Juan Leal: «“La Fragua” es mi granito de arena al futuro de la tauromaquia»

No queda tan lejos cuando el pequeño Steeven Jean Groux Leal, abandona su Francia natal y se encamina a Sevilla buscando ser torero. Juan, contaba con a penas 14 años. Debutó con caballos y generó cierto ambiente entre los aficionados. Tampoco hace demasiado de aquello, pero Juan Leal ya es matador de toros (Nimes, 2013).

Está inmerso en su futuro, quiere dar ese «salto» necesario para lanzar su carrera y se muestra seguro de que «2019 va a ser su año».

Pero el próximo fin de semana (23 y 24 de febrero), dejará en stand by el mirar hacia adelante, para poner su vista en el retrovisor, a los que vienen detrás, y programar un completo fin de semana pensando en el «futuro de la fiesta».

“La Fragua” surge cuando Juan ya es matador de toros. «Para ser torero tuve que salir de casa, irme a Sevilla y buscarme la vida, por ello; cuando logré ser matador de toros, vi necesario aportar mi granito de arena».

El certamen toma su nombre de un texto de Paco Ojeda, uno de sus principales referentes y se celebrará en Pontox sur l’Adour, una antigua plaza de toros que tras su reacondicionamiento sólo albergaba espectáculos como conciertos o partidos de baloncesto... «pero había que recuperarla como plaza de toros, que al fin y al cabo es lo que es»; de esta manera Francia también suma una nueva plaza de toros en su geografía. En ella, serán 12 los aspirantes a uno de los puestos en la final y que donde lo más difícil reconoce el diestro es «hacer la selección».

Más de 80 solicitudes han llegado a sus manos y si fuera por él «irían todos», pero hay que hacer una selección basada en curriculums, vídeos, fotos y algún tentadero en el que los aspirantes han podido acompañar al matador.

La apuesta del diestro es total y la financiación es propia. «Tenemos algún comercio o establecimiento que colabora, pero la mayoría lo aporto yo; mi madre, mi novia, mi padre... toda mi gente está involucrada» comenta satisfecho.

Precisamente ese ambiente familiar es lo que pretende fomentar el diestro en un evento que se realiza de forma gratuita y donde solamente tiene coste la entrada del domingo por la tarde. «Cada vez tiene más fuerza y los tendidos están mas llenos; sin duda es un orgullo».

En cuanto al balance, no tiene dudas: es muy positivo, «no espero nada a cambio, todo lo que venga es bien venido, y ver cómo se va desarrollando cada año, ya es la mejor de las satisfacciones».

Además, el que resulta triunfador, torea por el suroeste francés, «es muy bonito porque en ocasiones el ganador de La Fragua torea en alguna novillada matinal en la misma feria que yo estoy acartelado por la tarde, y eso me ilusiona especialmente» relata.

Lo que motiva que este certamen siga funcionando es la defensa de la tauromaquia, pero también ese ambiente de convivencia y familiar, por lo que la existencia de la figura de un padrino, da siempre mucha relevancia a cada edición. Juan Mora, Ortega Cano, Victor Mendes, El Fundi... son algunos de los nombres que han ejercido de padrinos, para 2019 será Julio Aparicio. «Tuve la suerte de tentar en casa del maestro, se lo propuse y aceptó, es un honor» comenta acerca de cómo fue elegido el padrino de esta edición.

Pero Juan Leal es matador de toros. La temporada 2018 fue un importante punto de inflexión en su carrera. Francia con compromisos muy importantes, y sus comparecencias en España hacen que ya comience el movimiento en los despachos, «ya hay cositas habladas, la verdad es que estoy muy contento con mis apoderados». Madrid es una plaza en la que todo torero quiere estar y Juan Leal no rehuye hablar de ello, «ha habido conversaciones con Simon. El año pasado no pudo ser, pero ojalá que este año sí. Siempre me ha tratado muy bien, he toreado mucho en sus plazas; e incluso él era el empresario el día de mi alternativa en Nimes» recuerda.