere.