¿El fin de la consola tradicional? La nueva APU 'Magnus' de Xbox podría unificar para siempre el PC y la consolas
Una nueva filtración apunta a que Microsoft podría estar trabajando en una línea de ordenadores Xbox además de en su próxima consola. Todos estos dispositivos usarían la APU Magnus de AMD.
Un nuevo rumor, esta vez proveniente de Kepler L2, conocido insider de AMD, asegura que Magnus, la nueva APU filtrada que utilizará la próxima consola de Microsoft, también será utilizada en una nueva línea de PC de la marca Xbox, una estrategia que, de ser cierta, traería consigo grandes beneficios para AMD.
Esta no es la primera vez que se menciona e incluso insinúa un acercamiento entre la siguiente consola de la compañía y una línea de ordenadores, lo que parece indicar que además de una Xbox tradicional que seguirá compitiendo en el mercado actual con PS6, también podremos disfrutar de una gama de PC optimizados para juegos con una versión especial de Windows 11 similar a la que usará Xbox ROG Ally.
Según explica el canal de YouTube Moore's Law Is Dead en un nuevo vídeo que acaba de publicar sobre Magnus, esta estrategia de Microsoft supondría dos grandes beneficios para AMD: por un lado, al haber una amplia gama de dispositivos que usen Magnus, los números de producción serán especialmente altos para cubrir una demanda mayor, mientras que por el otro le permitiría obtener mejores precios de TSMC en semiconductores para aumentar su margen de beneficios de dichas ventas.
La filtración más reciente de Magnus da a entender que esta nueva APU supondrá un enorme cambio para el mercado de consolas, ya que en lugar de montar la CPU y la GPU en el mismo chips se encontrarían en la placa por separado casi como si fuese un PC portátil, lo que facilitaría a Microsoft lanzar actualizaciones del hardware con mayor frecuencia.
Además, al basar tanto los PC como las consolas de Xbox en esta APU, Microsoft habría dado con un modelo que le permitiría escalar fácilmente y de manera optimizada sus diferentes dispositivos para ofrecer una mayor variedad de modelos ajustados al bolsillo y las necesidades de cada jugador, facilitando, de paso, el trabajo de los desarrolladores a la hora de optimizar sus juegos para ambos ecosistemas.
Un nuevo rumor, esta vez proveniente de Kepler L2, conocido insider de AMD, asegura que Magnus, la nueva APU filtrada que utilizará la próxima consola de Microsoft, también será utilizada en una nueva línea de PC de la marca Xbox, una estrategia que, de ser cierta, traería consigo grandes beneficios para AMD.
¿Una nueva línea de PC para juegos de la marca Xbox?
Esta no es la primera vez que se menciona e incluso insinúa un acercamiento entre la siguiente consola de la compañía y una línea de ordenadores, lo que parece indicar que además de una Xbox tradicional que seguirá compitiendo en el mercado actual con PS6, también podremos disfrutar de una gama de PC optimizados para juegos con una versión especial de Windows 11 similar a la que usará Xbox ROG Ally.
Según explica el canal de YouTube Moore's Law Is Dead en un nuevo vídeo que acaba de publicar sobre Magnus, esta estrategia de Microsoft supondría dos grandes beneficios para AMD: por un lado, al haber una amplia gama de dispositivos que usen Magnus, los números de producción serán especialmente altos para cubrir una demanda mayor, mientras que por el otro le permitiría obtener mejores precios de TSMC en semiconductores para aumentar su margen de beneficios de dichas ventas.
La filtración más reciente de Magnus da a entender que esta nueva APU supondrá un enorme cambio para el mercado de consolas, ya que en lugar de montar la CPU y la GPU en el mismo chips se encontrarían en la placa por separado casi como si fuese un PC portátil, lo que facilitaría a Microsoft lanzar actualizaciones del hardware con mayor frecuencia.
Además, al basar tanto los PC como las consolas de Xbox en esta APU, Microsoft habría dado con un modelo que le permitiría escalar fácilmente y de manera optimizada sus diferentes dispositivos para ofrecer una mayor variedad de modelos ajustados al bolsillo y las necesidades de cada jugador, facilitando, de paso, el trabajo de los desarrolladores a la hora de optimizar sus juegos para ambos ecosistemas.