El Joventut jugará las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto cuatro años después tras batir al Baskonia, que acusó la baja de Shengelia y el partido estelar de Nico Laprovittola.
El incio del partido desafió a todos los pronósticos, que daban por hecho un fácil triunfo del conjunto vasco ante un Joventut inferior sobre el papel. Todorovic y sobre todo Laprovittola se echaron a los de Badalona a las espaldas llevando la sorpresa al parqué del madrileño WiZink Center. El montenegrino se hizo gigante bajo los aros mientras su compañero argentino bailaba a la defensa baskonista, curiosamente la mejor en lo que se ha disputado de la Liga Endesa. Así los catalanes llegaron a ponerse con dieciséis de ventaja, que al término del cuarto quedaron en trece. Por el Baskonia solo Huertas, Janning y Poirier habían logrado anotar.
Con esa renta Carles Durán decidió dar descanso a sus dos puntales y la apuesta no le salió como esperaba. Perasovic leyó la cartilla a los suyos y consiguió que reaccionaran con Vildoza a los mandos. El vacío que habían dejado Laprovittola y Todorovic y el empuje vitoriano cambiaron el partido por completo. El Joventut se estancó en los 31 puntos durante muchos minutos mientras Baskonia sumaba. El parcial se fue al 18-2 y llegó a poner a los azulgranas por delante por primera vez en el partido (34-33).
Solo la vuelta de las dos estrellas de la Penya frenó la sangría. Todorovic se hizo de nuevo con la supremacía aérea en la pintura y Laprovittola reabrió el frente hacia la canasta rival. El choque se igualó y llegó al descanso con un ajustado 42-45 pero con los catalanes de nuevo por delante.
Estelar Laprovittola
El guión del tercer cuarto fue similar al del principio, con los verdinegros sustentando su producción ofensiva en un Laprovittola en estado de gracia. De dos, de tres, el argentino parecía estar tocado por una varita mágica que hacía imposible el fallo y provocaba el asombro de las gradas. Por el Baskonia la labor era mucho más coral, pero le valió igualmente para mantenerse muy cerca en el tanteo.
Con la hazaña a diez minutos vista, el Joventut se aplicó a fondo para no dejarla escapar. Durán dio aire a Laprovittola, pero en dos minutos tuvo que volver a meterle en la pista ante el empuje del Baskonia. En un nervioso final solo el base verdinegro mantuvo la cabeza fría para sellar el pase de los suyos a semifinales y ganarse los cánticos de «MVP, MVP».
