Marco Asensio. Es su hora. Lo decimos sin inyectarle presión, porque tiene veintidós años y no puede entregársele la responsabilidad. Esa es cosa de Ramos, Modric, Bale, Kroos y Benzema.Pero sí se le concederá la titularidad en más partidos. Cada año es un salto más.
El mallorquín está tocado con la varita mágica y hay que graduar su participación para que no asuma esas presiones que son cuestión de los jefes del equipo, aunque muchos pidan que tome más responsabilidades. Es muy joven y la temporada pasada ya disputó 53 encuentos, para anotar once goles. Este año tendrá más partidos como titular y deberá anotar más tantos, pues su disparo es único en la plantilla. Nadie tira a portería como lo hace él. Ahora lo tocará hacerlo en más ocasiones, no hay Cristiano que pida el pase.
Isco, por la izquierda y director ofensivo
Líder en la selección española, el malagueño aumenta su protagonismo, tras el adiós de Cristiano, como director ofensivo. Junto a Asensio tendrá la potestad de la banda izquierda y en otras ocasiones actuará como media punta, entre líneas, con libertad de movimientos para dar juego a Bale y Benzema con sus pases de talento..
Gareth Bale debe rematarlo casi todo
Autor de 21 goles en 39 partidos la temporada pasada, segundo artillero del Real Madrid después de Cristiano, el británico adquiere los galones del portugués. Víctima de lesiones en el primer tercio de la campaña, Bale volvió a jugar en diciembre y realizó tres meses óptimos, con una explosión de rendimiento desde abril que le permitió lucirse en la Liga para rematar su progresión con el éxito en Kiev, donde anotó dos tantos que decidieron la Champions y ser elegido el mejor jugador de la final. Su récord de dianas en el conjunto blanco es de 22, conseguidos en el año de su estreno. Ahora toma la responsabilidad del gol sin tener la misión de dárselos a Cristiano. Lopetegui se lo dijo cara a cara: «Eres un grande y no quiero que seas el nuevo Cristiano, quiero que seas Gareth Bale».
Benzema debe mirar a puerta, no a la izquierda
El último curso era el peor de su andadura en el Real Madrid hasta que sus aciertos frente al Bayern y el Liverpool le hicieron decisivo en la consecución de la decimotercera Copa de Europa. Durante nueve años fue fiel escudero de Cristiano. Ahora, «Sancho» se separa de «Don Quijote» para ser más egoísta y rematar él.
