Final Fantasy XIV sigue perdiendo jugadores pese al nuevo contenido: Occult Crescent no logra revertir la caída
Pese al inminente parche 7.3 y el nuevo contenido de Occult Crescent, Final Fantasy XIV sigue perdiendo jugadores, arrastrado por críticas a su ritmo repetitivo, fallos de diseño y falta de frescura.
Final Fantasy XIV atraviesa uno de sus momentos más complicados en años. Desde el lanzamiento de Dawntrail, la última expansión del popular MMORPG de Square Enix, la base activa de jugadores no ha dejado de disminuir, y ni siquiera Occult Crescent, su reciente contenido endgame, ha logrado frenar esta tendencia.
Según el último censo no oficial de Lucky Bancho, compartido en Reddit por el usuario IndividualAge3893, el número de personajes activos se sitúa actualmente en torno a los 880.000, una caída de 70.000 respecto al informe anterior. También han descendido las cifras de jugadores recurrentes y los que regresan tras un tiempo inactivos, mientras que los nuevos personajes se mantienen estancados.
Aunque estos datos no provienen de cifras oficiales, el censo se basa en estadísticas de logros y se considera generalmente fiable, reflejan claramente una pérdida de impulso en el juego. Y el problema no es nuevo: los jugadores llevan semanas manifestando su descontento en foros y redes sociales. Las principales críticas giran en torno a una historia que no ha entusiasmado, tiempos de espera largos entre parches y una estructura de actualizaciones que muchos consideran demasiado predecible. La fórmula de contenidos, una mezcla cíclica de mazmorras, raids, historia y arenas PvP cada cuatro meses, parece haber perdido la frescura que durante años fue uno de los mayores atractivos del juego.
El caso de Occult Crescent es especialmente revelador. Presentado como una nueva zona de exploración para el contenido final, ha sido duramente criticado por su diseño frustrante, especialmente en lo que respecta al acceso a la Forked Tower, al que muchos han apodado irónicamente "gacha de islas". La situación se volvió tan polémica que Naoki Yoshida, director del juego, tuvo que responder directamente a las quejas durante una transmisión dedicada al parche 7.3.
A la vez, muchas voces de la comunidad exigen una renovación más profunda. Varios jugadores en Reddit aseguran que se han tomado un descanso del juego o que han regresado a otros títulos, como Final Fantasy XI o incluso World of Warcraft. Aseguran que FFXIV necesita un cambio de ritmo, una revisión de su estructura habitual y mayor capacidad de respuesta por parte del equipo de desarrollo ante el feedback de los jugadores.
El parche 7.3, titulado The Promise of Tomorrow, se lanzará la semana que viene, el 5 de agosto, e incluirá una nueva mazmorra, un raid adicional, más historia, una prueba PvE y una arena PvP, entre otros contenidos. Sin embargo, muchos ya advierten que, a menos que Square Enix se atreva a romper con su rutina de diseño, ni siquiera una actualización cargada de contenido podrá frenar el desgaste que atraviesa uno de los MMORPG más longevos y emblemáticos del mercado.
Final Fantasy XIV atraviesa uno de sus momentos más complicados en años. Desde el lanzamiento de Dawntrail, la última expansión del popular MMORPG de Square Enix, la base activa de jugadores no ha dejado de disminuir, y ni siquiera Occult Crescent, su reciente contenido endgame, ha logrado frenar esta tendencia.
Según el último censo no oficial de Lucky Bancho, compartido en Reddit por el usuario IndividualAge3893, el número de personajes activos se sitúa actualmente en torno a los 880.000, una caída de 70.000 respecto al informe anterior. También han descendido las cifras de jugadores recurrentes y los que regresan tras un tiempo inactivos, mientras que los nuevos personajes se mantienen estancados.
Los jugadores piden cambios importantes
Aunque estos datos no provienen de cifras oficiales, el censo se basa en estadísticas de logros y se considera generalmente fiable, reflejan claramente una pérdida de impulso en el juego. Y el problema no es nuevo: los jugadores llevan semanas manifestando su descontento en foros y redes sociales. Las principales críticas giran en torno a una historia que no ha entusiasmado, tiempos de espera largos entre parches y una estructura de actualizaciones que muchos consideran demasiado predecible. La fórmula de contenidos, una mezcla cíclica de mazmorras, raids, historia y arenas PvP cada cuatro meses, parece haber perdido la frescura que durante años fue uno de los mayores atractivos del juego.
El caso de Occult Crescent es especialmente revelador. Presentado como una nueva zona de exploración para el contenido final, ha sido duramente criticado por su diseño frustrante, especialmente en lo que respecta al acceso a la Forked Tower, al que muchos han apodado irónicamente "gacha de islas". La situación se volvió tan polémica que Naoki Yoshida, director del juego, tuvo que responder directamente a las quejas durante una transmisión dedicada al parche 7.3.
A la vez, muchas voces de la comunidad exigen una renovación más profunda. Varios jugadores en Reddit aseguran que se han tomado un descanso del juego o que han regresado a otros títulos, como Final Fantasy XI o incluso World of Warcraft. Aseguran que FFXIV necesita un cambio de ritmo, una revisión de su estructura habitual y mayor capacidad de respuesta por parte del equipo de desarrollo ante el feedback de los jugadores.
El parche 7.3, titulado The Promise of Tomorrow, se lanzará la semana que viene, el 5 de agosto, e incluirá una nueva mazmorra, un raid adicional, más historia, una prueba PvE y una arena PvP, entre otros contenidos. Sin embargo, muchos ya advierten que, a menos que Square Enix se atreva a romper con su rutina de diseño, ni siquiera una actualización cargada de contenido podrá frenar el desgaste que atraviesa uno de los MMORPG más longevos y emblemáticos del mercado.