Sin rachas, sin skins, pura habilidad: La lección que Call of Duty 2 le da a Black Ops 7 en su 20 aniversario
Call of Duty 2, una de las primeras y más importantes entregas de la saga, cumple 20 años y todavía se mantiene en muy buena forma.
Call of Duty 2, uno de los mayores diamantes de la saga de Activision, cumple 20 años y continúa siendo uno de los mejores juegos de la saga. Han pasado varias generaciones y ha habido una infinidad de títulos desde su lanzamiento en octubre de 2005, pero el juego de Infinity Ward todavía mantiene intactos aquellos elementos y características que hicieron que Call of Duty pasara a convertirse en una de las obras multijugador más relevantes de la industria de los videojuegos.
Con una campaña de cinco horas, aproximadamente, dividida en cuatro bloques, Call of Duty 2 asentó las bases sobre las que se erigiría el resto de la saga: estableciendo patrones de movilidad, el gunplay y una variedad de arsenal que incluso se extiende hasta día de hoy, con armas tan características como la MP-40 y la Thompson que han pasado por una infinidad de entregas con otros nombres y modificaciones para adecuarse a la época.
Pero donde realmente Call of Duty 2 brilló fue en su apartado multijugador, bastante desconocido para los usuarios de consola -por aquel entonces los modos online no se estilaban mucho en las máquinas de sobremesa- pero muy popular entre los jugadores de PC. Con una variedad de escenarios aceptable, y perfectamente estructurados para favorecer los enfrentamientos directos y rápidos, Infinity Ward parió un referente que todavía puede plantar cara a los juegos más actuales.
Mediante un HUD sencillo, limpio y un funcionamiento realmente básico -un par de armas por clase y grandas de fragmentación- Call of Duty 2 es la demostración perfecta de que lo simple, muchas veces, le da mil patadas a lo complejo. Sin siquiera rachas de bajas, Activision impulsó la serie hacia el apartado multijugador tras crear una firme comunidad alrededor de esta secuela que aun mantiene a varios cientos de usuarios enganchados gracias a los mods.
Lo mejor de Call of Duty 2 es que iba -y va, si aun hay algún afortunado en la sala que lo juega- al grano: un equipo contra otro, armas sin mil accesorios para equipar, sin ventajas y con el único objetivo de acabar con el rival con la máxima puntería posible. Aquí no había ni deslizamientos ni tampoco chutes de adrenalina que impulsaban la velocidad, solamente jugadores con los "pies en suelo" que requerían de habilidad para ganar las partidas, sin ayudas ni extras.
La saga de Call of Duty ha ido alejándose de su esencia paulatinamente con el paso de los años, hasta llegar a puntos donde es prácticamente irreconocible debido a su frenetismo, sus excesivos elementos en pantalla y la cantidad de complementos absurdos que componen las armas y hasta las apariencias de los jugadores. El 20 aniversario de 'Big Red One' se produce, precisamente, a puertas del lanzamiento de una de las entregas más caóticas de Activision, y sin duda todo ello invita a la reflexión.
¿Cómo ha acabado Call of Duty llegando a este punto? ¿En qué momento la saga se truncó hasta perder aquellas bases que hicieron a la saga una de las más importantes de la historia? ¿Cuándo perdió Activision el timón de este multijugador referente? Cuesta creer que un juego como 'Big Red One' aun pueda sacar pecho frente a entregas de última generación, sin necesidad de gráficos despampanantes ni micropagos, y quizá significa que es mejor, en este caso, echar la mirada al pasado para mejorar el futuro.
Call of Duty: Black Ops 7 tiene, por ahora, todas las papeletas para convertirse en uno de los peores títulos de la inmensa obra ahora a cargo de Microsoft, pero todo eso puede cambiar si, de ahora en adelante, Activision se fija en los aciertos de antaño de igual manera que ha hecho EA con Battlefield 6: solo hay que recuperar lo que funciona y atreverse a volver a eso, renunciando las modas contemporáneas.
Puede que Call of Duty 2 sea un título menor para algunos, de hecho es seugro que la mayoría de los jugadores actuales ni siquiera lo han jugado o visto, pero justo en ese juego es donde residen gran parte de los aciertos de la saga, y junto con Call of Duty 4 son los pilares que han ayudado a conquistar el first person shooter.
Call of Duty 2, uno de los mayores diamantes de la saga de Activision, cumple 20 años y continúa siendo uno de los mejores juegos de la saga. Han pasado varias generaciones y ha habido una infinidad de títulos desde su lanzamiento en octubre de 2005, pero el juego de Infinity Ward todavía mantiene intactos aquellos elementos y características que hicieron que Call of Duty pasara a convertirse en una de las obras multijugador más relevantes de la industria de los videojuegos.
Call of Duty 2 cumple 20 años: Un clásico imperecedero que todavía desafía a las entregas actuales de Activision
Con una campaña de cinco horas, aproximadamente, dividida en cuatro bloques, Call of Duty 2 asentó las bases sobre las que se erigiría el resto de la saga: estableciendo patrones de movilidad, el gunplay y una variedad de arsenal que incluso se extiende hasta día de hoy, con armas tan características como la MP-40 y la Thompson que han pasado por una infinidad de entregas con otros nombres y modificaciones para adecuarse a la época.
Pero donde realmente Call of Duty 2 brilló fue en su apartado multijugador, bastante desconocido para los usuarios de consola -por aquel entonces los modos online no se estilaban mucho en las máquinas de sobremesa- pero muy popular entre los jugadores de PC. Con una variedad de escenarios aceptable, y perfectamente estructurados para favorecer los enfrentamientos directos y rápidos, Infinity Ward parió un referente que todavía puede plantar cara a los juegos más actuales.
Mediante un HUD sencillo, limpio y un funcionamiento realmente básico -un par de armas por clase y grandas de fragmentación- Call of Duty 2 es la demostración perfecta de que lo simple, muchas veces, le da mil patadas a lo complejo. Sin siquiera rachas de bajas, Activision impulsó la serie hacia el apartado multijugador tras crear una firme comunidad alrededor de esta secuela que aun mantiene a varios cientos de usuarios enganchados gracias a los mods.
Lo mejor de Call of Duty 2 es que iba -y va, si aun hay algún afortunado en la sala que lo juega- al grano: un equipo contra otro, armas sin mil accesorios para equipar, sin ventajas y con el único objetivo de acabar con el rival con la máxima puntería posible. Aquí no había ni deslizamientos ni tampoco chutes de adrenalina que impulsaban la velocidad, solamente jugadores con los "pies en suelo" que requerían de habilidad para ganar las partidas, sin ayudas ni extras.
La saga de Call of Duty ha ido alejándose de su esencia paulatinamente con el paso de los años, hasta llegar a puntos donde es prácticamente irreconocible debido a su frenetismo, sus excesivos elementos en pantalla y la cantidad de complementos absurdos que componen las armas y hasta las apariencias de los jugadores. El 20 aniversario de 'Big Red One' se produce, precisamente, a puertas del lanzamiento de una de las entregas más caóticas de Activision, y sin duda todo ello invita a la reflexión.
¿Cómo ha acabado Call of Duty llegando a este punto? ¿En qué momento la saga se truncó hasta perder aquellas bases que hicieron a la saga una de las más importantes de la historia? ¿Cuándo perdió Activision el timón de este multijugador referente? Cuesta creer que un juego como 'Big Red One' aun pueda sacar pecho frente a entregas de última generación, sin necesidad de gráficos despampanantes ni micropagos, y quizá significa que es mejor, en este caso, echar la mirada al pasado para mejorar el futuro.
Call of Duty: Black Ops 7 tiene, por ahora, todas las papeletas para convertirse en uno de los peores títulos de la inmensa obra ahora a cargo de Microsoft, pero todo eso puede cambiar si, de ahora en adelante, Activision se fija en los aciertos de antaño de igual manera que ha hecho EA con Battlefield 6: solo hay que recuperar lo que funciona y atreverse a volver a eso, renunciando las modas contemporáneas.
Puede que Call of Duty 2 sea un título menor para algunos, de hecho es seugro que la mayoría de los jugadores actuales ni siquiera lo han jugado o visto, pero justo en ese juego es donde residen gran parte de los aciertos de la saga, y junto con Call of Duty 4 son los pilares que han ayudado a conquistar el first person shooter.