Solo respira

Para ser totalmente sincera, ya perdí la cuenta de los días que llevo en cuarentena. Para mí todo esto empezó un par de semanas antes, pues enfermé y el pánico que sintieron cuando me vieron con un gripón los llevó a mandarme a casa por adelantado.

Así que ya imaginarán. Nada sencillo. Esta semana, debo admitir, que la desesperación comenzó a alcanzarme y no pude evitar darle vueltas a lo que me repetía mi primer entrenador cuando recién empecé a tomar clases de boxeo: “Dicen que nadie sabe realmente cuándo dura un minuto, hasta que se sube al ring a boxear” Y ahora, desde mi sillón, siento que lo mismo pasa cuando estás encerrado. 

El tiempo corre distinto. Percibes el mundo de otro modo. Tu respiración cambia —a veces parece como que falta— y la mente vuela como a 500 kilómetros por hora pensando en todo lo que no puedes controlar.

Si a toda esa mezcla le agregamos ansiedad, incertidumbre y miedo, termina siendo el mix ideal para problemas. 

“Detente, respira. Solo respira y piensa”, me diría mi entrenador. ¡Cuánta razón tenía!

Por eso esta semana me dio gusto ver el video de los campeones de ayer y de hoy pidiendo no dejar entrar la violencia en casa. Ver cómo esas figuras te piden estar consciente que la cuarentena no es sencilla y que no hay que desquitarse con la familia, es algo que me parece muy bueno. Ahora con la emergencia sanitaria todos pusieron mucho empeño en mantenernos súper limpios y dejaron de lado la salud mental. 

A veces cuando estás arriba del ring, entre careta, guantes, golpes y miedo es complicado ver el panorama completo y por eso, cuando llegas a tu esquina, lo primero que te piden es tomar aire, escuchar los consejos y confiar en lo que sabes.

La “pelea” que tenemos cada uno en casa, no es sencilla, pues hay que mantener la cordura mientras esperamos.

Por eso, chicos, suban la guardia, no dejen de intentarlo. Cuídense mucho y cuiden de su familia y, sobre todo, respiren, respiren muy profundo.

¡Hasta el siguiente round!