México bate récords de solicitudes de asilo con 22.606 demandas en lo que va de año

Debido a la crisis migratoria, un total de 9.076 personas solicitaron amparo a México en el mes de marzo. Una decisión animada por los sempiternos problemas que afectan a los países de la región, como los altos índices de pobreza, violencia e inestabilidad política en Centroamérica. México ha alcanzado la cifra de récord en las peticiones de asilo con 9.076 migrantes que pidieron el salvoconducto durante el mes pasado para permanecer en el país, muchas veces como paso previo a un salto a Estados Unidos. La Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) ha contabilizado en 22.606 los extranjeros totales recibidos en el país que han precisado tramitar esta especial condición. La estadística en las cifras indica que el número a finales de año podría superar los 70.416 beneficiarios, que se obtuvo en 2019 como última cifra récord. Honduras, al límite Honduras, con 11.574 personas, es el país que más solicitantes de asilo aporta, con mucha diferencia. Como ya se sabe, la violencia, con múltiples secuestros y asesinatos, y la pobreza, agravada por el Covid-19 y los huracanes Eta e Iota, sufridos a finales del 2020, han expuesto al pueblo hondureño a una situación límite. El siguiente país en la desgraciada lista es Cuba (con 2.490), seguido de Haití (2.459), El Salvador (1.793) y Venezuela (1.317). Guatemala y Nicaragua van después, constatando cómo la inestabilidad política y los regímenes que oprimen al pueblo obligan, en último caso, a que los ciudadanos tengan que trasladarse a un lugar más seguro. Según informa el medio Animal Político, las solicitudes aprobadas fueron 3.768, con un 80% que necesitaron «refugio o alguna protección complementaria». Cabe destacar que las cifras de aprobación son más bajas que las de el año anterior, ya que, a diferencia de Estados Unidos, México no cortó las solicitudes de asilo mientras transcurría la pandemia y el consiguiente cierre de fronteras con su vecino del norte. La crisis migratoria, calificada como el nuevo problema, cuando lleva una década de imparable ascenso, se refleja en el crecimiento de peticiones de asilo en un 369% durante el último lustro en México.