El campo promete un salto en la liquidación de divisas: los factores clave
A contra mano de las expectativas de inicio del mes, la cosecha se recuperó en la segunda quincena de abril y las empresas del sector liquidaron u$s 2.524 millones, lo que significó 32% más en relación al mismo mes de 2024 y 34% sobre el ingreso de divisas de marzo de 2025, según informó el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
Según la entidad, en lo que va del año el sector aportó u$s 8659 millones, que comparado con el mismo período de 2024 implica un alza del 35%, entre enero y abril.
En la misma línea, el flujo de camiones con granos hacia los puertos repuntó a mediados de abril, y cerró 35% por encima en la comparación interanual. El impulso se explica no sólo por el horizonte que trazó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el nuevo esquema cambiario, sino fundamentalmente porque en el inicio de la cosecha las lluvias no permitieron levantar el producto.
El salto en volumen no se vio reflejado en la liquidación de divisas del sector exportador, lo que inquietó tanto al Gobierno como a los mercados, a la espera de que la mayor disponibilidad de dólares empuje hacia el límite inferior de la banda el precio del dólar.
"La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas", explicaron desde la Cámara de la industria aceitera (CIARA) y descartaron especulación en las ventas al exterior.
"Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas", indicó.
La venta de soja, "lo que todos miran" ya que representa entre 20 y 30 mil millones de los 70 que anualmente exporta la Argentina, recién se empezará a despachar en mayo, explicó Javier Preciado Patiño, asesor de RIA Consultores, y anticipó un boom de divisas para el Banco Central.
Aunque, en rigor técnico es muy prematuro dar un número, en mayo, "si no hay ningún factor extraordinario" se espera que la liquidación aumente 22% sobre el nivel de abril. Esta estimación, le dejaría al Central cerca de u$s 3.100 millones; sin embargo, entre los especialistas existen pronósticos más y menos moderados por los factores clave que juegan a la hora de comercializar.
La variación puede ir de 1% a 73% tanto por factores externos como el valor de la soja en un escenario convulsionado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China como por la flotación del dólar -que hoy se equipara con el precio que se alcanzaba con el dólar blend- y las condiciones climáticas. "Se irá viendo", analizó Preciado Patiño pero apuntó a circunstancias como el precio internacional, fundamentalmente.
A paso lento
La demora en la cosecha de soja ralentizó las exportaciones de abril, indicó el último Reporte del Mercado de Granos de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR) y marcó que al 1 de mayo se avanzó sobre el 25% del área a cosechar de soja. El dato significa 23 puntos porcentuales por detrás del registro del año anterior y, al mismo tiempo, las exportaciones mensuales cayeron por detrás del promedio histórico.
Respecto al complejo soja la BCR especificó que, con embarques por 2,77 millones de toneladas, la caída respecto al año anterior se ubica en el 12%, principalmente atribuible a los menores despachos de harina que se encuentran un 21% por debajo del promedio de las últimas campañas.
En contraste, las exportaciones de aceite ascienden a 540.000 toneladas, un aumento de 14,5% contra mismo mes del año pasado y 6% por encima del promedio.
El panorama climático, clave para sostener el ritmo de la cosecha, es optimista. Según la Guía Estratégica para el Agro, con buen tiempo, 1,2 millones de hectáreas cosechadas de soja y rindes "sorpredentes", la primera etapa de producción, promedia 41 quintales por hectárea y la segunda se estima en 33 quintales por hectárea.
"Si me contabas en enero o febrero que iba a ver estos rindes, no te creía", señalan los productores y, aunque destacan que los resultados están muy por encima de lo esperado, "no les llegó a todos".
El "gran empujón" permitió avanzar con el 70% de la cosecha de soja de primera, pero debería acercarse al 90%. Sobre la expectativa de liquidación del agro, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral señaló que "seguimos de cerca las ventas de productores que se transforman en compra de las empresas de trading (Cargill, Bunge y Dreyfuss) y para pagarlas traen las divisas".
"Las ventas vienen muy demoradas pero están ganando ritmo", explicó Romano y señaló que "hay poca venta anticipada por dudas productivas primero, precios bajos después". Además, destacó que el productor vende porque necesita pagar cuentas, generar espacio, o porque le parece buen negocio.
"La cosecha de maíz entrará fuerte en julio; abril movió mucho dinero y vamos a verlo en el ingreso de divisas que se reporta ahora", anticipó.
Respecto a ventas de maíz, soja y trigo al precio actual en dólares por tonelada " viene atrasado", dijo el especialista y adelantó que para el 30 de junio, antes que finalice el beneficio de baja de retenciones, la venta tiene que ascender a u$s 6.000 millones.
Ventana de debate
Aunque en las últimas horas el gobierno eliminó las retenciones a las importaciones de manufactura de origen industrial, en el balance final, la agroindustria y particularmente la soja son una de las vías para incrementar las reservas en el BCRA.
Hasta ahora, el "dólar barato" impulsó las importaciones y gastos en turismo en el exterior, lo que representó en marzo un déficit de cuenta corriente externa de u$s 1.7 mil millones y un acumulado de u$s 10.7 mil millones en 10 meses, según estimó Vatnet. Además el gobierno deberá afrontar vencimientos externos en torno a los u$s 10.000 millones hasta fin de año e internos por encima a los $ 90 billones.
Si bien, según el análisis de la consultora, los últimos créditos aseguran que se podrán afrontar los compromisos, señala que "en caso de no producirse liquidaciones masivas del sector exportador y no atraer muchas inversiones financieras, el riesgo financiero podría resurgir".
En este escenario, el incremento de exportaciones resulta clave para el plan de Economía que, en el corto plazo deberá enfrentar la demanda del sector agroexportador que comienza a inyectar dólares a las reservas, pero espera que la baja temporal de retenciones se haga definitiva.