Game Pass y PS Plus son más que rentables: ambas suscripciones han aumentado los beneficios de Xbox y Sony
Un estudio aborda la relación existente entre los servicios de suscripción y el modelo de venta de videojuegos tradicional.
La rentabilidad de los servicios Xbox Game Pass y PlayStation Plus es un tema recurrente en la industria de los videojuegos. El servicio de Microsoft es el que más noticias nos ha dado recientemente, con una polémica subida de precio, el cual habría estado motivado por el alto margen de beneficios impuesto por la propia compañía.
Ahora hemos conocido los resultados de unos estudios científicos que avalan la rentabilidad de estos servicios de pago. Está realizado por Michiel Van Crombrugge y Stefan Stremersch, con el título de "El auge del modelo de suscripción en la industria del videojuego: Explorando las consecuencias comerciales para los propietarios de la plataforma y los vendedores de videojuegos".
El estudio se centra en el impacto que tienen Game Pass y PS Plus en los dueños de las plataformas y las tiendas de videojuegos. Según el estudio, los servicios de suscripción incrementan el valor de la consola, lo que impulsa las ventas de hardware y por tanto se generan más ingresos por suscripción.
No obstante, para los vendederos estos servicios se convierten en sustitutos de la compra individual de videojuegos, lo que intensifica la competencia de precios y lleva a que exista una canibalización (referida a las ventas de minoristas con respecto a las ventas digitales a precio completo). Se menciona que es importante la estrategia de precios a seguir, porque es necesario que sea equilibrado. Hay que atraer a los jugadores, pero sin devaluar el precio de los videojuegos y que por tanto los vendedores tradicionales sigan teniendo su mercado.
Como conclusiones, se extrae que existe un beneficio generalizado en estos servicios de suscripción, que resultan altamente rentables para los dueños de las plataformas, en este caso Microsoft y Sony. Los servicios además se afirma que contribuyen a reducir la barrera de entrada para el consumidor, con un efecto atractivo que les hace valorar más dicha consola a medio plazo (y por tanto ayuda a aumentar el valor del hardware).
Como consecuencia de los servicios de suscripción, se defiende que existe una presión a la baja sobre los precios, con vendedores obligados a reducirlos para competir con el valor percibido dentro de los servicios de suscripción. Por otro lado, se aprecia un riesgo de canibalización, con ventas unitarias que se resienten en títulos que se ofrecen en el día de lanzamiento o poco después.
Al final, lo que dice el estudio es que los modelos de suscripción como el de PlayStation y Xbox están generando una reestructuración en el mercado de videojuegos. Benefician a los dueños de las plataformas con ingresos recurrentes, pero también presionan mucho los márgenes y obligan a los vendedores tradicionales a cambiar su estrategia en la venta de videojuegos.
La rentabilidad de los servicios Xbox Game Pass y PlayStation Plus es un tema recurrente en la industria de los videojuegos. El servicio de Microsoft es el que más noticias nos ha dado recientemente, con una polémica subida de precio, el cual habría estado motivado por el alto margen de beneficios impuesto por la propia compañía.
Ahora hemos conocido los resultados de unos estudios científicos que avalan la rentabilidad de estos servicios de pago. Está realizado por Michiel Van Crombrugge y Stefan Stremersch, con el título de "El auge del modelo de suscripción en la industria del videojuego: Explorando las consecuencias comerciales para los propietarios de la plataforma y los vendedores de videojuegos".
¿Qué está pasando con los servicios de suscripción?
El estudio se centra en el impacto que tienen Game Pass y PS Plus en los dueños de las plataformas y las tiendas de videojuegos. Según el estudio, los servicios de suscripción incrementan el valor de la consola, lo que impulsa las ventas de hardware y por tanto se generan más ingresos por suscripción.
No obstante, para los vendederos estos servicios se convierten en sustitutos de la compra individual de videojuegos, lo que intensifica la competencia de precios y lleva a que exista una canibalización (referida a las ventas de minoristas con respecto a las ventas digitales a precio completo). Se menciona que es importante la estrategia de precios a seguir, porque es necesario que sea equilibrado. Hay que atraer a los jugadores, pero sin devaluar el precio de los videojuegos y que por tanto los vendedores tradicionales sigan teniendo su mercado.
Como conclusiones, se extrae que existe un beneficio generalizado en estos servicios de suscripción, que resultan altamente rentables para los dueños de las plataformas, en este caso Microsoft y Sony. Los servicios además se afirma que contribuyen a reducir la barrera de entrada para el consumidor, con un efecto atractivo que les hace valorar más dicha consola a medio plazo (y por tanto ayuda a aumentar el valor del hardware).
Como consecuencia de los servicios de suscripción, se defiende que existe una presión a la baja sobre los precios, con vendedores obligados a reducirlos para competir con el valor percibido dentro de los servicios de suscripción. Por otro lado, se aprecia un riesgo de canibalización, con ventas unitarias que se resienten en títulos que se ofrecen en el día de lanzamiento o poco después.
Al final, lo que dice el estudio es que los modelos de suscripción como el de PlayStation y Xbox están generando una reestructuración en el mercado de videojuegos. Benefician a los dueños de las plataformas con ingresos recurrentes, pero también presionan mucho los márgenes y obligan a los vendedores tradicionales a cambiar su estrategia en la venta de videojuegos.

