La lucha por tus videojuegos avanza: Stop Killing Games confía en que su iniciativa ciudadana llegue a Bruselas
La campaña que pide que los juegos se mantengan operativos cuando finalice el soporte afirma que se han verificado la mitad del millón y medio de firmas vertidas por jugadores de 15 países.
Alto a la destrucción de los videojuegos (Stop Destroying Videojuegos), la versión europea de la campaña Stop Killing Games surgida en Reino Unido, captó antes de su cierre en julio casi un millón y medio de firmas procedentes de ciudadanos de España y el resto de la Unión Europea. Los organizadores se muestran confiados en que la iniciativa llegará al Parlamento Europeo, explican en un comunicado en Reddit (vía Eurogamer), ya que casi la mitad de las firmas de 15 de los países se han verificado correctamente.
La propuesta de esta Iniciativa Ciudadana Europea es que se establezca una legislación en la Unión que impida a los editores hacer que sus juegos dejen de funcionar cuando acaban su soporte. Con una Iniciativa Ciudadana Europea, los ciudadanos de la unión pueden realizar una propuesta (una audiencia pública o un debate en el Parlamento Europeo) a la Comisión Europea si la petición supera el millón de firmas.
En resumen, la iniciativa firmada por 1,4 millones de ciudadanos europeos pretende "requerir que los videojuegos vendidos se mantengan en un estado operativo cuando finalice el soporte", "requerir que no haya conexiones con el editor después de que finalice el soporte" y "no interferir con ninguna práctica comercial mientras un juego todavía tiene soporte".
Del total de las firmas, casi 690.000 se han verificado (un 3 % no han podido ser verificadas) y "15 países han alcanzado sus umbrales", dicen los organizadores en Reddit. "Aún nos faltan los dos países más grandes (Alemania y Francia), pero basándonos en el progreso actual, confiamos en que hemos superado los umbrales necesarios".
La organización afirma que han hablado durante este proceso de verificación con miembros del Parlamento Europeo, gobiernos nacionales, partidos políticos y la Comisión Europea, además de con académicos. "Tener políticos, lobistas y desarrolladores en nuestras filas tiene un valor incalculable, pero tenemos que abordar de manera creíble las preguntas más duras", añaden.
Desde Stop Killing Games explican que la lucha "es contra un puñado de empresas que tienen secuestrados nuestros juegos favoritos". Argumentan que no hay que atacar a los desarrolladores, sino hablar con ellos y hacerlos partícipes, pues ya hay creadores que, internamente, "se están resistiendo a estas prácticas detestables".
"No podemos reparar el daño causado en el pasado", dicen en referencia al caso de The Crew, "pero podemos detener lo que se avecina". "Si permitimos que este puñado de entes malvados dicten el futuro, continuaremos perdiendo terreno en problemas que nunca deberían haber surgido". Piden a los jugadores europeos que contacten con sus gobiernos, estudios favoritos y grupos nacionales de defensa de los consumidores para difundir el objetivo de la petición.
Alto a la destrucción de los videojuegos (Stop Destroying Videojuegos), la versión europea de la campaña Stop Killing Games surgida en Reino Unido, captó antes de su cierre en julio casi un millón y medio de firmas procedentes de ciudadanos de España y el resto de la Unión Europea. Los organizadores se muestran confiados en que la iniciativa llegará al Parlamento Europeo, explican en un comunicado en Reddit (vía Eurogamer), ya que casi la mitad de las firmas de 15 de los países se han verificado correctamente.
La propuesta de esta Iniciativa Ciudadana Europea es que se establezca una legislación en la Unión que impida a los editores hacer que sus juegos dejen de funcionar cuando acaban su soporte. Con una Iniciativa Ciudadana Europea, los ciudadanos de la unión pueden realizar una propuesta (una audiencia pública o un debate en el Parlamento Europeo) a la Comisión Europea si la petición supera el millón de firmas.
En resumen, la iniciativa firmada por 1,4 millones de ciudadanos europeos pretende "requerir que los videojuegos vendidos se mantengan en un estado operativo cuando finalice el soporte", "requerir que no haya conexiones con el editor después de que finalice el soporte" y "no interferir con ninguna práctica comercial mientras un juego todavía tiene soporte".
"Confiamos en que hemos superado los umbrales necesarios"
Del total de las firmas, casi 690.000 se han verificado (un 3 % no han podido ser verificadas) y "15 países han alcanzado sus umbrales", dicen los organizadores en Reddit. "Aún nos faltan los dos países más grandes (Alemania y Francia), pero basándonos en el progreso actual, confiamos en que hemos superado los umbrales necesarios".
🧵We have several updates on #StopKillingGames:
1. Update on the Verification Progress
Out of 1,448,270 signatures, 689,035 are already verified, and 15 countries have met their thresholds. We are still missing the two largest countries: Germany and France but based on our... Stop Killing Games Official (@StopKilingGames) October 25, 2025
La organización afirma que han hablado durante este proceso de verificación con miembros del Parlamento Europeo, gobiernos nacionales, partidos políticos y la Comisión Europea, además de con académicos. "Tener políticos, lobistas y desarrolladores en nuestras filas tiene un valor incalculable, pero tenemos que abordar de manera creíble las preguntas más duras", añaden.
Desde Stop Killing Games explican que la lucha "es contra un puñado de empresas que tienen secuestrados nuestros juegos favoritos". Argumentan que no hay que atacar a los desarrolladores, sino hablar con ellos y hacerlos partícipes, pues ya hay creadores que, internamente, "se están resistiendo a estas prácticas detestables".
"No podemos reparar el daño causado en el pasado", dicen en referencia al caso de The Crew, "pero podemos detener lo que se avecina". "Si permitimos que este puñado de entes malvados dicten el futuro, continuaremos perdiendo terreno en problemas que nunca deberían haber surgido". Piden a los jugadores europeos que contacten con sus gobiernos, estudios favoritos y grupos nacionales de defensa de los consumidores para difundir el objetivo de la petición.

