Carolina Marín: «Mi felicidad ahora mismo está en no coger una raqueta de bádminton»
Cuando a Carolina Marín (Huelva, 1993) la llamaron para decirle que había ganado el premio Princesa de Asturias de los Deportes, se acordó de su padre y pensó en la muerte. Fue un acto reflejo, un nervio. «Estaba entrenando, no sabía ni siquiera que estaba presentada mi candidatura para este año. Miré el móvil de casualidad y tenía cinco o seis mensajes de mi madre diciento 'urgentísimo, coge el teléfono'. Me esperaba lo peor, la pérdida de un familiar. Luego ya fui feliz», cuenta, sonrisa mediante, en el hall del Hotel Reconquista, dos días antes de recoger el galardón. Aquello sucedió en mayo, pero entre un día y otro (hoy), han pasado muchas cosas: llegó a las semifinales de los... Ver Más