Noticias

«Silvio es la gran obra de mi vida»

0 6
María José Herrera Ruiz ha estado durante toda su vida «entrando y saliendo en la Escuela de Artes Aplicadas», aunque le hubiera gustado estudiar Bellas Artes, estudios que fue «postergando» en el tiempo, también a causa de la llegada de sus tres hijos. Cuando pudo ponerse a ello, hace ahora once años, mientras estudiaba el segundo curso de grado superior de Escultura que le permitiera dar el salto a Bellas Artes una enfermedad la apartó de dicho propósito. «Fue muy duro. Me diagnosticaron un cáncer en grado cuatro y me dijeron que me quedaba de seis meses a un año de vida. Pero aquí estoy y ya han pasado nueve años de aquello. Ya no puedo hacer grandes esfuerzos físicos, ni tocar la piedra, pero gracias a ello pude dedicarme desde entonces en el modelado, que a mí es en realidad lo que más me gusta», afirma. Fue entonces cuando alquiló una casa en Alcalá del Guadaíra «en la que tengo un sótano enorme que he convertido en mi taller», y que ahora es su «felicidad». Allí pasa casi todas las horas del día, hasta que lo tiene que dejar «cuando me duele el cuello». A lo largo de toda su vida ha regalado muchas obras a sus amigos, pero como ahora se dedica al modelado «más en serio», pretende rentabilizarlo «de algún modo». María José empezó a publicar sus obras en sus perfiles de Facebook (María José Herrera Ruiz ‘Pajarita’) en el que cuenta con más de 1.000 seguidores, e Instagram (@mariajoseherreraruiz), en el que cuenta con otros tantos, hasta que empezaron a hacerle encargos. «Hice unas “Meninas año 2020” a las que puse mascarillas y trajes elaborados con noticias de periódicos sobre el coronavirus. Todas las de la serie son distintas y me han comprado varias. A raíz de ese trabajo han empezado a encargarme más cosas», añade ilusionada. «Es mi ídolo» «Llevo mucho tiempo queriendo hacer a Silvio porque es mi ídolo. Mi hermano (Pájaro) era su guitarrista. Casi todos sus músicos son mis amigos, ya que gracias a mi hermano estoy metida en ese mundo de la música. Alguien me propuso que hiciera a Silvio para que tuviera un monumento en Sevilla y un amigo mío de Alcalá de Guadaíra me dijo que quería que le hiciera un busto de Silvio. Ahí empezó todo» María José iba a sus conciertos por su hermano y por ver a Silvio. «Lo idolatraba y le tenía mucho respeto. Solo hablé con él en una ocasión cuando tenía 30 años en el camerino de un pub de Alcalá de Guadaíra donde actuaba. No recuerdo ni lo que me dijo de lo emocionada que me sentía por estar a su lado en aquel momento». «Ahora voy a hacer un molde porque en un día se ha convertido en viral. Nunca imaginé este boom a través de la publicación de las fotografías a través de mis redes. No paran de pedirme amistad. Ha sido abrumador lo que ha gustado la escultura. Incluso han propuesto una recogida de firmas para hacer un bronce y situarlo en algún lugar de Sevilla, proponían el Parque de los Príncipes, la Alameda, incluso una glorieta cerca de su casa. Esto me viene muy grande», afirma. «No entiendo cómo las redes sociales tienen tanta fuerza, y me he quedado alucinada de lo que la gente quiere a Silvio, que acaba de celebrar el 1 de octubre el aniversario de su fallecimiento en el año 2001». Según la autora, esta obra tiene un «trabajazo», y aunque le han pedido otras esculturas de Fidel Castro o Camarón. «Cada una de mis obras tiene su tiempo y deben ser de personajes por los que sienta algo. En la escultura de Silvio he puesto todo el alma. No puede faltar en Silvio ni el cigarrillo, ni la copa de coñac», dice. Aunque Silvio tiene muchas edades, la autora ha querido plasmar el Silvio filósofo, «como cuando le preguntaban algo y pensaba y decía unas frases que pasarán a la historia». De hecho, en la peana irá una placa con una de sus frases más famosas: «Todo el mundo va a lo suyo, menos yo que voy a lo mío». «Era un genio, y por ello tenía frases geniales, incluso hay admiradores que las recopilan», recuerda. Para terminar la escultura le ha tenido que dedicar más de dos meses, «porque cuando estaba ahuecando la primera versión de Silvio se movió el caballete y se cayó, y se hizo trizas. Empecé entonces este otro. El primero era una caricatura al lado de este, en el que he plasmado el alma del artista, su esencia, o al menos es lo que siento», añade. Un «Silvio» en casa La obra está hecha con barro, pero le va a hacer un molde de silicona para poder sacar todas las copias que desee, «porque muchas personas me la están pidiendo porque quieren tener un Silvio en su casa». María José reconoce que cada vez que modela tiene que tener la música apropiada. Para hacer la escultura que dediqué a mi abuela escuchaba a la Piquer, pero para hacer a Silvio hay que escuchar a Silvio. Todas sus canciones son buenas». Siempre decía que «hasta que no sienta que Silvio me cante La ragazza del levatore no estaría terminada la obra. Ahora me la canta. Veo a Silvio, Baila cadera, Rezaré, Vengo buscando pelea… Todas sus canciones, con esa voz tan espectacular». «Estoy especialmente feliz, porque creo que es mi gran obra. No es más mala o más buena, no hablo de calidad. Es la gran obra de mi vida», concluye. «Estilo personal e intransferible» «En la trayectoria de Silvio —que era hijo del redactor jefe de ABC de Sevilla Antonio de los Santos— no se puede olvidar que este músico no sólo bebió de las raíces del rock americano —con Elvis a la cabeza—, sino que también se hundió en la música negra, con Ray Charles y James Brown a la cabeza. Asimismo, fue un apasionado de Los Beatles, de los cantantes franceses y de artistas italianos del talento de Adriano Celentano. Pero más allá de todas esas influencias, Silvio supo construir un estilo personal e intransferible», afirmaba el periodista Andrés González Barba en un artículo que le dedicó con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento.
Загрузка...

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored