"El Canelo" oscuro
Durante la semana un colega me preguntó sobre los inicios del Canelo Álvarez en el boxeo y las razones por las cuales me alejé de su equipo de trabajo. Me decía este compañero que le informaron que me habían despedido. ¿Cómo despedido? Nunca me contrataron. Yo atendí un favor de mi amigo Rafael Cobra Mendoza, que descansé en paz, para que me hiciera cargo de las relaciones públicas del boxeador con los medios de comunicación.
Cierto día. Don Rafa me pidió referencias. Le comenté que lo había visto pelear en el ámbito amateur y que me parecía un peleador interesante fuera de lo común. Su hermano Rigo hablaba bastante bien. Le veía potencial, ya que a pesar de su corta edad había enfrentado a rivales mayores con éxito. Fue quien me invitó a verlo en una arenita por la colonia Echeverría con el profesor Julio Cardona.
Cuando la Cobra Mendoza me pide referencia ya trabaja con el Chepo. Entonces era el mánager del momento porque tenía dos campeones mundiales: Chatito Jáuregui y Chololo Larios, ambos formados en la escuela de Julián Magdaleno y que Chepo solamente canalizó el trabajo de Julián.
Por ahí de octubre del 2005 el Chepo me pide que si por favor le tomaba una foto al Canelo para publicarla en el ESTO Jalisco. Accedí. La tomé y al siguiente día la publiqué. Era una foto con Marco Antonio Barrera y el jovencito de apenas 16 años. El Canelo no tenía posibilidades de realizar el proceso olímpico. Antes que él estaban otros por la cuestión de la centralización del deporte nacional. Entonces cuando platiqué con don Rafa sobre los atributos boxísticos del pecoso. Me dijo: “ya lo tienen que debutar”. Después de la charla fui al maltrecho gimnasio del Chepo, por el oriente de la ciudad, donde me confirma que debutará a dos jóvenes prospectos: Saúl Canelito Álvarez y La Ranita González. Fue así que el 29 de octubre del 2005 en la arena Chololo Larios de Tonalá debutaron ambos peleadores.
Antes de la pelea, el mánager me invitó a un improvisado vestidor para que les dirigiera unas palabras. Les desee el mejor de los éxitos. Para mi sorpresa, el anunciador cuando lo presentó mencionó que yo era su padrino y José Rodolfo Castro padrino de La Ranita González.
La pelea estaba pactada a cuatro episodios y el Canelo la ganó por nocaut técnico ante las protestas del mánager de Abraham González, el rival de mayor edad. Este texto es parte de una biografía que escribí en el que hablo de las maduras, pero también de las podridas.
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