Microsoft impone un alto margen de beneficio a Xbox, provocando cancelaciones de juegos y subidas de precios
Bloomberg revela que Microsoft exige a Xbox operar con un margen de beneficio del 30 %, muy por encima de la media del sector, lo que habría motivado los despidos, subidas de precios y cancelaciones.
Un nuevo informe de Bloomberg ha revelado que Microsoft está exigiendo a su división Xbox mantener un margen de beneficio del 30 %, una cifra que supera ampliamente los estándares de la industria del videojuego. Esta política, instaurada en 2023 bajo la supervisión de la directora financiera Amy Hood, estaría detrás de muchos de los movimientos recientes de la compañía, como los despidos, cancelaciones de proyectos, las subidas de precios y la publicación de títulos en otras plataformas.
Según el informe, el 30 % es un margen que rara vez alcanza una empresa salvo en años excepcionales. Entre 2018 y 2024, la media del sector apenas se situó entre el 17 % y el 22 %, según datos de S&P Global Market Intelligence. La exigencia de Microsoft habría generado tensiones internas y una reestructuración profunda en la estrategia de Xbox, priorizando juegos menos costosos y con mayores expectativas de ingresos frente a producciones más ambiciosas.
Históricamente, Xbox no ha logrado márgenes tan elevados: en 2022, los documentos judiciales revelaban un 12 % de rentabilidad durante los primeros nueve meses del ejercicio fiscal. Mientras tanto, el servicio Xbox Game Pass, pieza central del ecosistema, ha reducido las ventas directas de juegos, complicando aún más alcanzar la meta del 30 %.
Fuentes cercanas aseguran que las decisiones de cancelar proyectos como Perfect Dark, Everwild o Contraband responden directamente a este objetivo de rentabilidad. Además, el aumento de precios en hardware y servicios, incluido Xbox Game Pass, formaría parte del mismo plan financiero.
En un comunicado, Microsoft ha defendido la necesidad de "equilibrar creatividad, innovación y sostenibilidad" en su negocio, asegurando que adopta una visión a largo plazo en la gestión de sus objetivos. La compañía afirma que busca "aspirar alto, pero mantener la flexibilidad", entendiendo que el éxito no se mide igual en todos los proyectos. En ese marco, reconoce que a veces es necesario tomar decisiones difíciles, detener el trabajo en iniciativas que ya no funcionan y redirigir recursos hacia las más alineadas con sus prioridades, subrayando que su meta común sigue siendo crear grandes juegos y experiencias duraderas para los jugadores.
La compañía también está reorientando su división de hardware: la presidenta de Xbox, Sarah Bond, ha adelantado que la próxima consola será "una experiencia muy premium y de alta gama", lo que apunta a un producto de mayor precio. Además, y por si había alguna duda, han vuelto a dejar clara su apuesta por sacar juegos en otras plataformas como PS5 y Nintendo Switch 2, diciendo que los videojuegos exclusivos son algo anticuado para la mayoría de los jugadores.
Un nuevo informe de Bloomberg ha revelado que Microsoft está exigiendo a su división Xbox mantener un margen de beneficio del 30 %, una cifra que supera ampliamente los estándares de la industria del videojuego. Esta política, instaurada en 2023 bajo la supervisión de la directora financiera Amy Hood, estaría detrás de muchos de los movimientos recientes de la compañía, como los despidos, cancelaciones de proyectos, las subidas de precios y la publicación de títulos en otras plataformas.
Según el informe, el 30 % es un margen que rara vez alcanza una empresa salvo en años excepcionales. Entre 2018 y 2024, la media del sector apenas se situó entre el 17 % y el 22 %, según datos de S&P Global Market Intelligence. La exigencia de Microsoft habría generado tensiones internas y una reestructuración profunda en la estrategia de Xbox, priorizando juegos menos costosos y con mayores expectativas de ingresos frente a producciones más ambiciosas.
Históricamente, Xbox no ha logrado márgenes tan elevados: en 2022, los documentos judiciales revelaban un 12 % de rentabilidad durante los primeros nueve meses del ejercicio fiscal. Mientras tanto, el servicio Xbox Game Pass, pieza central del ecosistema, ha reducido las ventas directas de juegos, complicando aún más alcanzar la meta del 30 %.
Este objetivo de rentabilidad estaría detrás de la subida de precios y la cancelación de varios juegos
Fuentes cercanas aseguran que las decisiones de cancelar proyectos como Perfect Dark, Everwild o Contraband responden directamente a este objetivo de rentabilidad. Además, el aumento de precios en hardware y servicios, incluido Xbox Game Pass, formaría parte del mismo plan financiero.
En un comunicado, Microsoft ha defendido la necesidad de "equilibrar creatividad, innovación y sostenibilidad" en su negocio, asegurando que adopta una visión a largo plazo en la gestión de sus objetivos. La compañía afirma que busca "aspirar alto, pero mantener la flexibilidad", entendiendo que el éxito no se mide igual en todos los proyectos. En ese marco, reconoce que a veces es necesario tomar decisiones difíciles, detener el trabajo en iniciativas que ya no funcionan y redirigir recursos hacia las más alineadas con sus prioridades, subrayando que su meta común sigue siendo crear grandes juegos y experiencias duraderas para los jugadores.
La compañía también está reorientando su división de hardware: la presidenta de Xbox, Sarah Bond, ha adelantado que la próxima consola será "una experiencia muy premium y de alta gama", lo que apunta a un producto de mayor precio. Además, y por si había alguna duda, han vuelto a dejar clara su apuesta por sacar juegos en otras plataformas como PS5 y Nintendo Switch 2, diciendo que los videojuegos exclusivos son algo anticuado para la mayoría de los jugadores.

