El fracaso que cambió la historia de los FPS: así nació Battlefield del 'padre equivocado' Codename Eagle
Codename Eagle fue el precursor de Battlefield 1942, un interesante shooter con campaña y multijugador que brilló por su innovación jugable.
Hay una historia poco conocida sobre el origen de Battlefield, y arranca hace mucho tiempo, allá hacia cambios de siglo. En el año 2000, la compañía sueca DICE ya había lanzado varios juegos de pinball y carreras, pero aún estaba lejos de la popularidad que ostenta actualmente. Todo cambió cuando adquirió Refraction Games, los creadores de Codename Eagle, un shooter en primera persona que se convirtió en el precursor de Battlefield.
¿Cómo ocurrió? Básicamente, y tal y como cuenta PC Gamer, DICE compró la compañía y Patrick Söderlund (que ahora está en Embark) se convirtió en su CEO. Pero más importante que todo esto es que la adquisición de Refraction Games permitió a la empresa sueca contar con un motor propio, el cual haría posible Battlefield 1942. Es más, sus desarrolladores se basaron en una prueba interna del estudio adquirido que les serviría como inspiración.
DICE se apoyó pues en lo planteado en Codename Eagle, un FPS con elementos de mundo abierto en que puedes controlar vehículos por tierra, mas y aire. Dispones de varios modos de juego, incluyendo batalla por equipos o capturar la bandera. Todo en un conflicto bélico alternativo que combina elementos reales con ficticios, siempre con un tono bastante serio y la sensación de encontrarte detrás de las líneas enemigas.
La simple incorporación de vehículos ya hacía a aquel título distinto e interesante. Pero lo que más llamó la atención de los que jugaron fue que ocurrían cantidad de historias bélicas mientras participaban, con un caos jugable de lo más cautivador. Eso puede que llamara la atención de DICE, al contrario que muchos otros que probablemente se fijaron más en su campaña. El verdadero potencial del juego estaba en su vanguardista multijugador.
Lo que se cuenta sobre Codename Eagle, de hecho, es que sus misiones para un jugador no eran precisamente sobresalientes. La campaña era ambiciosa pero con una complejidad jugable que no terminaba de cuajar, requiriendo acción directa y elementos tácticos con misiones en que era importante la planificación y gestión de recursos. Era innovador, sin duda, pero las críticas de la época lo calificaron como una experiencia frustrante.
Curioso, ¿verdad? Más cuando Codename Eagle fue el germen de la saga Battlefield. En 2002 apareció en las tiendas el genial Battlefield 1942, que fue aclamado por crítica y usuarios por igual, gracias a su innovadora jugabilidad dentro del género. Unas claves jugables multijugador que ya sabemos de donde vienen y que levantaron una franquicia cuyo ADN sigue precisamente en el online y sus divertidísimas batallas multitudinarias.
Hay una historia poco conocida sobre el origen de Battlefield, y arranca hace mucho tiempo, allá hacia cambios de siglo. En el año 2000, la compañía sueca DICE ya había lanzado varios juegos de pinball y carreras, pero aún estaba lejos de la popularidad que ostenta actualmente. Todo cambió cuando adquirió Refraction Games, los creadores de Codename Eagle, un shooter en primera persona que se convirtió en el precursor de Battlefield.
¿Cómo ocurrió? Básicamente, y tal y como cuenta PC Gamer, DICE compró la compañía y Patrick Söderlund (que ahora está en Embark) se convirtió en su CEO. Pero más importante que todo esto es que la adquisición de Refraction Games permitió a la empresa sueca contar con un motor propio, el cual haría posible Battlefield 1942. Es más, sus desarrolladores se basaron en una prueba interna del estudio adquirido que les serviría como inspiración.
El origen de Battlefield está en Codename Eagle
DICE se apoyó pues en lo planteado en Codename Eagle, un FPS con elementos de mundo abierto en que puedes controlar vehículos por tierra, mas y aire. Dispones de varios modos de juego, incluyendo batalla por equipos o capturar la bandera. Todo en un conflicto bélico alternativo que combina elementos reales con ficticios, siempre con un tono bastante serio y la sensación de encontrarte detrás de las líneas enemigas.
La simple incorporación de vehículos ya hacía a aquel título distinto e interesante. Pero lo que más llamó la atención de los que jugaron fue que ocurrían cantidad de historias bélicas mientras participaban, con un caos jugable de lo más cautivador. Eso puede que llamara la atención de DICE, al contrario que muchos otros que probablemente se fijaron más en su campaña. El verdadero potencial del juego estaba en su vanguardista multijugador.
Lo que se cuenta sobre Codename Eagle, de hecho, es que sus misiones para un jugador no eran precisamente sobresalientes. La campaña era ambiciosa pero con una complejidad jugable que no terminaba de cuajar, requiriendo acción directa y elementos tácticos con misiones en que era importante la planificación y gestión de recursos. Era innovador, sin duda, pero las críticas de la época lo calificaron como una experiencia frustrante.
Curioso, ¿verdad? Más cuando Codename Eagle fue el germen de la saga Battlefield. En 2002 apareció en las tiendas el genial Battlefield 1942, que fue aclamado por crítica y usuarios por igual, gracias a su innovadora jugabilidad dentro del género. Unas claves jugables multijugador que ya sabemos de donde vienen y que levantaron una franquicia cuyo ADN sigue precisamente en el online y sus divertidísimas batallas multitudinarias.

