Los 25 del 25: Dispatch, una brillante aventura narrativa y episódica que devuelve el género a la primera línea
El éxito de Dispatch revitaliza el formato episódico con una aventura narrativa fresca, ambiciosa y sorprendentemente popular, demostrando que el género aún tiene mucho que ofrecer.
Ya ha llovido desde que en 2012 Telltale Games tocó el cielo con The Walking Dead, ganando el premio a mejor juego del año, con lo que las aventuras narrativas y episódicas se pusieron de moda. Una moda que no duró mucho, en parte por culpa de la sobreexplotación de este formato por el propio estudio, pero que de manera sorprendente ha vuelto con fuerza en este 2025 gracias a Dispatch, tanto como para colarse entre los mejores juegos del año.
Creado por AdHoc Studio, un equipo fundado en 2018 por exveteranos de Telltale Games, Ubisoft y Night School Studio, esta aventura episódica ha demostrado que con la propuesta adecuada este tipo de juegos todavía pueden tener mucho éxito, y aunque su desarrollo no ha sido fácil, su enorme éxito, con más de dos millones de copias vendidas en apenas un mes, seguro que anima a otros estudios para volver a intentarlo con este tipo de juegos.
Dispatch destaca por resolver muchas de las limitaciones de las aventuras al estilo Telltale, en una fórmula que parecía ya agotada. En lugar de obligar al jugador a recorrer escenarios pequeños o realizar tareas poco estimulantes, combina escenas narrativas muy cuidadas con momentos jugables puntuales, funcionando casi como una serie de animación interactiva. Esta interactividad contenida da más ritmo al relato y permite apreciar una producción audiovisual sobresaliente, con animaciones, cámara y doblaje de gran nivel. Así logra una experiencia que se siente como una serie brillante donde, además, las decisiones tienen un peso real a lo largo de los capítulos.
Su fuerza también reside en los personajes. Robert Robertson, un héroe venido a menos que trabaja como operador, gestiona un pequeño grupo de villanos en rehabilitación cuyas tensiones, humor y emociones sostienen el núcleo del juego. El guion, natural y sin sobreexplicaciones, trata temas como la confianza, el cambio o las expectativas personales, equilibrando comedia, drama y acción para que cada episodio fluya con naturalidad.
A ello se suma un estimulante sistema de gestión y rol, en el que hay que enviar héroes a misiones, interpretar pistas, manejar atributos y lidiar con su inestabilidad crea una sensación constante de presión donde los éxitos y errores afectan a la historia. Esta perfecta integración entre narrativa y juego, unida a su ritmo ágil y a un cierre memorable, convierte a Dispatch en una de las propuestas más interesantes e innovadoras del drama interactivo actual. Y además, nos demuestra que todavía había mucho que decir en este tipo de juegos, y posiblemente marque un antes y un después en el género.
En un año repleto de juegazos, Dispatch ofrece algo único a todos los niveles, así que si no lo habéis jugado todavía, estas navidades es es un momento perfecto para descubrir su irresistible propuesta. Los que ya lo habéis jugado, ¿también os parece uno de los mejores juegos del año?
Ya ha llovido desde que en 2012 Telltale Games tocó el cielo con The Walking Dead, ganando el premio a mejor juego del año, con lo que las aventuras narrativas y episódicas se pusieron de moda. Una moda que no duró mucho, en parte por culpa de la sobreexplotación de este formato por el propio estudio, pero que de manera sorprendente ha vuelto con fuerza en este 2025 gracias a Dispatch, tanto como para colarse entre los mejores juegos del año.
Creado por AdHoc Studio, un equipo fundado en 2018 por exveteranos de Telltale Games, Ubisoft y Night School Studio, esta aventura episódica ha demostrado que con la propuesta adecuada este tipo de juegos todavía pueden tener mucho éxito, y aunque su desarrollo no ha sido fácil, su enorme éxito, con más de dos millones de copias vendidas en apenas un mes, seguro que anima a otros estudios para volver a intentarlo con este tipo de juegos.
Una divertida aventura de superhéroes que derrocha encanto
Dispatch destaca por resolver muchas de las limitaciones de las aventuras al estilo Telltale, en una fórmula que parecía ya agotada. En lugar de obligar al jugador a recorrer escenarios pequeños o realizar tareas poco estimulantes, combina escenas narrativas muy cuidadas con momentos jugables puntuales, funcionando casi como una serie de animación interactiva. Esta interactividad contenida da más ritmo al relato y permite apreciar una producción audiovisual sobresaliente, con animaciones, cámara y doblaje de gran nivel. Así logra una experiencia que se siente como una serie brillante donde, además, las decisiones tienen un peso real a lo largo de los capítulos.
Su fuerza también reside en los personajes. Robert Robertson, un héroe venido a menos que trabaja como operador, gestiona un pequeño grupo de villanos en rehabilitación cuyas tensiones, humor y emociones sostienen el núcleo del juego. El guion, natural y sin sobreexplicaciones, trata temas como la confianza, el cambio o las expectativas personales, equilibrando comedia, drama y acción para que cada episodio fluya con naturalidad.
A ello se suma un estimulante sistema de gestión y rol, en el que hay que enviar héroes a misiones, interpretar pistas, manejar atributos y lidiar con su inestabilidad crea una sensación constante de presión donde los éxitos y errores afectan a la historia. Esta perfecta integración entre narrativa y juego, unida a su ritmo ágil y a un cierre memorable, convierte a Dispatch en una de las propuestas más interesantes e innovadoras del drama interactivo actual. Y además, nos demuestra que todavía había mucho que decir en este tipo de juegos, y posiblemente marque un antes y un después en el género.
En un año repleto de juegazos, Dispatch ofrece algo único a todos los niveles, así que si no lo habéis jugado todavía, estas navidades es es un momento perfecto para descubrir su irresistible propuesta. Los que ya lo habéis jugado, ¿también os parece uno de los mejores juegos del año?

