Un estudio aclara por qué algunos jugadores invierten la cámara: No tiene nada que ver con la habilidad
La experiencia previa, las consolas con las que se ha aprendido a jugar y otras asunciones son erróneas: depende de cómo funciona el cerebro de cada usuario.
¿Jugáis a videojuegos en 3D con la cámara invertida? ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué en la mayoría de los juegos modernos existe esa opción en el menú? Hasta ahora no había una explicación científica sobre por qué algunos usuarios prefieren mover la palanca hacia abajo para que la cámara enfoque hacia arriba (y viceversa), pero un estudio difundido en The Guardian ha aclarado la cuestión, y no tiene nada que ver con la habilidad de los jugadores, sino con cómo funciona su cerebro.
El estudio, Why axis inversion? Optimising interactions between users, interfaces, and visual displays in 3D environments (¿Por qué la inversión del eje? Optimización de las interacciones entre usuarios, interfaces y visualizaciones en entornos 3D, en español), tiene el potencial no solo de dar respuesta a una duda de muchos jugadores, sino también de hacer más cómoda la interacción de los humanos con todo tipo de máquinas, desde aviones hasta herramientas quirúrgicas.
La Doctora Jennifer Corbett (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y el Doctor Jaap Munneke (Universidad del Nordeste) trabajaban juntos en el Laboratorio de Percepción y Atención Visual de la Universidad de Londres durante la pandemia, cuando el citado medio británico les preguntó sobre el tema de la inversión del eje de la cámara en los videojuegos. Esto les llevó a investigar de manera científica este hecho durante la pandemia a través de cuestionarios y experimentos realizados a través de Zoom a cientos de personas.
En los experimentos participaron no solo jugadores, sino también maquinitas, pilotos, diseñadores y cirujanos, entre personas de otras disciplinas. "Muchas personas nos dijeron [erróneamente] que entre las razones por las que preferían [control] invertido o no dependía de jugar simuladores de vuelo, usar cierto tipo de consola o del primer título que jugaron. Muchos también nos dijeron que cambiaron de preferencia con el tiempo", dice Corbett.
En los experimentos, explica la doctora, "tuvieron que rotar mentalmente formas aleatorias, adoptar la perspectiva de un objeto 'avatar' en una imagen, determinar en qué dirección se inclinaba algo en fondos con diferentes inclinaciones y superar el típico 'efecto Simon', por el que resulta más difícil responder cuando el objetivo se encuentra en el lado opuesto de la pantalla con respecto al botón de respuesta".
De entre todos los datos extraídos, el más importante en cuanto a su relación con invertir o no el eje era el mencionado efecto Simon. "Cuanto más rápidos eran, menos probabilidades tenían de invertir. Las personas que dijeron que a veces invertían eran, con diferencia, las más lentas en estas tareas", señala Corbett. Quienes no invierten la cámara son más lentos, pero son "ligeramente más precisos" con sus respuestas.
Trazando un paralelismo con los zurdos que aprendieron a escribir con la mano derecha, con complicaciones, y después mejoraron considerablemente su caligrafía al reaprender con la mano izquierda, la doctora recomienda: "Los que no invierten [la cámara] deberían probarlo, y los que usan inversores deberían darle otra oportunidad a no usarlos".
¿Jugáis a videojuegos en 3D con la cámara invertida? ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué en la mayoría de los juegos modernos existe esa opción en el menú? Hasta ahora no había una explicación científica sobre por qué algunos usuarios prefieren mover la palanca hacia abajo para que la cámara enfoque hacia arriba (y viceversa), pero un estudio difundido en The Guardian ha aclarado la cuestión, y no tiene nada que ver con la habilidad de los jugadores, sino con cómo funciona su cerebro.
El estudio, Why axis inversion? Optimising interactions between users, interfaces, and visual displays in 3D environments (¿Por qué la inversión del eje? Optimización de las interacciones entre usuarios, interfaces y visualizaciones en entornos 3D, en español), tiene el potencial no solo de dar respuesta a una duda de muchos jugadores, sino también de hacer más cómoda la interacción de los humanos con todo tipo de máquinas, desde aviones hasta herramientas quirúrgicas.
La Doctora Jennifer Corbett (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y el Doctor Jaap Munneke (Universidad del Nordeste) trabajaban juntos en el Laboratorio de Percepción y Atención Visual de la Universidad de Londres durante la pandemia, cuando el citado medio británico les preguntó sobre el tema de la inversión del eje de la cámara en los videojuegos. Esto les llevó a investigar de manera científica este hecho durante la pandemia a través de cuestionarios y experimentos realizados a través de Zoom a cientos de personas.
En los experimentos participaron no solo jugadores, sino también maquinitas, pilotos, diseñadores y cirujanos, entre personas de otras disciplinas. "Muchas personas nos dijeron [erróneamente] que entre las razones por las que preferían [control] invertido o no dependía de jugar simuladores de vuelo, usar cierto tipo de consola o del primer título que jugaron. Muchos también nos dijeron que cambiaron de preferencia con el tiempo", dice Corbett.
En los experimentos, explica la doctora, "tuvieron que rotar mentalmente formas aleatorias, adoptar la perspectiva de un objeto 'avatar' en una imagen, determinar en qué dirección se inclinaba algo en fondos con diferentes inclinaciones y superar el típico 'efecto Simon', por el que resulta más difícil responder cuando el objetivo se encuentra en el lado opuesto de la pantalla con respecto al botón de respuesta".
Los jugadores que no invierten la cámara son más rápidos, pero fallan más
De entre todos los datos extraídos, el más importante en cuanto a su relación con invertir o no el eje era el mencionado efecto Simon. "Cuanto más rápidos eran, menos probabilidades tenían de invertir. Las personas que dijeron que a veces invertían eran, con diferencia, las más lentas en estas tareas", señala Corbett. Quienes no invierten la cámara son más lentos, pero son "ligeramente más precisos" con sus respuestas.
Trazando un paralelismo con los zurdos que aprendieron a escribir con la mano derecha, con complicaciones, y después mejoraron considerablemente su caligrafía al reaprender con la mano izquierda, la doctora recomienda: "Los que no invierten [la cámara] deberían probarlo, y los que usan inversores deberían darle otra oportunidad a no usarlos".